Después de interpretar al icónico superhéroe, el actor cayó en el olvido, aunque todavía busca un último gran regreso a la pantalla
Tobey Maguire y Leonardo DiCaprio
Tobey Maguire
Tobey Maguire está de festejos. Hoy, el actor cumple 49 años y si bien estuvo fuera del foco durante mucho tiempo, está intentando volver a las pantallas de a poco.
Tobias Maguire nació el 27 de junio de 1975 en Santa Mónica, hijo de Wendy Brown, guionista y productora, y Vincent Maguire, un obrero y cocinero. Sus padres, que lo tuvieron a los 18 y 20 años respectivamente, se casaron después de su nacimiento pero se divorciaron cuando Tobey tenía dos años. Tiene cuatro medio hermanos: Vincent, Timothy y Sara por parte de padre, y Jopaul y Weston Epp por parte de madre. Tras el divorcio de sus padres, pasó gran parte de su infancia mudándose de un lugar a otro, viviendo alternadamente con su padre, su madre y otros familiares.
Inicialmente, Maguire pensaba convertirse en chef como su padre, pero su madre lo animó a seguir una carrera en la actuación, incluso dándole cien dólares para que tomara clases de teatro en lugar de economía doméstica en la escuela. Abandonó sus estudios en noveno grado para dedicarse completamente a la actuación.
En 1989, Maguire tuvo una pequeña participación en la película "The Wizard". Un año después, protagonizó "Tales from the Whoop: Hot Rod Brown, Class Clown", interpretando a un joven problemático llamado Hot Rod Brown. Posteriormente, apareció como invitado en varias series de televisión, incluyendo "Roseanne" de la ABC, "Jake and the Fatman" de la CBS, "Eerie Indiana" y "Blossom", ambas de la NBC. En 1992, obtuvo el papel principal en la sitcom "Great Scott!", donde interpretó a Scott Melrod, un adolescente con una gran imaginación. A pesar de recibir buenas críticas, la serie no tuvo buenos índices de audiencia y fue cancelada después de trece episodios. Maguire continuó trabajando en series como "Spoils of War" de la ABC, "A Child's Cry for Help" de la NBC y "Seduced By Madness: The Diane Borchardt Story", basada en hechos reales.
Maguire conoció a Leonardo DiCaprio durante una audición para una película. Se hicieron amigos y acordaron ayudarse mutuamente a conseguir trabajo. En 1993, consiguió su primer papel en cine en "This Boy's Life", basada en las memorias de Tobias Wolff. La película, protagonizada por DiCaprio, fue dirigida por Michael Caton-Jones.
En 1994, Tobey Maguire actuó en tres largometrajes. Obtuvo el papel principal junto a Mickey Rooney en "The Adventures of the Red Baron". Sin embargo, sus interpretaciones en los filmes "So Fucking What" y "Healer", donde interpretó a un adolescente alcohólico, no lograron captar la atención del público. En 1995, participó en el cortometraje "The Duke of Groove", dirigido por Griffin Dunne y nominado al Premio Óscar al mejor cortometraje. Maguire interpretó a Rich Cooper, un adolescente tímido que asiste a una concurrida fiesta con su madre, durante la cual ambos aprenden sobre sí mismos y los demás invitados.
También trabajó en el largometraje de bajo presupuesto "Don's Plum", rodado entre 1995 y 1996, en blanco y negro, y protagonizado también por Leonardo DiCaprio. Inicialmente, Maguire y DiCaprio pensaron que la película solo se proyectaría en algunos festivales de cine independiente. Sin embargo, "Don's Plum" se estrenó en 2001 en el Festival de Cine de Berlín, aunque desde enero de 2016 está prohibida su proyección en Estados Unidos y Canadá.
En 1995, Maguire filmó algunas escenas para la comedia juvenil "Empire Records", donde interpretaba a Andre. Sin embargo, debido a problemas emocionales que afectaban su comunicación con el resto del reparto, pidió al director que eliminara sus escenas en la edición final. Posteriormente, Maguire ingresó en Alcohólicos Anónimos para combatir su personalidad "compulsiva y adictiva".
En 1996, Tobey Maguire protagonizó la película independiente "Joyride" de Quinton Peeples. Un año después, Ang Lee lo dirigió en el drama "La tormenta de hielo", donde interpretó al conflictivo pero lúcido narrador Paul Hood. Este papel, que combinaba cinismo e inocencia, lo convirtió en un actor muy solicitado. Tras un pequeño papel en "Deconstructing Harry" de Woody Allen y una breve aparición como autoestopista en "Fear and Loathing in Las Vegas" (1998), Maguire obtuvo el protagónico en "Pleasantville", donde interpretó a un adolescente obsesionado con las comedias de la década de 1950.
En 1999, trabajó en el western de Ang Lee "Ride With the Devil", interpretando a Jakob Roedel, un hijo de un inmigrante alemán que se une a los Bushwhackers durante la Guerra de Secesión. Ese mismo año, protagonizó "The Cider House Rules", dirigida por Lasse Hallström y basada en la novela homónima de John Irving, ganadora de dos Premios Óscar. Al año siguiente, participó en la comedia dramática "Wonder Boys", dirigida por Curtis Hanson, junto a Robert Downey Jr. y Michael Douglas. Aunque la película, una adaptación de la novela de Michael Chabon, solo recaudó 33 millones de dólares frente a los 55 millones necesarios para su realización, fue bien recibida por la crítica.
Maguire consolidó su carrera en 2002 al obtener el papel principal en la película "Spider-Man", dirigida por Sam Raimi y basada en el cómic "The Amazing Spider-Man" de Marvel. Dos años antes del estreno, ya había firmado un contrato para aparecer en tres películas de la saga. Recibió entre tres y cuatro millones de dólares por interpretar a Peter Parker, un fotógrafo que se convierte en superhéroe tras ser mordido por una araña genéticamente modificada. Maguire fue seleccionado para el papel en julio de 2000 y fue la primera opción de Raimi tras ver su actuación en "The Cider House Rules".
Para prepararse para el papel, Maguire trabajó con un entrenador personal, practicó yoga, artes marciales y tomó clases de escalada. En una entrevista, comentó que la película había sido muy positiva para su carrera y que se había dedicado a practicar diversos deportes, incluyendo artes marciales, ciclismo y kickboxing, durante cinco meses. "Spider-Man" obtuvo dos nominaciones al Premio Óscar y recaudó 821.7 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en la tercera película más taquillera de 2002, solo superada por "El Señor de los Anillos: las dos torres" y "Harry Potter y la cámara secreta".
Debido al éxito de "Spider-Man", se realizaron dos secuelas: "Spider-Man 2" y "Spider-Man 3" , ambas logrando gran éxito en taquilla. En la segunda entrega, ambientada dos años después de la primera, el personaje de Maguire debe enfrentarse al villano Doctor Octopus para salvar la ciudad. Durante el rodaje de "Seabiscuit" ese mismo año, Maguire sufrió una lesión en la espalda, lo que llevó a Sony a considerar reemplazarlo para la secuela. Incluso hubo negociaciones para que Jake Gyllenhaal, quien en ese momento salía con Kirsten Dunst (la actriz que interpretó a Mary Jane Watson), tomara el papel. Sin embargo, Maguire se recuperó a tiempo y volvió al rol, por el que recibió diecisiete millones de dólares.
Cuando se le preguntó sobre las diferencias entre la primera y la segunda película, Maguire señaló que aunque eran diferentes, la secuela le resultó menos ardua. Antes del rodaje, tuvo que someterse a un riguroso régimen de cuatro horas diarias de gimnasia, caminatas, entrenamiento con pesas y desarrollo muscular seis días a la semana. Su actuación en "Spider-Man 2" le valió un Premio Saturno al mejor actor.
"Spider-Man 3" se estrenó el 16 de abril de 2007 en Tokio y recaudó 890.9 millones de dólares a nivel mundial, convirtiéndose en la película más taquillera de la trilogía. A diferencia de las dos anteriores, recibió críticas mixtas.
Desde su estreno, Tobey Maguire participó en solo siete películas, marcando su última gran aparición como protagonista aunque no como el icónico superhéroe arácnido. Más de 17 años transcurrieron desde aquella presentación, y desde entonces, las apariciones del actor se volvieron escasas.
Aunque fue uno de los actores más admirados de su generación, compartiendo reconocimiento con figuras como Leonardo DiCaprio, Maguire pasó a un segundo plano en la industria del cine, sin que se conozca claramente la razón detrás de su disminuida popularidad.
En el año 2007, se consideró el final de la trilogía de Sam Raimi de Spider-Man, aunque este "final" no significaba el cierre definitivo de la saga. Inicialmente, se planeaba continuar con una cuarta película, prescindiendo del personaje de James Franco pero manteniendo a Kirsten Dunst y Tobey Maguire como Spider-Man. Sin embargo, los planes de Raimi se frustraron debido a problemas con la selección de un guion adecuado y con cumplir los plazos establecidos por Sony. Aunque se había estado trabajando en el guion desde 2009 y se especulaba con la inclusión de villanos como Gata Negra (interpretada por Anne Hathaway), Buitre o Lagarto, en 2011 se anunció la cancelación definitiva de Spider-Man 4. En su lugar, Sony optó por lanzar una nueva saga del personaje, protagonizada por Andrew Garfield y Emma Stone.
De manera irónica, Spider-Man encontró un nuevo intérprete en Garfield, mientras Anne Hathaway encarnó a otra Gata en "El caballero oscuro: la leyenda renace". El Lagarto se convirtió en el principal antagonista del nuevo Spider-Man, y el Buitre hizo su aparición en el tercer reinicio del superhéroe, protagonizado por Tom Holland. Mientras tanto, Tobey Maguire quedó en el limbo sin su cuarta aventura como el amigo y vecino, lo que marcó el inicio de un período de relativo ostracismo en Hollywood. A pesar de ello, Maguire logró participar en películas más independientes y prestigiosas como "Brothers" junto a Jake Gyllenhaal y "El gran Gatsby" junto a su amigo de la infancia, Leonardo DiCaprio.
No existe una sola razón que explique el declive de Maguire y su retiro parcial de las grandes películas. Después de "Spider-Man 3", el actor se casó con la diseñadora de joyas Jennifer Meyer, con quien tuvo dos hijos antes de separarse en 2016 y divorciarse definitivamente en 2020. Sin embargo, el episodio más notable de su vida en esos años no fue su vida matrimonial, sino su relación con el juego. No porque no fuera hábil o lo hiciera de manera ilegal, sino porque se vio envuelto en un escándalo al ganar una partida con dinero que había sido robado. Este incidente se inmortalizó en la película "Molly’s Game", donde Jessica Chastain interpretó a la organizadora de las partidas y Michael Cera a un personaje inspirado en Maguire, aunque su nombre no se reveló explícitamente.
Excluyendo una breve e inédita aparición prestando su voz en la comedia animada "Bebé jefe", el gran regreso de Maguire al cine no se produciría hasta la década siguiente, en 2021. Tras meses de especulaciones sobre su posible regreso junto a Andrew Garfield en "Spider-Man: No Way Home", Maguire finalmente retomó su icónico papel. Aunque era evidente que el paso del tiempo había afectado su apariencia y condición física, su mera presencia en la pantalla evocó una profunda nostalgia entre los fanáticos de la primera trilogía de Sam Raimi. Este fue un primer intento de regreso que se consolidó al año siguiente.
En 2022, Maguire tuvo otra aparición destacada en "Babylon", la película de Damien Chazelle con Brad Pitt, Margot Robbie y Diego Calva. Aunque su papel fue secundario, su personaje fue uno de los más impactantes de un filme que, por otro lado, fue un gran fracaso comercial. Mientras que el director Chazelle admitió en entrevistas recientes la dificultad para encontrar nuevos proyectos tras el fracaso, Maguire logró continuar con la serie de Apple TV+ "Un futuro desafiante", aunque con un papel episódico. El futuro del actor sigue siendo incierto. No está claro si volverá a participar en grandes películas o si continuará en un segundo plano. Por ahora, dio pasos hacia la producción, un área en la que ganó peso en los últimos años y que podría ser su llave para encontrar papeles que le devuelvan la ilusión al actor que una vez hizo soñar a muchos con trepar muros y balancearse en telarañas.