A partir de febrero de 2025, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) disminuirá el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial (crawling peg) del 2% al 1% mensual. Esta decisión busca apoyar la política económica del Gobierno y continuar con el proceso de desaceleración de la inflación.
La medida fue tomada tras la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, que registró una inflación mensual del 2,7% y una variación interanual del 117,8%, lo que marca una mejora considerable respecto a los niveles del año anterior.
La reducción en el ajuste del tipo de cambio responde también a lo que había anticipado el presidente Javier Milei, quien explicó que el objetivo es "disminuir la inercia inflacionaria" y "contribuir a una mayor reducción de los precios". El BCRA justificó la medida resaltando la consolidación de la trayectoria inflacionaria observada en los últimos meses y las expectativas de una caída sostenida de la inflación.
"En un contexto de recuperación de la actividad económica y un aumento estacional de precios, tanto la inflación de los últimos meses como los indicadores de alta frecuencia confirman una desaceleración de la inflación, por debajo de las expectativas del mercado", destacó el comunicado oficial del BCRA.
Además, se indicó que el ajuste del tipo de cambio sigue desempeñando un papel complementario como ancla para las expectativas inflacionarias, en el marco de un "nuevo sendero de desplazamiento". El objetivo es desacelerar la inflación y evitar que el tipo de cambio siga contribuyendo a la inercia de los precios, como ocurrió durante gran parte de 2023.
Este cambio también fue anticipado por Milei, quien había señalado semanas antes que, si el IPC de diciembre se mantenía "en la zona de 2,5%", el ritmo devaluatorio se reduciría a la mitad, pasando del 2% al 1% mensual.
El vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, apoyó esta decisión, señalando que, conforme la inflación mensual disminuye, el rol del crawling peg también se va modificando. "El crawling peg dejó de ser un ancla eficaz para contener la inflación y pasó a ser un factor que alimenta la inercia de los precios. La reducción del ritmo de ajuste busca mejorar el costo de las importaciones, lo que podría generar menos presión sobre los precios de los productos finales", explicó.
Con respecto al IPC de diciembre, que fue del 2,7%, el acumulado anual alcanzó el 117,8%, una notable mejora respecto al 211,4% registrado en 2023.
El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró los resultados a través de su cuenta en la red social X, destacando que "la variación mensual de 2,7% confirma la continuidad del proceso de desinflación". Añadió que este comportamiento se da en un mes con estacionalidad positiva, debido a las fiestas de Navidad, Año Nuevo y el inicio del período de vacaciones de verano, en un contexto de fuerte recuperación económica y aumento de los ingresos reales.
Según Caputo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) creció un 2,3% entre diciembre de 2023 y octubre de 2024, mientras que los salarios del sector privado, las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo (AUH) aumentaron en términos reales un 15,4%, 12,8% y 107,4%, respectivamente.
El ministro también destacó que el crecimiento de los ingresos reales y el aumento del crédito al sector privado se dieron sin afectar el orden macroeconómico, subrayando que "la profundización de la desinflación y la devolución de recursos al sector privado permiten una expansión genuina y sostenible". Además, Caputo mencionó que la media móvil de tres meses de inflación fue del 2,6% mensual, el registro más bajo desde septiembre de 2020.
Por su parte, el economista Felipe Núñez celebró los resultados de diciembre, atribuyéndolos a un plan de estabilización fiscal, monetaria y cambiaria bien ejecutado. Según Núñez, las políticas implementadas por el gobierno evitaron una hiperinflación y permitieron reducir la inflación del 25% registrado en diciembre de 2023 al 2,7% de diciembre de 2024, lo que calificó como "prácticamente un milagro logrado por el presidente Milei".
Núñez también destacó que este resultado se produce en un contexto de fuerte recuperación económica, con crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y aumentos reales de salarios.
Si la inflación continúa bajo control, el gobierno espera que, en 2025, la inflación se acerque a un rango del 1,5% mensual, lo que podría llevar eventualmente a la eliminación del crawling peg.