El Jefe de Gobierno de la Ciudad y el flamante líder del PRO en la provincia de Buenos Aires creen que lo mejor sería despejar de incertidumbres el escenario opositor en dos de los principales distritos del país y verían con agrado que Macri encare una negociación para pactar listas conjuntas con los libertarios en las que las candidaturas se repartan equitativamente por mitades.
Por eso habrá que escuchar con mucha atención el mensaje que pronunciara el expresidente y todo lo que diga en el raid de entrevistas periodísticas que tiene agendadas para los próximos días.
En un acto que realizará este jueves en el barrio porteño de la Boca, en el auditorio Arenas Estudio, ubicado en avenida Don Pedro de Mendoza 965 entre las 17 y las 19, Macri busca exhibir poder territorial frente a las internas entre algunos de los que fueron sus principales espadas como Horacio Rodríguez Larreta y la ahora ministra de Seguridad del gobierno de Javier Milei, Patricia Bullrich, que se inclina más por una alianza electoral con el partido gobernante.
Ni Bullrich ni Rodríguez Larreta estarían en el acto preparado por el macrismo pero sí estarán el alcalde porteño Jorge Macri, intendentes y gobernadores como el entrerriano y ex ministro Rogelio Frigerio.
El ex jefe del Estado ya está enfocado en ganar peso la negociación para las listas de cara a las elecciones legislativas de 2025.
El evento, que se realizará en un auditorio en el barrio de La Boca, tendrá tres paneles. El primero es el de los "nuevos liderazgos": una apuesta a la renovación generacional que contará con el protagonismo de algunas figuras como el intendente de Pinamar, Martín Yeza y la de Vicente López, Soledad Martínez, entre otros.
El segundo panel será el de los gobernadores del PRO Ignacio Torres, Rogelio Frigerio, y Jorge Macri. La idea es consolidar una foto familiar con gobernadores, intendentes y concejales de todo el país que exponga todo el peso territorial del PRO.
Por último, el tercer panel será el del discurso de Macri, que intenta relanzar el PRO y correrse de la órbita libertaria, y una nueva gestión partidaria con impronta propia. El apoyo legislativo a LLA, las diferencias con Patricia Bullrich y las críticas, cada vez más públicas, al rumbo que encara Javier Milei.
La dirección que toma el gobierno de Javier Milei no solo preocupa a la oposición, sino también a sus aliados más cercanos que le marcan el camino y garantizan gobernabilidad a una fuerza política que solo tiene 7 senadores, 38 diputados y ningún gobernador.
macri larreta bullrich.jpg
Allí entra el expresidente Mauricio Macri, quien partiendo de esa base tiene dos líneas claras de acción: mantener el apoyo legislativo e insistir en que no cogobierna con La Libertad Avanza (LLA).
Atento al devenir de la gestión, desde el PRO se encargan de aclarar que "este Gobierno es responsable de las decisiones que toma en cualquier sentido”, es por eso que se desligan de los amarillos que asumieron en funciones, al remarcar que fueron decisiones a título personal. Hace algunas semanas, previo al tratamiento en el Senado, Macri planteó públicamente que no forma un cogobierno con Javier Milei, que la alianza es en términos legislativos, sin la posibilidad de conformar un interbloque, y, lo más novedoso, decidió hacer públicas las críticas a la gestión.
"Dada la extrema fragilidad en la que sigue estando nuestra economía, creo importante darle al presidente Milei estas herramientas para cumplir con el mandato que le dieron los argentinos de bajar la inflación y ordenar la economía. Y el tiempo que tenemos para hacerlo no es infinito”. Y agregó: “Nosotros estamos a favor del cambio y de la transformación, gobierne quien gobierne. Debemos ser generosos para apoyar a quien propone reformas que consideramos urgentes y estructurales, por más que sea de otro partido”.
Ante la falta de intercambios que se plasmen en hechos, el principal vínculo de Macri con el Gobierno es a través de Milei, con quien mantiene buena relación. En el caso de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la enemistad que provocó su llegada al gobierno libertario se traslada al presente del PRO, con denuncias cruzadas por cargos y peso dentro del espacio.
En el medio aparece el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, quien sigue el reclamo por los fondos de coparticipación ante el Gobierno nacional. Tanto Macri como el jefe de los diputados del PRO, Cristian Ritondo, quieren que apure un acuerdo con LLA para las legislativas de 2025 pero Macri no está decidido aún a ellos.
Macri sabe que desde el oficialismo Santiago Caputo y Guillermo Francos, ministro de Economía y de Gabinete respectivamente, están más interesados en sumar peronismo anti K que gente del PRO porque dan por hecho que el votante del PRO se va a inclinar por ellos naturalmente y pretenden un acuerdo que implique el 50 y 50 en las listas.
Larreta, mientras tanto, tantea un juego propio con el lanzamiento de un movimiento al desarrollo propio sin despegarse del todo del partido amarillo y Bullrich trabaja para incluir al PRO dentro de LLA.
Consultadas por El Observador, fuentes del PRO definen la situación dentro del partido como "en llamas". El malestar entre Macri y Bullrich terminó de escalar cuando la funcionaria salió a decir que “La Libertad Avanza ya absorbió al electorado del PRO”, algo que provocó enojo en el macrismo.
Consideran que Bullrich buscó poner sal en la herida para azuzar las diferencias con el ex mandatario, como réplica a la decisión de imponer a Martín Yeza al frente de la Asamblea del PRO y correr a la ministra de todo espacio de poder al interior del partido. Damián Arabia, diputado nacional bullrichista, logró quedar como vicepresidente 2° del Consejo Directivo, debajo de Soledad Martínez, intendenta de Vicente López, pero su rol es ignorado: fue excluido de las reuniones de la mesa política que Macri armó para conducir al partido.
Además de los gobernadores e intendentes y referentes históricos, en esa mesa chica hoy también se sienta Facundo Pérez Carletti, concejal de Santiago del Estero que hoy reporta a Macri. Es flamante secretario general del PRO. Ese rol le da una silla en la mesa chica del partido. Empero, cualquier dirigente ligado a Bullrich fue bloqueado de los espacios de toma de decisión del partido.
Macri discrepa con esas concepciones de Bullrich. “Es una ingrata y oportunista”, le dijo a este medio un referente del PRO ligado al ex Presidente y remató: “Nadie puede creerse dueño de los votos”.
Al mismo tiempo, la Fundación Pensar, que lidera María Eugenia Vidal, prepara un evento de relanzamiento en el que también estará Macri. Será en agosto en Entre Ríos, provincia que gobierna Rogelio Frigerio, referente del PRO.