Las autoridades del Luna Park desmintieron, una vez más, las versiones que afirmaban que el histórico estadio sería demolido en el marco de un proyecto de renovación. En un comunicado oficial publicado esta semana, representantes de la empresa DF Entertainment, que posee los derechos de explotación del estadio, reafirmaron su compromiso con la preservación del Luna Park como Monumento Histórico Nacional, al tiempo que defendieron el plan de reforma que se llevará a cabo en el edificio.
Según el texto, las autoridades destacaron que el Luna Park sigue siendo un símbolo de la ciudad de Buenos Aires, y afirmaron que el proyecto de modernización tiene como objetivo ofrecer una experiencia de mayor calidad al público sin comprometer la identidad histórica del lugar. “El Luna Park tiene derecho a recuperar el brillo que lo caracterizó durante tantas décadas de historia y encuentros memorables”, señalaron, aclarando que el proyecto no incluye modificaciones estructurales que alteren su valor patrimonial ni su fisonomía reconocida.
El comunicado también hizo hincapié en que el proyecto cuenta con la aprobación de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, que tiene la autoridad para avalar cualquier intervención en un edificio protegido por la ley, como es el caso del Luna Park.
Un proyecto que respete la historia
El Luna Park, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2007, está protegido por la legislación vigente, lo que impide que se realicen modificaciones estructurales que alteren su patrimonio. En este sentido, las autoridades destacaron que el proyecto de renovación se enfoca en la corrección de desajustes estructurales y en la modernización de instalaciones para adaptarse a los estándares actuales de seguridad y confort, pero sin alterar su fachada ni su estructura histórica.
“Somos conscientes de que el contexto cultural actual exige adaptaciones y mejoras en los espacios destinados a la cultura, y por eso hemos diseñado un proyecto que respete la historia del Luna Park, pero a la vez le permita recuperar su esplendor”, comentaron desde DF Entertainment, la productora que ganó los derechos de explotación del estadio en 2023.
La controversia con el Arzobispado y la pausa en el proyecto
A pesar de este pronunciamiento, el futuro del Luna Park sigue envuelto en controversia debido a la intervención del Arzobispado de Buenos Aires, propietario actual del estadio, y la reciente muerte del Papa Francisco. La productora DF Entertainment había presentado un proyecto que incluía la demolición parcial del estadio para construir un nuevo espacio con mayor capacidad y altura, pero dicho proyecto está ahora suspendido a la espera de una resolución final del Vaticano, como lo establece la normativa interna de la Iglesia.
Fuentes cercanas al arzobispado confirmaron que la autorización final para proceder con la demolición y renovación depende de la aprobación de la Santa Sede, ya que el acuerdo de concesión entre el Arzobispado y DF Entertainment incluye la necesidad de una autorización vaticana antes de que el contrato pueda ser firmado y el proyecto iniciado. “Sin la autorización del Vaticano, no se puede iniciar el proyecto”, señalaron fuentes de la iglesia a La Nación, en referencia a la normativa eclesiástica que regula las intervenciones en propiedades de la Iglesia.
El proyecto de demolición había sido aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos, pero el proceso quedó en pausa tras la muerte del Papa Francisco. La reorganización interna de los organismos del Vaticano tras su fallecimiento ha frenado los trámites, y las autoridades eclesiásticas indicaron que, mientras se espera la elección de un nuevo Papa y la reorganización de los dicasterios vaticanos, el proyecto está detenido.
El acuerdo y las inversiones en juego
El acuerdo de concesión del Luna Park fue firmado en octubre de 2023 entre el Arzobispado y DF Entertainment, con una inversión inicial de USD 34 millones para el proyecto de renovación. La concesión, que otorga a DF Entertainment los derechos de explotación del estadio por 20 años, con opción de renovación por otros 20, ha sido respaldada por la multinacional Live Nation, socia comercial de la productora.
Aunque la necesidad de una remodelación ha sido argumentada por las autoridades para mejorar la experiencia del público, algunos expertos señalan que el Luna Park sigue siendo un estadio en funcionamiento, que en 2023 albergó casi 100 espectáculos, y que aún mantiene una capacidad significativa para eventos culturales y deportivos. Este contexto ha generado dudas sobre la justificación de una demolición, especialmente en un momento en que el estadio sigue siendo un lugar clave en la vida cultural de la ciudad.
La situación continúa siendo objeto de análisis por parte del Gobierno de la Ciudad, que debe determinar si el proyecto de renovación cumple con las normativas locales, como la Ley 1777 y el Código de Edificación, que protegen el patrimonio cultural de la ciudad.