Con el apoyo de un sector de la UCR y el PRO, La Libertada Avanza podría garantizar la decisión de Javier Milei.
Diputados tratará el miércoles el veto de la movilidad jubilatoria.
El oficialismo trabaja contrarreloj para lograr sostener en el Diputados el veto del presidente Javier Milei a la recomposición de los haberes previsionales y la instauración de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
Como se advirtió desde El Observador, el escenario no era tan complejo para el oficialismo que necesitará tan sólo 86 voluntades para hacer fracasar la sesión del miércoles y dejar vigente el veto presidencial.
Un radicalismo fracturado y sin conducción firme parece abrirle las puertas al oficialismo para evitar una dura derrota política. Por estas horas los números parecen sonreírle a Javier Milei, por lo menos en la Cámara de Diputados.
La principal dificultad de la oposición radica en la necesidad de juntar en principio dos tercios del total de la Cámara para habilitar la sesión, ya que el proyecto de rechazo al veto no tiene dictamen de Comisión, y después los dos tercios de los presentes a la hora de votar. Se sabe, si consigue la primera no tendrá dificultades para conseguir la segunda.
Así las cosas, a los sectores que quieran defender la postura del Gobierno les bastará con no asistir. Cada ausencia será igual a un voto a favor del veto.
En caso de que el oficialismo logre bloquear el tratamiento, la oposición buscará emplazar a las comisiones para que traten el tema. Sin embargo, con la discusión del presupuesto ya en marcha será difícil que se cumplan los plazos que intente imponer el recinto.
A la vista del desarrollo de la discusión la estrategia implementada por la UCR, con el intento de forzar una sesión, podría terminar por fortalecer a un gobierno que podrá exhibir una fortaleza parlamentaria que por ahora no logra consolidar.
Más allá de las especulaciones, desde ningún espacio se animan a vaticinar un resultado para la sesión del miércoles. “En un escenario tan balcanizado como el de la Cámara de Diputados, todo puede pasar”, aseguro el diputado por la UCR Fernando Carbajal ante la pregunta de El Observador.
Desde el sector de la UCR que firmó el pedido de convocatoria a sesión sostienen que más allá de cuál sea el resultado, “cada dirigente deberá explicarle a la gente por qué votó como votó, sobre todo si alguno cambia su voto de la sesión en la que se aprobó la movilidad jubilatoria a esta que trata el veto.”
Ante ese marco, en los pasillos del Congreso se da por descontada una nutrida ausencia del bloque radical en la sesión del martes. La posibilidad de que la movilidad jubilatoria coseche menos apoyo que durante su primer debate en Diputados es una posibilidad latente.
“Esta es una de esas leyes que se vota con el culo”, señala un experimentado Diputado del peronismo ante la consulta de El Observador, deja en claro el rol de clave de los ausentes y le augura una posibilidad grande al oficialismo de conseguir su objetivo.
