El Gobierno Nacional intentó despegarse ayer de las denuncias que surgieron en torno al acto de cierre de campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, en plaza Mitre. Un grupo de personas que se presentó como seguridad denunció que les habían prometido hasta 25 mil pesos para asistir al evento y realizar tareas, pero que al llegar no recibieron pago alguno.
“Son infiltrados. Los mandan punteros K vestidos de violeta a hablar con medios y decir cualquier cosa”, afirmó a LN+ una alta fuente oficial, refiriéndose a la denuncia viralizada en redes y medios. Desde la Casa Rosada y La Libertad Avanza aseguraron que el episodio fue un intento de perjudicar la campaña, que hasta ahora lidera las encuestas para las elecciones legislativas porteñas del domingo próximo.
El joven que denunció el supuesto pago ante las cámaras relató: “Nos ofrecieron 10 mil, después 20 mil. Eso quiere decir que plata tienen”. Sin embargo, al llegar al acto, según contó, les informaron que no les pagarían y solo les entregaron remeras del partido. Además, varios de ellos denunciaron que les retuvieron documentos para impedir su salida inmediata.
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Otra fuente oficial evaluó con cautela lo ocurrido: “Lo que se vio por las redes parecía muy raro, como armado. Eso no impide a que nunca falta un tonto que cree que por llevar un grupo mayor de gente lo transforma en algo más”. Además, negaron que existiera una orden oficial para movilizar grupos libertarios con dinero para aumentar la concurrencia al acto.
Internas y tensiones que marcan la campaña libertaria
Como informó previamente El Observador, el acto de cierre de Adorni estuvo atravesado por la interna entre la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo, quienes buscaron competir por protagonismo, relegando al candidato a un segundo plano.
La organización del acto incluyó una entrada diferenciada para dos grupos: “Las Fuerzas del Cielo”, leales a Caputo, ingresaron por el sur de plaza Mitre, mientras que las columnas convocadas por Sebastián Pareja, armador bonaerense y alfil de Karina Milei, lo hicieron por el norte. Pareja, quien tiene ascendencia en agrupaciones libertarias con pasado en el peronismo, fue señalado como responsable indirecto por quienes denunciaron la supuesta contratación irregular.
Además, Pareja es una figura clave en la provincia de Buenos Aires, con control sobre contratos en organismos como PAMI y ANSES. Esta influencia fue puesta en discusión tras las denuncias, ya que, según fuentes ligadas a La Libertad Avanza, Pareja maneja la agrupación “La San Martín”, conformada por personas que reivindican un estilo de política tradicional, con vínculos a barrabravas y punteros que trabajaron para distintos espacios políticos, desde el peronismo hasta Cambiemos.
Desde las filas cercanas a Caputo se criticó duramente a Pareja. “Mancha a Javier (Milei), un presidente de 40 puntos. Pareja tiene toda la provincia de Buenos Aires, el control de los contratos en el PAMI, en el ANSES, y hace esto. No logro entender qué tiene en la cabeza”, afirmó un dirigente cercano a Caputo.
Por otro lado, el cierre de campaña también exhibió la pelea de fondo entre Karina Milei y Caputo, con ambos buscando marcar su territorio dentro del oficialismo. Según allegados, Pareja fue llamado desde la Casa Rosada para coordinar fiscalización, lo que generó tensiones internas: “Quieren al perro, pero no a las pulgas”, dijo un colaborador del sector bonaerense, en referencia a la disputa de poder dentro del partido.
Desde la conducción bonaerense de LLA negaron que los dirigentes locales tengan relación con quienes protestaron por el incumplimiento del pago. “No hay un solo dirigente que pague o prometa algo para ir a un acto. Nuestra gente no era”, aseguraron.