Lo que importa sobre la presión fiscal de las fintech en Argentina
- La industria fintech argentina enfrenta una presión fiscal considerable debido a la carga del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB), con alícuotas promedio de 6,4%, superiores a las de sectores como Comercio y Servicios.
- La disparidad tributaria entre provincias es notable, con alícuotas que varían desde el 3,5% en Tierra del Fuego hasta el 9% en La Pampa y Santa Fe.
- Este régimen impositivo dificulta la formalización de las fintech y afecta la competitividad del sector, desalentando inversiones y aumentando los costos operativos.
- Las fintech en provincias con alta carga fiscal enfrentan una mayor complejidad normativa y mayores costos de cumplimiento, lo que perjudica su sostenibilidad.
- La Cámara Argentina Fintech (CAF) propone tres líneas de acción para mejorar la situación: reducir las alícuotas, armonizar la normativa y simplificar el marco regulatorio.
Contexto
¿Por qué las fintech enfrentan una carga fiscal tan alta?
Las fintech deben pagar el Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB), que es un tributo provincial que se aplica sobre los ingresos brutos sin deducir costos o gastos. Esto genera un impacto distorsivo en los costos de las empresas, ya que deben pagar el impuesto aún si operan a pérdida. Este régimen es especialmente problemático para las fintech debido a la complejidad y diversidad de las actividades que realizan, lo que no está claramente definido en la Nomenclatura Argentina de Actividades Económicas (NAES). En consecuencia, algunas provincias crearon categorías específicas que agravan la situación tributaria para las fintech.
¿Cómo afecta la disparidad tributaria entre provincias a las fintech?
La falta de un régimen uniforme a nivel nacional hace que las fintech enfrenten diferentes tasas de impuestos dependiendo de la provincia en la que operen. Las alícuotas varían entre el 3,5% y el 9%, lo que crea una competencia desigual entre las regiones. Las provincias con mayores alícuotas, como La Pampa y Santa Fe, tienden a desalentar las inversiones y dificultan la competitividad del sector. Por otro lado, las provincias con tasas más bajas, como Tierra del Fuego, tienen un mayor potencial de atraer empresas fintech.
¿Qué impacto tiene este sistema impositivo en la economía?
La carga tributaria elevada no solo afecta a las fintech, sino también a los consumidores y emprendedores. Aumenta los costos de los servicios financieros y de pago, encareciendo el crédito y limitando el acceso de las PYMEs y emprendedores a financiamiento más accesible. Además, genera un encarecimiento en los pagos digitales, lo que hace que el uso de medios electrónicos pierda competitividad frente al efectivo. Este ciclo afecta la inclusión financiera y ralentiza la digitalización de la economía.
¿Cuáles son las propuestas de la Cámara Argentina Fintech?
La Cámara Argentina Fintech (CAF) propone tres líneas de acción fundamentales para mejorar la situación fiscal del sector. Primero, abogan por una drástica reducción de las alícuotas, para que las fintech enfrenten tasas de impuestos más acordes con las de sectores como Comercio o Servicios. En segundo lugar, plantean la necesidad de armonizar la normativa entre provincias, para evitar la dispersión fiscal y facilitar el cumplimiento. Finalmente, proponen simplificar el marco regulatorio, eliminando barreras burocráticas y reduciendo los costos operativos.
CAF 2025 - Mapa de presion fiscal a la digitalizacion de la economia
Cómo sigue
Para avanzar hacia un marco fiscal más justo y competitivo para las fintech, es necesario implementar una serie de reformas estructurales en el sistema tributario provincial. La primera medida clave es la reducción de las alícuotas de IIBB, lo que no solo aliviaría la carga fiscal sobre las empresas fintech, sino que también generaría un círculo virtuoso de desarrollo económico, al reducir los costos de los servicios y facilitar la adopción de tecnologías digitales.
A nivel legislativo, se deben crear incentivos para que las provincias acuerden un régimen impositivo más armonizado, que permita a las fintech operar de manera más eficiente en todo el territorio nacional. Esta armonización es esencial para evitar la fuga de inversiones hacia regiones con menores cargas fiscales y, al mismo tiempo, promover una mayor formalización de la economía.
Por último, la simplificación del marco normativo permitirá a las empresas fintech destinar mayores recursos al desarrollo de productos y servicios innovadores, fortalecer su infraestructura tecnológica y, en consecuencia, generar empleo de calidad. De ser implementadas de manera coordinada, estas medidas podrían transformar el escenario actual y permitir que el ecosistema fintech crezca de manera sostenible, contribuyendo al desarrollo económico de Argentina y la inclusión financiera de millones de personas y empresas.