La modernización militar del Gobierno: qué vehículos compró Argentina
Desde que asumió el gobierno, Javier Milei inició la mayor renovación militar en décadas: cazas supersónicos F-16, blindados Stryker, aviones P-3 Orion, helicópteros Bell 407GXi y nuevos Unimog para logística.
La política de defensa volvió al centro de la agenda bajo la gestión de Javier Milei. Después de más de dos décadas de inversión mínima, el Gobierno puso en marcha un programa de reequipamiento que comenzó a materializarse con la llegada de los primeros F-16, la contratación de blindados Stryker, la incorporación de aviones de patrulla P-3 Orion, la compra de helicópteros Bell 407GXi y la adquisición de unidades nuevas del clásico Unimog militar.
En un intento por reposicionar a la Argentina en el plano internacional, estas compras evidencian que la defensa volvió a ser una prioridad. Al mismo tiempo, forman parte del realineamiento hacia Occidente que Milei impulsa desde diciembre de 2023. La intención también es recuperar interoperabilidad con estándares OTAN. En este marco, cada adquisición funciona tanto como una mejora operativa como un gesto geopolítico: Argentina busca reconstruir capacidades militares y reafirmar alianzas estratégicas.
F-16: el salto cualitativo de la Fuerza Aérea
El hito más emblemático del reequipamiento argentino es la llegada de los F-16 Fighting Falcon, un caza supersónico multipropósito desarrollado por General Dynamics en los años '70. Su diseño apunta a la superioridad aérea, el ataque a tierra, la intercepción, la patrulla y la disuasión estratégica, y se convirtió en uno de los aviones de combate más utilizados del mundo por su excelente relación costo–efectividad. Su principal debilidad, como toda aeronave estadounidense, es su dependencia logística del suministro de EE.UU.
La Argentina compró 24 F-16 A/B Block 15 MLU provenientes de Dinamarca, por 301,2 millones de dólares, en una operación avalada por Estados Unidos y aprobada por Reino Unido pese a la disputa por Malvinas. El lote incluye 16 monoplazas y 8 biplazas destinados a entrenamiento. La entrega será escalonada, cuatro aviones por año hasta 2028, y el inicio de operaciones está previsto para enero de 2026, una vez concluida la capacitación de pilotos y mecánicos.
La incorporación introduce tecnología que la Fuerza Aérea nunca había operado: radar moderno, doctrina de empleo alineada a OTAN, guerra electrónica interoperable con los radares nacionales y un entrenamiento táctico completamente nuevo, apoyado en el Centro de Simulación F-16 de Tandil. Representa, en síntesis, el primer paso de un rediseño integral del poder aéreo argentino.
Stryker: movilidad y protección para el Ejército
Otro pilar del reequipamiento es la llegada de los blindados Stryker 8×8, de origen estadounidense y fabricados por General Dynamics Land Systems – Canadá. Son vehículos blindados diseñados para transporte de tropas, movilidad táctica, patrullaje en entornos urbanos y operaciones defensivas. Su fortaleza es la alta versatilidad y movilidad, mientras que su principal limitación es su blindaje medio, que no reemplaza a un tanque.
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En esta primera etapa se incorporaron cuatro Stryker, con destino a la X Brigada Mecanizada, cada uno valuado en aproximadamente dos millones de dólares. La Argentina prevé ampliar la flota en los próximos años, con un objetivo estimado de hasta 207 unidades en distintas configuraciones: transporte de personal, ambulancia, puesto de mando, mortero, cañón o misiles antitanque.
Su suspensión independiente, una de sus características más destacadas, brinda estabilidad y facilita el desempeño tanto en entornos urbanos como rurales. La llegada de estos blindados permite modernizar rápidamente un área del Ejército que venía operando con plataformas envejecidas.
P-3 Orion: vigilancia estratégica en el Atlántico Sur
Semanas atrás llegó a Trelew el primero de los P-3 Orion, adquiridos a Noruega por un total de 60 millones de dólares (tres P-3C y un P-3N). Diseñado por Lockheed Martin en los años '60, este avión es uno de los patrulleros marítimos más reconocidos del mundo. Su fortaleza principal es su capacidad de detección a larga distancia, clave para vigilancia marítima y guerra antisubmarina; su debilidad, que se trata de una plataforma veterana con demanda de mantenimiento exigente.
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El Orion puede volar más de 12 horas de manera continua y cubrir un radio de acción cercano a 1.500 millas náuticas (unos 2.700 kilómetros), lo que permite recorrer casi todo el litoral marítimo, la plataforma continental e incluso áreas de la Antártida en una sola misión. La gestión para adquirir este armamento comenzó bajo la administración del exministro de Defensa, Jorge Taiana.
Su capacidad de operar con mal clima y despegar desde aeropuertos diversos lo convierte en un recurso esencial para búsqueda y rescate (SAR), control pesquero, vigilancia de submarinos y patrullaje en zonas remotas del Atlántico Sur. Con su incorporación, la Armada recupera una herramienta estratégica para proteger uno de los espacios marítimos más extensos y sensibles del hemisferio.
Helicópteros Bell 407GXi: un vehículo para operaciones en la montaña
La modernización también incluye la compra de seis helicópteros Bell 407GXi, adquiridos por 32,4 millones de dólares. Son aeronaves livianas, monomotoras, de origen estadounidense, pensadas para rescate, patrullaje, transporte liviano, evacuación sanitaria y misiones en zonas de difícil acceso. Su fortaleza es que son muy económicos de operar, aunque su debilidad es el bajo blindaje, ya que no son helicópteros militares puros.
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Tres unidades serán para la Fuerza Aérea y tres para el Ejército, en el marco de un acuerdo firmado con la Canadian Commercial Corporation. La primera aeronave llegó en 2023 en la gestión de Alberto Fernández.
El Bell 407GXi destaca por su desempeño en alta montaña, gracias a su relación peso–potencia y a su aviónica digital, que incluye visión sintética del terreno, alertas de proximidad y sistemas que permiten volar con seguridad incluso en baja visibilidad. Además puede configurarse para evacuación médica, rescate, traslado de carga o patrullaje.
Unimog: el regreso del caballo de batalla
La modernización terrestre se completa con la compra de 48 camiones Unimog U4000, por 8,16 millones de dólares (aprox. 170 mil por unidad), provistos por Mercedes-Benz Camiones y Buses Argentina. El Unimog, creado en Alemania en 1948, es uno de los vehículos tácticos más emblemáticos del mundo por su robustez y su capacidad de operar en terrenos extremos: montaña, barro, nieve, ríos o zonas rocosas.
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Argentina tiene un vínculo histórico con esta plataforma: fue el primer país en fabricarlo fuera de Alemania, con modelos producidos localmente desde los años '60. El U4000, su versión moderna, mantiene ese espíritu multipropósito y puede configurarse para logística, transporte de tropas, asistencia sanitaria o apoyo en emergencias.
Aunque no es un vehículo de combate, es la pieza logística que permite sostener operaciones y llegar donde otros medios no llegan. Su incorporación fortalece la columna vertebral del Ejército en materia de movilidad y apoyo.
