Una semana después del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, se hizo público un video que ilustra las actividades de los trabajadores de la construcción en el sitio, 24 horas antes del accidente.
En los videos compartidos por Mediodía Noticias, se observa a cuatro operarios llevando a cabo labores en lo que parece ser el área exterior de la planta baja. En las imágenes se distingue una gran cantidad de escombros en el suelo, que corresponden a las columnas de esa zona que colapsaron.
El video, extraído de uno de los teléfonos confiscados, revela cómo dos de los trabajadores de la construcción se enfocaban en demoler una sección específica utilizando picos y taladros, mientras que otros dos charlaban al fondo, disfrutando de una bebida. Aunque la grabación tiene una duración de solo unos pocos segundos, resulta fundamental para los investigadores que intentan desentrañar las circunstancias que llevaron a la tragedia.
Hasta ahora, no se pudo esclarecer la causa del colapso; sin embargo, desde el Municipio de Villa Gesell informaron que en la zona se llevaba a cabo una construcción que carecía de la correspondiente aprobación.
Aunque el edificio contaba con autorización para llevar a cabo trabajos en su fachada, así como la instalación del hueco del ascensor y algunas reformas menores como sustitución de pisos, revestimientos y pintura, no se había concedido el permiso para realizar modificaciones estructurales. De hecho, el propio Municipio había emitido una orden de suspensión de la obra en agosto.
Asi se origino la tragedia en Villa Gesell un video muestra como.mp4
La semana pasada, uno de los contratistas involucrados en la construcción del hotel que se desplomó en Villa Gesell compareció ante la fiscal encargada de la investigación del suceso trágico, proporcionando un testimonio fundamental para el desarrollo del caso. “Fui notificado de la paralización de la obra en agosto, le dije al dueño y al arquitecto, pero me dijeron que siguiera con la obra: ‘No paremos hasta que venga una orden de arriba’”, relató ante Verónica Zamboni.
El hombre también detalló que entre junio y septiembre realizaron modificaciones en ventanas y puertas. Asimismo, pintaron las habitaciones del primer al sexto piso. “No tocamos nada. El dueño se llama Antonio, venía una vez por semana y después una arquitecta, María Paula, que venía de vez en cuando porque estaba de vacaciones”, aclaró.
Uno de los detenidos, Celso Pérez, explicó a la fiscal que su trabajo se limitaba únicamente a realizar reparaciones superficiales. “Nosotros nunca tocamos una viga ni una columna. Solo colocábamos los premarcos, nos hicieron cambiar puertas de lugar en el baño del departamento dos. Lo último que estábamos haciendo era pintar todos los departamentos, del uno al seis, no teníamos nada que ver con la obra del ascensor”, afirmó.
También comentó que le preocupaba que los balcones “se podían caer” y que “había rajaduras” en varias áreas, así como problemas en el revoque. “Los pintores lo tapaban con masilla”, aclaró. “Para mí el edificio trabajó de abajo. Las nuevas aberturas de aluminio eran muy pesadas y capaz eso lo afectó”, afirmó. “Nosotros no somos culpables, siempre trabajamos bajo las órdenes del arquitecto y la arquitecta”, enfatizó Pérez, quien fue el responsable de firmar el documento municipal que ordenaba la suspensión de la obra.