Los salteños van a las urnas para renovar 30 bancas en la Cámara de Diputados, 12 en el Senado provincial, 121 concejalías y 232 convencionales municipales.
Los comicios serán seguidos con atención desde la Ciudad de Buenos Aires. Más allá que Gobierno nacional espera que el oficialismo salteño revalide su gestión por amplio margen, la presentación con sello propio genera expectativas en el universo libertario.
El armado de Milei apuesta a consolidarse como opción. Por eso, un segundo puesto sería una buena noticia en el bunker libertario. Los matices tendrán que ver con la asistencia a las urnas y con la distancia con el oficialismo local.
Gustavo Sáenz cursa su segundo mandato con altos niveles de aprobación y sin fuertes confrontaciones con el Gobierno nacional. En ese marco, y a pesar de la buena relación con el Ejecutivo Nacional, LLA desembarcó en la provincia de la mano de Karina Milei.
Los que conocen el territorio explican que la clave de la elección estará en Salta Capital, donde se concentra el 43% del padrón. Por eso, en el tramo final de la campaña, LLA reforzó su presencia en la ciudad capital con el desfile de influencers y funcionarios nacionales. El Gordo Dan, Agustín Romo y Mariano Pérez se sumaron a las recorridas y actos de la campaña libertaria.
Más allá del intento de los libertarios de nacionalizar la campaña, con Javier Milei fuera de la boleta, Sáenz tiene ventaja. En ese marco, desde el entorno del gobernador esperan tranquilos los resultados y apuestan a consolidar su mayoría legislativa de cara a los dos últimos años del segundo mandato.
La polarización en las elecciones salteñas
En ese marco, Bernardo Biella es el candidato a senador por Unidad de los Salteños, el espacio oficialista. Un hombre de larga trayectoria en la política provincia que llegó a ser candidato a vicegobernador de Alfredo Olmedo en 2011.
La boleta libertaria está encabezada por Roque Cornejo. El dirigente con pasado en Juntos por el Cambio incluyó en su plataforma la reducción del gasto público, la eliminación del Senado provincial para instaurar un sistema unicameral, y la privatización del Estadio Padre Ernesto Martearena.
Por su parte, la UCR, el PRO y el Frente Justicialista no lograron conformar espacios amplios y la polarización entre el oficialismo y los libertarios les deja un camino muy estrecho para lograr el ingreso de alguno de sus candidatos a la legislatura provincial.
Más allá de los pronósticos, la principal preocupación del oficialismo tiene que ver con la participación. “Esperemos estar a la altura de los últimos años. Un 65% de participación sería un éxito en comparación con lo que puede suceder en otras provincias”, explicaron ante la consulta de El Observador desde el entorno del gobernador.