El escándalo por la visita a genocidas presos en la cárcel de Ezeiza por parte de un grupo de diputados de La Libertad Avanza, con el objetivo de avanzar en un proyecto para liberar a quienes aún no tienen condena, sacudió al bloque oficialista, pero también tuvo repercusiones por el lado de la Iglesia Católica, que sancionó al cura Javier Olivera Ravasi, impulsor del encuentro.
Hijo de un militar que cumple prisión domiciliaria, el cura Olivera Ravasi, de 47 años, fue expulsado de la diócesis de Zárate-Campana el pasado 15 de agosto, poco después de que se desatara la polémica. Desde la diósesis en la que el sacerdote tenía autorización para residir explicaron que la expulsión se dio porque había culmido ya el permiso que tenía Ravasi y por la reiteración de conductas “opuestas al testimonio cristiano”, pese a los llamados de atención que le habían hecho.
TTC6HRGCARENTLJ7CCR3TV3LTY.jpeg
En un comunicado publicado en la web oficial de la Diósesis de Zárate Campana, se explicó que “El sacerdote Presbítero Javier Olivera Ravasi está incardinado en la diócesis de San Rafael, provincia de Mendoza, y fuera de la misma desde hace varios años. Por razones familiares que aludió, solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Posteriormente dejó el lugar y retornó varias veces sin aviso alguno. Dado que en reiteradas ocasiones se recibieron en este obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se oponían al testimonio cristiano -máxime proviniendo de un sacerdote-, se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder”.
Quiénes fueron los obispos que visitaron a represores presos
Días después, una carta que lleva la firma de al menos 13 represores condenados por causas de lesa humanidad alojados en la Unidad Penitenciaria 34 de Campo de Mayo aseguran que "reina la confusión, abundan las críticas y los juzgamientos hacia las personas que nos visitan". "¿Por qué se castiga al Padre Javier Olivera Ravasi por la supuesta gestión de la visita de los Diputados a los presos políticos? Si ellos tienen los mismos derechos que los Obispos para visitar LIBREMENTE a los presos, sea cual fuere el motivo de su detención?". Los represores argumentan que "pretenden aislarnos de la sociedad y condenarnos a una muerte civil y social".
Además de pedir una reunión con miembros de la Conferencia Episcopal Argentina, los condenados, entre quienes se encuentran Mario Sandoval, Emilio Morello, Carlos Castillo, Eduardo Ramos, Gonzalo Sánchez, Ernesto Etchart, Carlos Ferreyra, Christian Von Wernich, Esteban Sanguinetti, Arnoldo López, Juan Amelong, Fernando Otero y Jorge Blanco, dan a conocer el listado de encuentros que mantuvieron con prominentes miembros de la Iglesia Católica desde 2015 hasta la fecha.
Así, en 2015, en el Complejo Penitenciario II Marcos Paz, Modulo 4, de “lesa humanidad”, donde se alojaban alrededor de 250 personas, recibieron la visita de monseñor José María Arancedo, entronces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, acompañado de un capellán del Servicio Penitenciario Federal, invitado por los detenidos.
También el 6 de septiembre de 2017, el cardenal Mario Poli -entonces arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina-, y monseñor Jorge Casaretto -obispo de San Isidro- visitaron la Unidad 34 de Campo de Mayo junto con Cristina Cacabelos, hermana de dos desaparecidos. "En el salón principal de la Unidad, con la asistencia de alrededor de 100 detenidos, uno de ellos, un General del Ejército, mostró a los invitados una minuciosa exposición sobre el contexto político-jurídico y la situación completa en los falsos juicios de lesa humanidad", explicaron. Casaretto volvió a esa unidad en otras tres oportunidades.
En el Complejo Penitenciario de Marcos Paz, el ya fallecido monseñor Agustín Radrizani -arzobispo de Mercedes-Luján desde 2007 hasta el 2019, cuando se jubiló- visitó los Pabellones 5 y 6 para saludar y dar su bendición a los presos de lesa humanidad.
También los obispos Antonio Baseotto -obispo castrense a comienzos de los 2000-, Martín de Elizalde -obispo emérito de 9 de Julio-, Santiago Olivera -obispo castrense desde 2017-, Sergio Fenoy -obispo de San Miguel-, Jorge Lugones -obispo de Lomas de Zamora-, el fallecido obispo Fernando Maletti -de Merlo-Moreno- y Ariel Torrado Mosconi -obispo de Nueve de Julio-. En 2015, el obispo auxiliar de Buenso Aires Alejandro Giorgi visitó en el Sanatorio Mater Dei a un ex Capellán operado.
En 2016, en el Módulo 4 de Marcos Paz, los presos construyeron a la entrada una ermita con la Virgen de Luján: la imagen fue entregada por el arzobispo de Mercedes-Luján y fue bendecida por el obispo Martín de Elizalde, en una ceremonia en que los presos por lesa humanidad de ese módulo estuvieron junto con algunos presos comunes.
También afirman que en la Unidad 31 de Ezeiza, la misma que visitaron los diputados de LLA, los presos allí alojados recibieron en 2016 al reconocido pastor Luis Palau.
La carta fue difundida por el sitio Prisionero en Argentina, que dirige el comisario retirado Claudio Alejandro Kussman, un portal donde publican procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad así como sus defensores.