El Gobierno Nacional formalizó la habilitación de las estaciones de servicio móviles en todo el país, con el objetivo de garantizar un acceso más amplio y eficiente al combustible, especialmente en aquellas zonas rurales y de difícil acceso donde las estaciones fijas se encuentran en malas condiciones o dejaron de operar. La medida forma parte de la política de desregulación y modernización del sector energético impulsada por la administración de Javier Milei.
La incorporación de estas estaciones móviles se presenta como una solución estratégica para garantizar el abastecimiento en localidades del interior, que en muchos casos enfrentan serias dificultades logísticas para recibir productos como la nafta y el gasoil. Esta nueva modalidad tiene como propósito reducir los costos de transporte y evitar los largos desplazamientos que debían realizar los usuarios para acceder a estos productos. Además, se prevé que favorezca a las empresas del sector, que podrán operar con una estructura más flexible y a menor costo.
La medida, que fue publicada oficialmente en el boletín oficial, incluye normativas de seguridad y exigencias técnicas internacionales. Las estaciones móviles deberán cumplir con estrictos estándares internacionales, como los criterios NFPA 385 y UL 2085, que contemplan la instalación de tanques de doble pared, sistemas automáticos de corte y detección de pérdidas, kits de control de derrames, y extintores certificados. Estos protocolos garantizarán una operación segura, tanto para los usuarios como para el medio ambiente.
Estrictas normas de seguridad y sanciones por incumplimiento
La seguridad en la operación de las estaciones de servicio móviles es una prioridad para las autoridades. De acuerdo con la normativa vigente, todas las unidades deberán cumplir con rigurosos estándares, que incluyen no solo la infraestructura de los tanques y sistemas de control, sino también la certificación de los extintores y otros equipos de protección. La idea es prevenir cualquier incidente o derrame que pueda poner en riesgo a los usuarios o al medio ambiente.
Para garantizar el cumplimiento de estos requisitos, el Gobierno estableció un sistema de auditorías externas. Además, las estaciones de servicio móviles que no cumplan con las normas de seguridad serán sometidas a severas sanciones, que incluyen multas de hasta 160.000 litros de nafta súper, así como la inhabilitación de las instalaciones que no cuenten con auditorías actualizadas o que no respeten los estándares de seguridad.