El papa volvió a cargar contra quienes exaltan la acumulación de riqueza como si fuera una virtud: "No es una virtud, es un vicio, las riquezas son para compartir, para crear, para fraternizar. Acumular no es virtuoso. Distribuir sí lo es. Jesús no acumulaba, sino que multiplicaba y sus discípulos distribuían”.
En un contexto en el que el Gobierno de Javier Milei mantiene un abierto enfrentamiento con los movimientos sociales, el papa destacó su tarea en el mundo: “Ustedes salieron de la pasividad y del pesimismo. No se dejen abatir por el dolor y la resignación. No aceptaron ser víctimas dóciles; se reconocieron como sujeto, como protagonistas de la historia. Este es el aporte más lindo de ustedes”. Además, Bergoglio recordó que hace diez años en Roma “plantamos una bandera: tierra, techo y trabajo son derechos sagrados”. “Que nadie les quite esa convicción a ustedes, que nadie les robe esa esperanza, que nadie apague los sueños”, expresó.
A las organizaciones sociales, les elogió porque “no se achican, ustedes van al frente” y les reconoció que “trabajan cuerpo a cuerpo, persona a persona, no solo protestan, que está muy bien protestar, sino que realizan innumerables obras desde la más absoluta precariedad del Estado. A veces, sin ninguna ayuda del Estado, otra veces, perseguidos”. “Los acompaño en su camino. Sigo creyendo, como lo dije en Bolivia, que la acción comunitaria de los pobres de la tierra depende de no sólo su propio futuro, sino del futuro de toda humanidad”, añadió.
“La misión de ustedes es trascendente. Si el pueblo pobre no se resigna, si el pueblo se organiza y preserva en la construcción comunitaria cotidiana, la lucha contra las estructuras de injusticia social más tarde o más temprano cambiarán para bien. Como ven, nada de ideología aquí: el pueblo”.
“Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. El futuro de la humanidad está en sus manos. Les invito a construir una alternativa humana a la globalización excluyente. No se achiquen”, concluyó.
Además de Grabois y Gramajo, en la cumbre intervienen diversos referentes de los movimientos populares y de la Iglesia, como el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cardenal Michael Czerny, el Cardenal Peter Turkson y dirigentes del núcleo fundador del vínculo entre los movimientos populares y la Iglesia como Juan Grabois (Argentina), Xaro Castelló (España) y Joao Pedro Stedile (Brasil).
En representación de los movimientos populares de los distintos continentes fueron invitados Anuka Thirimadura, (La Via Campesina, Asia), Rose Molokoane (Slum Dwellers International, Africa), Susana Réfega (Movimiento Laudato si’, Europa), Naema Yaqoub (Mediterranea Saving Humans / Refugees in Libya, Africa), Nicole Leiva (Puente Alto Chile, Latinoamérica) y Gloria Morales (Pico Network, Norte América).
“¿Y para nosotros cuánto hay?”: Francisco denunció un presunto caso de corrupción en el gobierno argentino
El papa también mencionó un presunto hecho de corrupción que se habría producido recientemente: según contó, un funcionario argentino le pidió una coima a un empresario extranjero que pensaba invertir en la Argentina.
“Mi abuela nos repetía siempre, estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos. Siempre. Que una coima aquí, una cosa allá...”, comenzó Francisco y añadió: “Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante, que trabajan muy bien y fue un acuerdo. Fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones, el ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar... Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si puede pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma...y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?... ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
“Esto no es comunismo, es el Evangelio”
Rodeado de dirigentes sociales, el Papa Francisco volvió a criticar al capitalismo y pidió a los ricos para que compartan sus riquezas de manera justa y fraterna. “Dicen que el sistema que permitió amasar fortunas a las personas ricas, y permite agregar riquezas ridículas, es inmoral, que debe ser notificado, que debe haber más impuestos a los billonarios”, sostuvo el pontífice y añadió: “Eso está muy bien, y rezo para que los más económicamente poderosos salgan del aislamiento, rechacen la falta de seguridad del dinero y se abran para compartir bienes que tienen un destino universal, porque todos los bienes derivan de la creación y tienen un destino universal. Es difícil que eso pase, pero para Dios todo es posible”.
Para el Papa, “si ese porcentaje tan pequeño de billonarios que acaparan la mayor parte de la riqueza del planeta, no como limosna, se animara a compartirla fraternalmente, qué bueno sería para ellos mismos y qué justo sería para todos”. Previamente, Francisco había sostenido que “mientras no se resuelva radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados, y de la especulación financiera, y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo”. “La inequidad es la raíz de los problemas sociales. Se que esto molesta, pero es verdad”, añadió.
En ese marco, recordó que alguien le reprochó de que no hable de “la clase media”. “Puede ser cierto, y por eso les pido perdón. Cuando el Papa habla, habla para todos porque la iglesia es para todos, pero el Papa no puede sustraerse de la centralidad de los pobres en el Evangelio. Esto no es comunismo, es el Evangelio puro. No es el Papa, sino Jesús el que los pone al centro, en ese lugar. Es una cuestión de nuestra fe y no se puede negociar”. “Si no aceptas eso no sos cristiano”, concluyó.
Bergoglio hizo mención además al rol de los empresarios: “Un hermano también me dijo: ‘No sea tan duro con los ricos’. Jesús fue más duro que yo, eh, fijensé lo que dice de los ricos. Reconozco que los empresarios crean puestos de trabajo, contribuyen al desarrollo económico. Es justo decirlo, lo dije en Singapur viendo el magnífico bosque de rascacielos. Sin embargo, los frutos del desarrollo económico no se distribuyen bien”, continuó, y pidió que haya “políticas buenas, racionales y equitativas”, que “afiancen la justicia social para que todos tengan tierra, techo y trabajo, para que todos tengan salario justo y todos los derechos”.
“Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. El futuro de la humanidad está en sus manos. Les invito a construir una alternativa humana a la globalización excluyente. No se achiquen”, concluyó.
Además de Grabois y Gramajo, en la cumbre intervienen diversos referentes de los movimientos populares y de la Iglesia, como el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cardenal Michael Czerny, el Cardenal Peter Turkson y dirigentes del núcleo fundador del vínculo entre los movimientos populares y la Iglesia como, Xaro Castelló (España) y Joao Pedro Stedile (Brasil).
En representación de los movimientos populares de los distintos continentes fueron invitados Anuka Thirimadura, (La Via Campesina, Asia), Rose Molokoane (Slum Dwellers International, Africa), Susana Réfega (Movimiento Laudato si’, Europa), Naema Yaqoub (Mediterranea Saving Humans / Refugees in Libya, Africa), Nicole Leiva (Puente Alto Chile, Latinoamérica) y Gloria Morales (Pico Network, Norte América).