Germán Palacios llevaba años pensando la obra de Yasmina Reza, “El hombre inesperado”. Llegó a obsesionarse con ese material y necesitaba una actriz que lo acompañara. Y pensó en Inés Estévez. Habían trabajado juntos siendo muy jovencitos, en “Diario para un cuento” en 1997 de Jana Bokova y nada más. Esta vez el desafío era mayor.
“Inés es una bellísima compañera. Y entre los dos decidimos dirigirnos, ¿para qué sumar a alguien? Es la Marta que yo había pensado”, asegura Palacios.
La obra tiene un texto complejo. Difícil para interpretar y para el espectador. Relata un viaje en tren desde París hasta Frankfurt en donde dos pasajeros coinciden en el mismo camarote: Marta y Pablo. Ella es una hábil lectora, admiradora de Parsky y él es Parsky, el atormentado escritor que ella adora y lee todos sus libros.
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Visitar el Teatro Maipo ya es todo un acontecimiento y ver en escena a la dupla Estévez-Palacios es un plus.
“No solo es un viaje geográfico, sino también introspectivo. Los personajes tienen diálogos internos de cosas que no se animan a decirle al otro, en este caso, el otro pasajero. Esta pieza, claramente, no habría tenido lugar si alguno de los dos saca un celular y se pone a ver la pantalla durante todo el recorrido”, bromea Palacios.
La obra se presenta viernes y sábados en el mítico Teatro Maipo
El Pala, como le dicen sus amigos, tiene un vínculo profesional de hace varios años con la dramaturga francesa. La conoció en 1998 cuando montaron "ART" junto a Ricardo Darín y Oscar Martínez. Estuvo en cartel hasta el 2005 y recientemente, compartió la dirección de la reposición con Darín. Luego formó parte del elenco de “Le prenom”, también de Reza.
“La autora vino a Buenos Aires a conocer la puesta que íbamos a hacer en el Maipo. Le gustó muchísimo la pareja. Ella trata de ver a todos los elencos que representan la obra en distintas ciudades del mundo”, dice Inés, quien tuvo su primera experiencia ante Yasmina.
La obra se representa viernes y sábados en el mítico Teatro Maipo, aquel sitio propiedad de Lino Patalano. Ya sin el dueño atendiendo al público, hay una pintura que lo recuerda. Y también está Horacio Cortés, alias El negro de la puerta, que es el boletero que corta los tickets y siempre tiene una broma especial para recibir a los asistentes. Visitar el Maipo ya es todo un acontecimiento y ver en escena a la dupla Estévez-Palacios es un plus.