Lo que importa
- El Ministerio de Seguridad que lidera Alejandra Monteoliva avanza en la creación de una Policía Migratoria para profesionalizar el control fronterizo, reemplazando a los agentes civiles de la Dirección Nacional de Migraciones con personal con entrenamiento policial.
- La reforma busca ampliar las facultades del Ministerio de Seguridad inspirándose en modelos como el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security) y el FBI, abarcando delitos fronterizos, ciberseguridad, prevención del terrorismo y respuesta ante emergencias.
- El proyecto contempla modificar el rol de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y crear un cuerpo especializado dentro de la Policía Federal Argentina para investigar delitos complejos a nivel federal, similar al FBI.
- Patricia Bullrich diseñó el proyecto en diálogo con Santiago Caputo y Karina Milei, quienes avalaron la ampliación del poder del Ministerio de Seguridad, aunque esto pueda superponerse con funciones de otros organismos como la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
- La Policía Migratoria será conformada con efectivos de otras fuerzas que serán capacitados, mediante reasignación de recursos humanos. El presupuesto aún no está incluido en la previsión para 2026, aunque el Gobierno asegura que encontrará financiamiento.
Contexto
¿Qué es la Policía Migratoria y por qué se crea?
El Gobierno nacional avanza en una transformación integral del Ministerio de Seguridad, un proyecto elaborado en silencio desde hace varios meses y que apunta a ampliar sus facultades, su capacidad de intervención y sus áreas bajo control.
La reforma proyectada por la administración de Milei tiene como punto central la creación de una Policía Migratoria, un cambio que transformará por completo el esquema de control fronterizo del país. Hoy esas tareas dependen de la Dirección Nacional de Migraciones, cuyos agentes son civiles.
Bajo el nuevo modelo, pasarán a ser realizadas por personal con entrenamiento policial, capaz de operar tanto en los pasos habilitados como en los cruces irregulares.
El Ministerio de Seguridad que lidera desde el sábado Alejandra Monteoliva trabaja en una amplia reforma que apunta a intensificar los controles y el patrullaje en las fronteras. Se trata de una decisión que apuesta a ejercer una mayor vigilancia en los pasos fronterizos, pero además a la "necesidad" de conformar la fuerza de seguridad correspondiente a la tarea ya anunciada.
¿Qué dice la legislación sobre esta fuerza?
En la letra de la modificación de la Ley de Migraciones contemplada en el decreto 366/2025, el Poder Ejecutivo establecía como "Policía Migratoria Auxiliar" la integración de la Prefectura Naval, la Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal, y precisaba que "en tales funciones quedarán obligadas a prestar a la Dirección Nacional de Migraciones la colaboración que les requiera".
La iniciativa que cuenta con el visto bueno del presidente Javier Milei responde a la determinación de la administración libertaria de reforzar los controles en la frontera y regular el tránsito de personas y la inmigración en todo el territorio. Para tal objetivo, se dictarán capacitaciones de acción que permitan combatir en zonas de frontera las principales problemáticas como la trata de personas, el narcotráfico y el terrorismo.
¿Cómo funciona actualmente el control fronterizo?
Hasta el momento, es Gendarmería Nacional la encargada de supervisar los pasos fronterizos y lo propio hace la Policía de Seguridad Aeroportuaria en los aeropuertos, pero la idea de la cartera de Monteoliva es cubrir esas jurisdicciones con agentes de la Policía Migratoria que se encuentra en pleno diseño.
La creación de la Policía Migratoria también busca aliviar la carga operativa que hoy asumen Gendarmería y Prefectura en los pasos internacionales. Además, busca profesionalizar la labor de Migraciones.
¿Qué modelo internacional inspira la reforma?
El proyecto diseñado por Patricia Bullrich va más allá de esos cambios. La idea es aproximar el funcionamiento del Ministerio de Seguridad a modelos como el del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (Homeland Security), aunque adaptado a las características económicas y operativas de la Argentina.
La administración libertaria sigue los pasos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, con el US Border Patrol (Patrulla Fronteriza de EEUU) a modo de ejemplo, no solo en el fortalecimiento del patrullaje en las fronteras sino también en el intento por combatir el ciberdelito, la persecución del narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas, la corrupción y el crimen organizado transnacional.
Bullrich toma como referencia tanto Homeland Security como el FBI, y también modelos de coordinación de inteligencia del Reino Unido, como el MI5.
¿Qué otras reformas incluye el proyecto?
La reformulación incluye ampliar la acción estatal en delitos fronterizos, ciberseguridad, monitoreo de redes e internet, prevención del terrorismo y respuesta ante emergencias, ya sean provocadas o naturales.
Otro punto relevante es una modificación profunda dentro de la Policía Federal Argentina (PFA). La propuesta contempla la creación de un cuerpo especializado para investigar delitos complejos a nivel federal, inspirado en organismos como el FBI. Proyectos similares se debatieron en distintas gestiones, sin llegar a materializarse.
La idea es implementar también modificaciones en la Policía Federal Argentina para lograr que la fuerza se dedique a profundizar la investigación criminal como planteó el presidente Javier Milei cuando anunció la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) junto a Bullrich. "A partir de hoy tendremos una Policía Federal no ya focalizada en patrullar la calle, como hacen las policías locales, sino al servicio de desarticular organizaciones criminales", supo expresar en junio desde la sede del Cuerpo de Policía Montada de la PFA.
En cuanto al rediseño de la PFA, el Gobierno considera que la fuerza desperdicia recursos al realizar tareas de patrullaje en líneas ferroviarias federales. Según funcionarios que participan del proyecto, ese trabajo debería recaer en policías provinciales, permitiendo que la Federal enfoque sus esfuerzos en investigaciones de alta complejidad.
En este esquema también se prevé reformular el rol de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que hoy actúa casi exclusivamente en aeropuertos. La reconfiguración de competencias explica, en parte, que Migraciones deje de depender del Ministerio del Interior.
¿Cómo se conformará operativamente la nueva fuerza?
En términos operativos, la Policía Migratoria será conformada con efectivos de otras fuerzas que deberán ser capacitados para intensificar los controles. "No estamos hablando de grandes números porque habría una reasignación de recursos humanos y operativos. Además, la estructura administración de Migraciones ya funciona", argumentan conocedores de la reforma.
Para la puesta en pie de la nueva fuerza de seguridad debieron definir la estructura, diseñar la dirección y trazar el presupuesto. Según supo Infobae, todo está avanzando salvo el último ítem que no está incluido en la previsión presupuestaria para el año 2026, aunque hay quienes se esperanzan con la adecuación del mismo antes de su tratamiento en el Congreso Nacional durante las sesiones extraordinarias. De no ocurrir, aseguran que pueden hacer frente al objetivo con la previsión destinada a la cartera de Seguridad. "Solo faltaba la decisión política de crearla y la tuvimos. Los números no son altos, vamos a encontrarle la vuelta", sostuvieron desde el Poder Ejecutivo.
Cómo sigue
Alejandra Monteoliva, quien asumió el Ministerio de Seguridad tras la partida de Bullrich al Senado, comparte la visión y apoya las reformas. Con la transferencia de nuevas competencias, el Ministerio de Seguridad ampliará su influencia e incorporará nuevas jurisdicciones por monitorear.
En 2026, el Ministerio de Seguridad podría adoptar una nueva denominación, más acorde al alcance y dimensión que pretende adquirir con esta reorganización. "Hace falta hacerlo en lo inmediato. Se trata de un cambio cultural. La lógica es que Migraciones está al control de los pasos fronterizos sino es un desperdicio", argumentaron desde la cartera.