La llamada inesperada de una agencia a través de Instagram, cuando era solo un adolescente de 14 años, dio inicio a un camino que llevaría su sueño hecho realidad. Después de una serie de pasos que se sucedieron con rapidez, encontró en la emocionante situación de caminar bajo las luces brillantes de una pasarela de moda internacional, viviendo su momento más soñado como modelo.
El aterrizaje de Delfina Pérez en el modelaje comenzó a los 16 años, cuando se unió a la agencia "LO Management" y su carrera profesional tomó un vuelo. Pronto se convirtió en una figura destacada en la industria argentina, colaborando con marcas líderes en el país. Luego, a los 19 años, su pasaporte para el mundo de la moda internacional fue sellado con una experiencia en Milán, seguida de una estancia de tres meses en Corea del Sur, un momento clave en su crecimiento como modelo. Al regresar a Europa, Delfina Pérez se convirtió en una figura habitual en la pasarela, desfilando por la Fashion Week de Milán y trabajando en campañas para marcas como Armani.
La selección para desfilar en la pasarela de Versace fue un recorrido laborioso y exigente que comenzó con una audición a distancia desde Argentina, cuando Delfina Pérez envió un video que impresionó a los jueces. Luego, después de varios castings presenciales en París y Milán, donde demostró su habilidad y estilo en el runway, fue finalmente seleccionada entre una multitud de modelos para unirse a la lista de elegidos para desfilar en uno de los desfiles más destacados del mundo.
Quilmeña desfiló para Versace en la Fashion Week de Milán.mp4
"La experiencia fue increíble porque nos cuidaron un montón. Uno tiende a pensar que en las grandes marcas ni te prestan atención, pero me sentí muy cuidada. Conocí a Donatella y a Gigi Hadid, y estoy muy feliz. Este es el momento en que te empiezan a ver y es muy importante para mí", reveló Pérez.
La oportunidad de desfilar para Versace supuso un momento de triunfo para Delfina, quien había visto su sueño devenir realidad después de una larga y áspera lucha. "Es difícil, porque hay muchos aspectos que no dependen de vos. Quizás vas a un casting, estás impecable pero el que te tenía que ver, no te vio. Pero esta experiencia me hizo dar cuenta de que sigue siendo mi sueño, aunque todavía no caigo del todo", expreso la Quilmeña. "La industria del modelaje no es como la gente se imagina", concluyó sobre su experiencia en el mundo de la moda.