Contexto
¿Cómo comenzó la guerra comercial entre Estados Unidos y China?
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensificó cuando el presidente Donald Trump, el 2 de abril, impuso aranceles elevados a las importaciones chinas. Este movimiento, que formaba parte de la política de “America First”, generó temores de que ambas naciones se sumergieran en una guerra comercial de largo plazo, que podría afectar gravemente la economía global. Las tensiones alcanzaron su punto máximo cuando los aranceles de Estados Unidos llegaron al 145%, a lo que China respondió con tarifas de hasta el 125%.
¿Qué sucedió con los mercados tras el anuncio de la suspensión de aranceles?
La noticia fue recibida con entusiasmo por los mercados financieros. El futuro del S&P 500 subió un 2,6%, mientras que el Promedio Industrial Dow Jones creció un 2%. Los precios del petróleo también se dispararon, con el crudo estadounidense WTI y el Brent aumentando significativamente. Este repunte se extendió a las bolsas de Asia, Europa y otras regiones del mundo. Por ejemplo, Hong Kong registró un salto del 3%, mientras que en Europa los índices principales como el DAX y el CAC 40 mostraron ganancias del 1% y 0,8%, respectivamente.
¿Qué impacto tuvo la noticia en otros mercados internacionales?
Además del acuerdo entre Estados Unidos y China, se observó un repunte en mercados asiáticos, especialmente en India y Pakistán, después del anuncio de un alto el fuego entre estos países tras días de intensos combates. Esto también impulsó a los mercados en esos países, con el índice Sensex de Bombay ganando un 3,2% y el KSE 100 de Pakistán subiendo un 9%, lo que llevó a la interrupción temporal de sus operaciones debido al aumento abrupto de las acciones.
¿Qué dijeron las autoridades involucradas en las negociaciones?
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, calificó las conversaciones de “progresos sustanciales”, mientras que el Ministerio de Comercio de China subrayó que el acuerdo favorecía a ambas naciones y al bienestar global. Ambas partes manifestaron su intención de seguir dialogando durante los próximos 90 días para alcanzar una resolución más permanente.
¿Qué desafíos persisten en las negociaciones comerciales?
Aunque se lograron avances, algunos analistas como Tai Hui, de JP Morgan, indican que la magnitud de la reducción de los aranceles refleja el reconocimiento de ambas partes de los efectos negativos que los aranceles están teniendo en el crecimiento global. Sin embargo, también señalan que el plazo de 90 días podría no ser suficiente para alcanzar un acuerdo definitivo y que los mercados seguirán siendo volátiles durante los próximos meses. En este sentido, se espera que las conversaciones continúen centradas en la resolución de las tensiones históricas entre las dos potencias.
¿Cuál es el impacto a largo plazo de la suspensión de aranceles?
El impacto final de esta medida no es claro, ya que dependerá de cómo ambas naciones resuelvan sus diferencias estructurales en cuanto a comercio, propiedad intelectual y otras cuestiones. El período de 90 días ofrecerá una ventana para encontrar una solución, pero el resultado podría ser incierto, ya que persisten diferencias significativas entre los intereses de ambas potencias.
Cómo sigue
Las conversaciones entre Estados Unidos y China en los próximos tres meses serán cruciales para definir el rumbo de las relaciones comerciales globales. Las medidas tomadas hasta ahora, aunque significativas, no resuelven las cuestiones estructurales subyacentes de la disputa. Es probable que el acuerdo alcanzado sea solo un paso preliminar hacia un compromiso más duradero, pero no está claro si se lograrán resultados definitivos en el corto plazo.
El mercado continuará vigilando de cerca los avances en las negociaciones, así como las publicaciones económicas de Estados Unidos que podrían influir en la percepción global de la estabilidad económica. Si bien los analistas se muestran cautelosos, la suspensión temporal de aranceles abre una nueva fase en la disputa comercial, en la que ambos países mostraron voluntad de diálogo, aunque el camino hacia un acuerdo final aún es incierto.