Cientos de miles de fieles se congregan este sábado 5 de octubre para participar en la 50° Peregrinación a Luján, uno de los eventos religiosos más importantes de Argentina. Bajo el lema “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, los devotos recorrerán 60 kilómetros desde el Santuario de San Cayetano en Liniers hasta la Basílica de Luján, un trayecto que atraviesa varios distritos del Gran Buenos Aires y que moviliza tanto a jóvenes como a adultos de todo el país.
Un evento histórico y multitudinario
La Peregrinación Juvenil a Luján comenzó en 1975, cuando, bajo el lema “La juventud peregrina a Luján por la patria”, miles de jóvenes caminaron por primera vez hacia la Basílica de Luján. Desde entonces, este acto de fe se repitió cada año, y en 2024, celebra su 50° edición, consolidándose como una de las manifestaciones de devoción más significativas para la comunidad católica argentina.
Este año, la Diócesis de Laferrere tiene a su cargo el honor de llevar la imagen de la Virgen de Luján durante el recorrido. Los fieles transitarán por la Ruta Nacional N°7, pasando por Morón, Merlo, Moreno y General Rodríguez, hasta llegar a la ciudad de Luján, conocida como la Capital Nacional de la Fe.
Para asistir a los caminantes, se dispusieron más de 60 puestos de apoyo a lo largo del trayecto, que incluyen puestos sanitarios, estaciones de hidratación y centros médicos. Además, la empresa AySA contribuirá al operativo de hidratación, implementando 13 camiones cisterna y 5 puntos donde los peregrinos podrán acceder a agua potable. La Cruz Roja también estará presente para brindar asistencia a quienes lo necesiten.
Al llegar a Luján, los peregrinos se congregarán en la Plaza Belgrano, ubicada frente a la Basílica, donde se llevará a cabo la misa principal el domingo a las 7 de la mañana. La celebración será presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien destacó la importancia de esta peregrinación como un “acto de unidad y renovación de fe”.
Operativo especial de transporte y recomendaciones
Dado el volumen de personas que se espera para esta 50° Peregrinación Juvenil, Trenes Argentinos dispuso un incremento en la frecuencia de los trenes de la línea Sarmiento durante todo el fin de semana, a fin de facilitar el regreso de los peregrinos desde Luján hacia sus hogares.
Por otro lado, los organizadores hicieron hincapié en la importancia de seguir una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad y el bienestar de los participantes. Entre las principales sugerencias se encuentra el uso de calzado cómodo, preferentemente zapatillas ya utilizadas para evitar ampollas, y ropa ligera pero adecuada para los cambios de temperatura durante la jornada.
También se recomienda llevar una gorra y protector solar para evitar los efectos del sol, así como una campera liviana para el caso de que bajen las temperaturas o se presenten lluvias inesperadas. La hidratación es fundamental, por lo que se aconseja llevar suficiente agua y consumir alimentos ligeros como frutas secas o barras de cereal, que serán provistas de manera gratuita en diversos puestos a lo largo del trayecto.
Asimismo, se instó a los peregrinos a caminar en grupo, idealmente en compañía de amigos o familiares, para hacer el trayecto más seguro y llevadero. En caso de malestar o dolor, se subrayó la importancia de no dudar en acudir a los puestos de atención médica distribuidos por la ruta.
La historia detrás de la Virgen de Luján
La devoción a la Virgen de Luján tiene sus raíces en un milagro que ocurrió en 1630, cuando dos imágenes de la Virgen María, enviadas desde Brasil, se detuvieron cerca del río Luján mientras eran transportadas a Santiago del Estero. Según cuenta la tradición, los bueyes que tiraban de las carretas se negaron a seguir avanzando hasta que una de las imágenes, la de la Inmaculada Concepción, fue retirada del flete.
Este evento fue interpretado como un signo divino de que la Virgen deseaba quedarse en esa tierra. A partir de entonces, la imagen fue venerada en la región, y con el tiempo, la devoción creció hasta convertir a la Virgen de Luján en la Santa Patrona de Argentina. La pequeña estatua, que mide apenas 38 centímetros, es considerada por los fieles como un símbolo de protección y guía espiritual.
Uno de los protagonistas clave en esta historia fue Manuel, conocido como “El Negro Manuel”, un esclavo que se dedicó a cuidar la imagen hasta el final de sus días. Su devoción fue reconocida como un testimonio del fervor y el compromiso con la fe que caracteriza a los peregrinos que cada año recorren los 60 kilómetros hasta la Basílica.
Peregrinación a Luján: un espacio de fe y esperanza
La Peregrinación a Luján representa mucho más que una caminata: es un espacio de encuentro y renovación espiritual para los miles de fieles que año tras año participan. Para muchos, la llegada a la Basílica significa una conexión profunda con la Virgen de Luján, a quien acuden en busca de consuelo, esperanza y fortaleza.
El arzobispo García Cuerva destacó que “en tiempos de divisiones y conflictos, la Virgen nos invita a reencontrarnos como hermanos bajo su mirada, buscando la unidad”. Esta declaración resuena especialmente en el lema de la peregrinación de este año, “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”, que refleja el anhelo de los fieles por un país más unido y en paz.
Este evento, que moviliza a cientos de miles de personas, es también una oportunidad para que la comunidad católica argentina reafirme su fe y rinda homenaje a la Virgen, cuya festividad principal es el 8 de mayo, cuando también se celebra una gran misa en la Basílica. La importancia de la Virgen de Luján trasciende fronteras, y cada año, devotos de todo el país y de otras regiones se unen en este camino de fe, que culmina con un momento de intensa espiritualidad en el corazón de la ciudad de Luján.