El Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sigue parado por encima de la interna del peronismo y se aferra a su lema “el único enemigo es Javier Milei ”. En ese marco, y con la publicación de un video que muestra la parálisis de 1000 obras en suelo bonaerense, anunció que elevará un reclamo ante el Poder Ejecutivo Nacional y señaló que "frenar la obra pública es un crimen social"
Berazategui, Avellaneda, Torquinst, General Lavalle, Florencio Varela, Guaminí, Mar Chiquita, Navarro, son algunas de las localidades bonaerenses que se ven con obras paralizadas en el video compartido por Kicillof para denunciar cómo el celebrado "equilibrio fiscal" de La Libertad Avanza "se logró sobre la base de un desastre social".
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Mientras desde la Casa Rosada aseguran que el Gobierno pasa por su mejor momento y fijan la mirada en el orden macroeconómico, desde la provincia de Buenos Aires que el equilibrio fiscal se financia a costa de más desequilibrio social, más desigualdad, más dolor".
Lo cierto que el reclamo por la falta de obras es transversal. Los intendentes del PRO, a través de la legislatura provincial también presionan al Gobernador.
“Nuestra oposición me pide que insista y me parece bien que se pliegue al reclamo. A lo largo de esta semana estaré invitando a los intendentes de todas las fuerzas políticas a firmar con nosotros un reclamo conjunto al gobierno de Milei”, señaló. “Las rutas nacionales sin inversión se deterioran y se vuelven más peligrosas. Las obras abandonadas se vandalizan e intrusan. No son un renglón de una planilla, son obras que mejoran la integración, obras que educan, curan y que generan empleos. El país sin obras pierde derechos y oportunidades, pierde futuro”, sentenció el Gobernador.
La discusión es concreta y tiene efectos reales. En ese contexto, el intendente de Carmén de Areco, Iván Villagrán, posteó en su cuenta personal de X el último fin de semana: “Un accidente más en el tramo de Rta Nacional 7 entre Carmen de Areco y Chacabuco. Esta vez con 4 muertes, 19 heridos y 4 de gravedad. Presidente, por favor reactive la obra de la autovia en esa zona de manera urgente”.
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Más allá de los casos puntuales y las tragedias, los reclamos de los intendentes están a la orden del día. El pedido que hará formalmente el Gobernador está acompañado de una campaña callejera que consiste en una pegatina de carteles rojos que lleva la leyenda “obra paralizada por el Gobierno nacional” y que se pude ver en cada obrador abandonado de la provincia de Buenos Aires, y en especial en el conurbano.
En su habitual conferencia de los lunes el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, señaló: “Queremos pedir apoyo para el reclamo de casi mil obras demoradas por el gobierno nacional que son totalmente necesarias, ya que son estratégica, como la autopista presidente Perón que estamos esperando para operarlas. Queremos poner de relieve el abandono del Estado nacional: que le devuelven a la provincia las obras y los recursos. Tenemos 5 causas ante la justicia por recursos que son totalmente necesario no sólo para obra pública”.
“Muchas veces los intendentes de nuestro partido se suman, pero queremos llamar también a los de otros partidos que a veces se suman”, remarcó Bianco.
La idea de encabezar la rebelión de los intendentes ronda los despachos de la Ciudad de La Plata hace por lo menos dos meses. La discusión interna por la presidencia de PJ demoró la puesta en marcha.
Uno de los primeros que puso el grito en el cielo, haya por el mes de septiembre, fue el alcalde Merlo, Gustavo Menéndez, después se sumó Mariel Fernández de Moreno, más tarde Espinoza de La Matanza. El reclamo se hizo transversal. El aumento de gente en situación de calle y el temor recurrente de lo que pueda pasar en diciembre ya sobrevolaban el conurbano en el comienzo de la primera.
Hoy, aseguran los intendentes, la situación es peor. En ese marco, el gobernador le intentará dar un cauce institucional al reclamo de los líderes comunales.
