Este martes, Elba Marcovecchio compareció ante el equipo forense interdisciplinario para testificar en el caso presentado por las hijas de Jorge Lanata, Bárbara y Lola. Ellas buscan ser reconocidas como parte en la toma de decisiones relacionadas con la salud y los bienes del periodista, quien está hospitalizado desde el 14 de junio de este año. Además, la acusaron de "hurtar elementos de gran valor" y dinero en efectivo perteneciente a su padre.
Al salir, la abogada conversó con un cronista de El Diario de Mañana, programa en el que fue panelista hasta que la salud de su esposo se complicó, y habló sobre el difícil momento personal que está viviendo. “Estuve declarando toda la mañana. De la causa judicial, eso mejor que hablen las chicas; yo lo que te puedo decir que para mí lo más importante es Jorge, lo ha sido siempre desde el primer día que lo conocí”, comentó con serenidad. “Hace 109 días que estamos con esta internación y la verdad es que es muy triste atravesar todo esto, para Jorge principalmente, para mí y para mis chicos, que son chiquitos”, añadió.
La mujer también compartió la situación actual de Lanata. “Jorge está más o menos bien. Esto es una batalla y él es un gladiador, yo tengo mucha fe. Tengo acá a mi San Jorge conmigo y tengo fe que vamos a salir adelante. Mucha, mucha, mucha fe”, dijo, sin quitarse las gafas de sol.
También comentó que no tiene contacto con las hijas de su pareja y que la relación tensa con ellas data de hace varios años. “No tengo diálogo con Lola y Bárbara por un montón de cosas que han pasado. La verdad es que para Jorge, que todas estas cuestiones se estén ventilando públicamente es lo peor que le puede pasar”, declaró. “Pero más allá de no tener diálogo, el contacto por intermediarios nunca se cortó, de hecho lo pedí expresamente. Jorge ha tenido muchas internaciones y la realidad es una sola, que esas internaciones las hemos pasado nosotros. Entonces me parece excelente que las hijas se involucren. Más cabezas piensas mejor”, concluyó, antes de pasar por su casa previo a ir a visitar a su esposo al sanatorio, "Jorge me espera".
Durante el programa de Mariana Fabbiani, se divulgaron algunas declaraciones que, según se informa, habría realizado Marcovecchio ante la Justicia. “Le pedí al cuerpo técnico que las decisiones médicas importantes las tomemos con Bárbara mediante intermediarios”, se afirma que comentó la abogada. “Lo pedí (la comunicación compartida con Bárbara) porque hace cuatro años que con Jorge estamos solos, es la realidad”, agregó.
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“Con respecto a los videos, yo cumplí con las órdenes de Jorge”, señaló, refiriéndose a las grabaciones de las cámaras de seguridad del hogar, donde aparece tomando objetos del escritorio de Lanata. “Van 109 días de internación, para mí, lo importante es Jorge. Y dos cabezas van a pensar mejor”, añadió.
Además, habló sobre los conflictos familiares que la involucran. “El conflicto con las chicas es muy grande, porque Bárbara quiere que me separe, por las buenas o por las malas. Por eso me mandó los videos”, afirmó con firmeza, antes de explicar cómo esta circunstancia está impactando tanto en ella como en sus hijos. “Las imágenes que circularon son de una violencia innecesaria y se podrían haber arreglado con una carta documento. Es un daño que sufren mis hijos además de mí”.
El 14 de junio, Jorge Lanata fue ingresado en terapia intensiva en el Hospital Italiano de Buenos Aires tras experimentar una descompensación durante un estudio de rutina. Durante varias semanas, los informes sobre su estado de salud fueron confusos y poco claros, hasta que Marcovecchio decidió proporcionar algunos partes médicos para informar sobre su evolución. El martes 10 de septiembre, desde el Hospital Italiano se anunció que Lanata continuaría recibiendo un tratamiento adecuado en otra institución, por lo que fue trasladado a la clínica Santa Catalina, ubicada en el barrio de San Cristóbal.