El Gobierno espera que el apoyo que recibió de parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no sólo disipe la tormenta financiera que padece desde hace un mes la administración de Javier Milei sino que también potencie el acercamiento de la Casa Rosada con gobernadores dialoguistas con los que no tiene un acuerdo electoral.
En Argentina, lejos de la comitiva oficial, la intención del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, es acelerar los contactos con los gobernadores con los que La Libertad Avanza (LLA) no tiene un acuerdo electoral pero si supo tener una buena relación. "No van a haber fotos, porque estamos en el medio de la campaña electoral, pero si es imperioso que ese trabajo no se corte", precisó una fuente gubernamental a tanto de las negociaciones.
La hoja de ruta de Javier Milei para acelerar el acercamiento con los gobernadores dialoguistas
"El pedido de consensos y gobernabilidad que hizo Estados Unidos tiene que servir para darle más respaldo a las gestiones que lleva adelante el ministro del Interior, Lisandro Catalán", le dijo a El Observador un integrante de la comitiva oficial argentina que está en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). En otras palabras, el Gobierno no tiene pensado modificar la hoja de ruta que implementó diez días después de la derrota en la provincia de Buenos Aires que coincidió con el inicio de las turbulencias financieras.
La estrategia del oficialismo es seguir con la construcción subterránea con los mandatarios provinciales que asistieron al Ejecutivo en el Congreso en los últimos dieciocho meses. "Todo se va a notar después de octubre, porque en el medio de la campaña no vamos a levantar mucho el perfil en ese sentido", agregó otra fuente gubernamental al tanto de las negociaciones.
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El Gobierno espera que el apoyo de los Estados Unidos le sirva para acelerar acuerdos con gobernadores afines.
El impacto dentro de la Casa Rosada del respaldo de Donald Trump
Independientemente de que para la Casa Rosada el último fin de semana se vivió como una situación límite hay todavía reparos a la hora de buscar aliados. Un ejemplo es el del ex presidente Mauricio Macri a quien el martes contó que hace un año que no conversa con Javier Milei. "Hoy no nos suma en nada", dijo en relación al ex mandatario un funcionario con acceso al despacho presidencial.
La crisis financiera que se desató en las últimas tres semanas generó que la Casa Rosada ingrese a un estado de emergencia tal que todas las peleas internas quedaron en un segundo plano. Los movimientos coordinados entre diferentes sectores del Gobierno para conseguir el apoyo de Trump fueron leídos como un "baño de humildad" por parte de los espacios opositores dialoguistas con LLA.
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El Gobierno espera que el apoyo de los Estados Unidos le sirva para acelerar acuerdos con gobernadores afines.
Durante el fin de semana, en las conversaciones que mantuvo el presidente Javier Milei con su gabinete en la quinta presidencial de Olivos se barajaron un sinfín de alternativas para frenar la crisis financiera mientras esperaban que prosperasen las gestiones del canciller, Gerardo Werhtein, para que se desarrolle la bilateral con Trump más la del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, y el asesor presidencial Santiago Caputo junto a su mano derecha Manuel Vidal con el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El lunes por la madrugada, cuando todavía no estaba asegurado el paquete de asistencia, el Gobierno tomó la decisión de eliminar de forma temporal los derechos de exportación, conocidos popularmente como retenciones al agro.
El Gobierno, sin cambios hasta octubre
"El susto que se dieron fue muy grande. No les queda otra que tomarlo como un aprendizaje y bajar un cambio", le dijo a El Observador un gobernador con dialogo frecuente con la Casa Rosada. La expectativa en que a su regreso de los Estados Unidos, Javier Milei cambie algunos aspectos de su forma de relacionarse con los gobernadores. Al menos para conseguir mejores números en el Congreso debido a que en el oficialismo están convencidos de que hasta el 10 de diciembre, fecha del recambio legislativo, seguirán en modo "guardia alta".
El próximo objetivo que tienen en el Gobierno es evitar que la oposición consiga los dos tercios en ambas cámaras en la discusión por la modificación del mecanismo de rechazo para los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Desde el último cambio en la normativa, en 2006, se necesita del rechazo de la Cámara de Diputados y el Senado para que ese tipo de herramienta quede sin efecto.
