La cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció que convocará a una movilización masiva el jueves 18 de diciembre en contra de la reforma laboral que el presidente, Javier Milei, envió hoy al Senado para que sea tratada en sesiones extraordinarias.
El nuevo triunvirato de la CGT, liderado por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello, informó que tras una reunión de mesa chica se definió la medida de protesta, pese a que el proyecto impulsado por el Gobierno finalmente no afecta tanto como se preveía a los sindicatos.
Tal como indicó El Observador, el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger había empujado una versión más agresiva sobre el financiamiento gremial y el margen de maniobra de las asociaciones, con la mira puesta en acotar el poder de la CGT y de los sindicatos grandes. Sin embargo, en la versión final del proyecto, varios de esos bordes se limaron y el texto queda más cerca de un esquema de “ordenamiento” que de demolición.
Las asociaciones siguen pudiendo imponer cotizaciones a sus afiliados, mantener su patrimonio y ejercer la representación colectiva con un menú amplio de facultades.
La postura de la CGT
Los referentes de la CGT se reunieron en la sede de Azopardo y tras definir la modalidad de acción, adelantaron que apuntarán a tres frentes para intentar frenar la reforma que impulsa Javier Milei bajo el nombre de "Modernización".
Esos tres caminos son: el parlamentario, el judicial y las calles. Este último será el primero en aplicarse y contará con apoyo, por ejemplo, de la izquieda, que también anunció una movilización para el jueves 18 de diciembre.
Los cambios que se introdujeron en el proyecto de reforma laboral
El artículo que regula el patrimonio de las asociaciones sindicales mantiene la figura del empleador como agente de retención de las cuotas de afiliación, siempre con conformidad expresa del trabajador y autorización de la Secretaría de Trabajo, tanto en el proyecto original como en la versión final.
La idea de Sturzenegger de ir más lejos sobre los flujos de recursos y los aportes con origen en los convenios colectivos se ve contenida por la necesidad de no dinamitar los puentes con la CGT ni con los bloques dialoguistas que el Gobierno necesita en el Congreso.