A la dura realidad que enfrentan los barrios vulnerables de Argentina, marcados por profundas desigualdades y escasez de recursos, se añade la crisis ambiental, que representa una urgente asignatura pendiente por resolver.
Un estudio realizado por TECHO Argentina, en asociación con Jóvenes por el Clima y Renabap, revela datos preocupantes: el 40% de los barrios populares en el país enfrenta al menos un factor de riesgo ambiental. Esto abarca aspectos como la proximidad a ríos y cuerpos de agua, la acumulación de desechos y la susceptibilidad a inundaciones.
Esta vulnerabilidad, sumada a la escasez de infraestructura adecuada, hace que cada tormenta o lluvia intensa represente un peligro significativo para las familias que residen en estas áreas.
De un total de 5.600 asentamientos distribuidos por todo el país:
- El 50% de estos barrios se sitúa en áreas propensas a inundaciones.
- Un 30% enfrenta problemas de microbasurales.
La situación se ve empeorada por fenómenos climáticos extremos, como inundaciones y el incremento del nivel del mar.
El Gran Buenos Aires (GBA), al ser la zona con la mayor densidad de asentamientos informales, exhibe la más alta cantidad de factores de riesgo. En cuanto a las áreas con el mayor porcentaje de barrios en situación crítica, se destacan el noroeste de Argentina, la región pampeana y, de nuevo, el GBA.
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El reporte elaborado por TECHO y Jóvenes por el Clima pone de manifiesto la marcada desigualdad que genera el cambio climático en diferentes grupos de la población. Mientras que el 1% más adinerado del planeta produce tanto dióxido de carbono como dos tercios de los más desfavorecidos, los impactos más severos se sienten en los asentamientos informales, donde las familias enfrentan condiciones de vida difíciles y carecen de los recursos necesarios.
A nivel mundial, la Agencia de la ONU para los Refugiados señaló que cada año, las personas desplazadas por razones climáticas son el doble de aquellas que lo hacen por conflictos políticos o violencia. En el caso de Argentina, se encuentra entre los 14 países más impactados por inundaciones, las cuales generaron pérdidas equivalentes al 1,1% del Producto Bruto Interno del país.
Este documento no solo expone la crítica realidad que enfrentan los asentamientos informales, sino que también convoca a la necesidad de tomar medidas inmediatas para reducir los impactos del cambio climático, centrándose en las comunidades más afectadas.
