Las fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro llevaron a cabo un operativo el viernes rodeando la embajada argentina en Venezuela, donde se encuentran asilados desde marzo seis integrantes del equipo de campaña de la opositora María Corina Machado. La situación fue dada a conocer por Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV) y miembro del grupo cercano a Machado, quien alertó sobre la situación a través de sus redes sociales.
Según Urruchurtu, “patrullas del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y del DAET (Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana), junto a funcionarios encapuchados y armados, rodean y asedian la Residencia de Argentina en Caracas, bajo custodia y protección del gobierno de Brasil. 6 de septiembre a las 20:30 [hora local]”, compartió en una de sus publicaciones. El mensaje fue acompañado por videos que muestran la presencia de las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del edificio diplomático. “Así está la situación ahora”, agregó.
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Entre las personas que buscan refugio en la embajada se encuentran Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, jefa de campaña de María Corina Machado, el exdiputado Omar González, el especialista en temas electorales Humberto Villalobos y Claudia Macero, representante del partido. La sexta persona prefirió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad.
Más tarde, Urruchurtu actualizó la situación confirmando que las fuerzas de seguridad seguían en el lugar: “Así están las afueras de la residencia argentina en Caracas, protegida por Brasil. Han llegado más patrullas y funcionarios del SEBIN y DAET encapuchados y armados que están asediando la sede diplomática, protegida por normas del derecho internacional. 6 de septiembre a las 22:20″, escribió en su cuenta.
El exdiputado Omar González, también refugiado en la embajada, denunció que el suministro eléctrico fue interrumpido. Según González, “le cortaron el servicio eléctrico a la embajada argentina en Caracas, que en estos momentos está asediada por agentes del SEBIN y demás cuerpos de seguridad del estado”. Actualmente, la embajada depende de una planta de emergencia para tener electricidad.
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González también indicó que, a pesar de las horas transcurridas, los efectivos policiales continuaban en las inmediaciones de la sede diplomática: “Continúa el asedio a la Embajada Argentina-Brasil en Caracas por parte del régimen de Maduro. A medida que pasan las horas se incorporan más y más patrullas y efectivos policiales en actitud amenazante contra los seis dirigentes de oposición asilados en esa sede diplomática”.
La exigencia desde la Cancillería argentina pidiendo la detención de Maduro
Previo a estos eventos, la Cancillería argentina publicó un comunicado exigiendo a la Corte Penal Internacional que se emita una “orden de detención contra Maduro y otros cabecillas del régimen de Venezuela”. En el documento, el organismo, dirigido por Diana Mondino, señaló que “ante el agravamiento de la situación en la República Bolivariana de Venezuela a partir del 28 de julio pasado y la comisión de nuevos hechos que pueden ser considerados delitos de lesa humanidad, la República Argentina exhorta al Fiscal de la Corte Penal Internacional que solicite a la Sala de Cuestiones Preliminares el dictado de órdenes de detención contra Nicolás Maduro y otros cabecillas del régimen”.
El comunicado también menciona que el lunes se presentará a la Fiscalía una nota con evidencia que respalda la solicitud. “Como se señala en la nota del Gobierno argentino que será presentada a la Fiscalía el lunes próximo, la evidencia recogida en el curso de las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y los hechos ocurridos con posterioridad a los comicios presidenciales del 28 de julio son elementos suficientes para considerar el mérito del dictado de las mencionadas órdenes de detención”.
Además, el documento recuerda que “el pasado 19 de julio la República Argentina se reincorporó a la remisión sobre la situación en la República Bolivariana efectuada en 2018, de la que se había retirado en 2021”.
Lula exige pruebas de la victoria de Maduro mientras aumenta la tensión diplomática
En los últimos días de julio, seis opositores al régimen venezolano buscaron refugio en la embajada argentina luego de ser acusados por la Fiscalía de varios delitos, entre ellos conspiración y traición a la patria. Estos denunciaron que "funcionarios de seguridad del régimen" estaban apostados afuera de la sede diplomática y que intentaban "tomar esta sede diplomática", calificando la situación como una "grave violación al derecho internacional".
Desde agosto, Brasil asumió la responsabilidad de resguardar las embajadas de Argentina y Perú en Venezuela, y también representa los intereses y ciudadanos de ambos países en el territorio venezolano, tras la expulsión de los diplomáticos de estas naciones. Esta medida de expulsión no fue aislada, ya que otros países como Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay también recibieron la orden de retirar "inmediatamente" a sus representantes diplomáticos en respuesta a sus posturas "injerencistas" respecto a los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio, donde Nicolás Maduro fue declarado ganador, a pesar de las críticas de gran parte de la comunidad internacional.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó su postura el pasado viernes al no reconocer los resultados de las elecciones en Venezuela, pidiendo a Nicolás Maduro que “pruebe” que fue el vencedor en dichos comicios, los cuales fueron denunciados como fraudulentos. "Creo que el comportamiento de Maduro es decepcionante", expresó Lula en una entrevista con la radio Difusora, señalando que “en Brasil se aprendió de democracia con mucho sufrimiento”, aunque matizó que “cuando la gente es extremista no la acepta”.
Lula también mencionó la actitud de su predecesor, Jair Bolsonaro, quien se negó a aceptar su derrota en las elecciones de 2022. Según Lula, Bolsonaro "pasó un mes llorando en su casa sin aceptar la derrota y pensando qué hacer" para evitar que él asumiera el poder. "Creo que Maduro, como presidente, debería demostrar quién fue el elegido del pueblo venezolano, pero él no lo hace", concluyó con desazón.