Lo que importa
- El gobierno argentino reveló la identidad de Hussein Ahmad Karaki, líder operativo de Hezbollah en América Latina.
- Karaki está acusado de planificar atentados en Argentina, como los ataques a la Embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994.
- Se conocen varios alias usados por Karaki, incluyendo "Abu Ali", "Rami" y "Saad Az Aldin".
- Según informes, Karaki utilizó identidades falsas y documentos colombianos y venezolanos para moverse por la región.
- Se vinculó a Karaki con otros atentados frustrados en varios países de América Latina, como Colombia, Brasil y Perú.
- La justicia argentina avanza en identificar a otros sospechosos y en fortalecer sus estrategias para enfrentar el terrorismo internacional.
Contexto
¿Quién es Hussein Ahmad Karaki y por qué es relevante su identificación?: Hussein Ahmad Karaki es señalado por el gobierno argentino como el jefe operativo de Hezbollah en América Latina. Su nombre cobró relevancia porque, según los informes de inteligencia, estuvo directamente involucrado en la planificación y ejecución de algunos de los atentados más impactantes de la historia argentina reciente, como el ataque a la Embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994. Además, su revelación implica una continuidad en las investigaciones sobre el accionar del terrorismo internacional en la región. Además, se conocen ahora varios de sus alias operativos, como "Abu Ali", "Rami" y "Saad Az Aldin", lo que revela la magnitud de sus operaciones encubiertas.
¿Qué pruebas existen sobre su participación en los atentados en Buenos Aires?: Según los informes presentados, Karaki estuvo en Buenos Aires el mismo día del atentado contra la Embajada de Israel, el 17 de marzo de 1992, y se fue horas antes del ataque con un pasaporte colombiano a nombre de Alberto León Nain. Además, se le atribuye la compra del coche bomba utilizado en ese atentado. Recientemente, se precisó que Karaki entró a Argentina en enero de 1992 y que había estado en Brasil y Paraguay entre 1990 y 1991, reclutando a colaboradores, incluyendo a José Suleiman en San Pablo, para facilitar el contrabando de explosivos. Aunque también se le vincula con el ataque a la AMIA en 1994, las pruebas disponibles no lo sitúan físicamente en Buenos Aires durante esa fecha. Sin embargo, se sospecha que jugó un papel clave en la planificación.
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Documentación aportada por la dictadura de Venezuela
¿Qué otros atentados se le atribuyen a Karaki en la región?: El informe señala que Karaki estuvo involucrado en atentados frustrados en varios países de América Latina. En Colombia, en 2021, las autoridades neutralizaron un plan para asesinar a empresarios israelíes en Bogotá, orquestado por un operador iraní con la colaboración de Karaki. En Bolivia, se impidió un atentado con coche bomba similar al de la AMIA. Además, en Perú, en 2024, se detuvo a un iraní que había reclutado a ex detenidos para un ataque contra un empresario israelí. En Brasil, se llevaron a cabo dos importantes operaciones antiterroristas, denominadas "Trapiche I" y "Trapiche II", vinculadas a Hezbollah. La primera desarticuló una organización terrorista con 22 detenidos, y la segunda implicó intentos de asesinato y operaciones de lavado de dinero.
¿Qué impacto tiene esta revelación en la justicia argentina y la seguridad regional?: La identificación de Karaki y su presunta responsabilidad en los atentados en Buenos Aires subraya la vigencia de estas investigaciones, casi tres décadas después. La justicia argentina fue criticada por la lentitud en la resolución de estos casos, y esta nueva información podría ser clave para avanzar en el esclarecimiento definitivo. A nivel regional, el caso resalta la compleja red de terrorismo que opera en América Latina, con vínculos que abarcan varios países y que involucran no solo a Hezbollah, sino también a agentes iraníes y células del crimen organizado.
¿Cómo respondió el gobierno argentino a estas revelaciones?: El gobierno argentino entregó las pruebas disponibles sobre Karaki a la Fiscalía encargada de investigar el atentado a la AMIA y al juez Daniel Rafecas, quien lidera la causa. Además, se instó a los poderes judicial y legislativo a definir nuevas políticas públicas para enfrentar el terrorismo, incluyendo la posibilidad de instaurar procesos en ausencia para los responsables prófugos, la creación de agencias federales especializadas y la modernización del manejo de la información de inteligencia. En este contexto, se mencionó que Karaki fue el jefe operacional en línea directa con Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah recientemente fallecido.
¿Qué otros sospechosos fueron identificados en relación a los atentados en Argentina?: Además de Karaki, la justicia argentina acusó a varios funcionarios iraníes de alto rango de estar involucrados en los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel. La lista incluye a figuras como Alí Akbar Velayati y Mohsen Rezai, todos vinculados al aparato de poder iraní en la época de los ataques. En 2023, se añadieron cuatro nuevos sospechosos en colaboración con autoridades brasileñas, que también están bajo orden de captura internacional.
¿Qué acciones adicionales se están tomando a nivel internacional?: La ministra Patricia Bullrich anunció que Argentina enviará una carta a la Embajada de Líbano solicitando colaboración en la investigación y pedirá a la Procuración de la Nación la emisión de una Circular Roja de Interpol para capturar a Karaki. Este enfoque busca llevar a cabo un juicio en ausencia, una medida que podría marcar un hito en la lucha contra el terrorismo en la región.
Cómo sigue
En los próximos meses, se espera que la justicia argentina avance en la causa de la AMIA y la Embajada de Israel, especialmente en la investigación de los documentos proporcionados sobre Karaki. El juez Daniel Rafecas, a cargo del caso, tiene la tarea de evaluar las nuevas pruebas entregadas por el gobierno argentino, lo que podría derivar en nuevas imputaciones o en la búsqueda internacional de los sospechosos involucrados. Además, la presión sobre el Ejecutivo y Legislativo para modernizar las herramientas de combate al terrorismo es alta, con el foco en la creación de una agencia federal de investigación especializada y la instauración de procesos en ausencia para juzgar a los prófugos.
El panorama también estará marcado por la cooperación internacional. Brasil, Colombia y otros países de la región, que también enfrentaron amenazas terroristas, podrían aumentar la colaboración en inteligencia y en la persecución de miembros de Hezbollah en América Latina, un esfuerzo que fue demandado por varios sectores judiciales y políticos en Argentina. En este contexto, la identificación de Karaki podría ser un punto de inflexión en la estrategia regional contra el terrorismo.