Este martes, un hombre murió mientras desempeñaba su labor como parrillero en un famoso restaurante de lujo en el microcentro de Mendoza y sus compañeros tuvieron que seguir trabajando con el cuerpo del hombre tirado en el suelo, como si nada hubiera pasado. La tragedia no solo dejó consternados a sus compañeros de trabajo, sino que también provocó una fuerte ola de indignación debido a las decisiones tomadas por la administración del lugar.
El suceso tuvo lugar en La Cabrera, situado en la calle Primitivo de la Reta 1015, en el centro de la capital mendocina. El parrillero, cuya identidad se mantiene en anonimato, estaba realizando sus labores cuando sufrió un infarto repentino.
Testigos del incidente contaron que se notificó de inmediato al 911, lo que facilitó la rápida llegada de un equipo médico al sitio. Los profesionales llevaron a cabo maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) durante varios minutos, pero, desafortunadamente, no pudieron salvarlo. Los médicos certificaron el fallecimiento en el mismo lugar de trabajo.
No obstante, lo que sucedió luego provocó una fuerte controversia tanto en las redes sociales como entre los empleados del restaurante. Según denunciaron los trabajadores del lugar, a pesar del impacto emocional y de que el cuerpo del parrillero aún permanecía en el suelo, la administración les instruyó a seguir atendiendo a los clientes como si nada. Afirmaron que se encontraban en un "horario pico" y que cerrar el establecimiento en ese momento podría causar pérdidas considerables.
De acuerdo con lo informado por el Diario Mendoza Today, el turno de la noche finalizó sin incidentes y los empleados, incluidos parrilleros, personal de cocina y de salón, permanecieron en sus puestos junto al cuerpo de su compañero hasta la 1 de la madrugada, momento en el que finalmente fue retirado.
La Cabrera cuenta con sucursales en diversas provincias de Argentina, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires, y es reconocida por su prestigio en la alta cocina. No obstante, este incidente revela lo que muchos consideran una carencia de empatía por parte de quienes dirigen la franquicia.
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La gestión de la situación provocó un fuerte rechazo en las redes sociales, donde los usuarios tildaron la actuación del restaurante de "indolente" y "deshumana".
"La Cabrera", que se posiciona como un símbolo de la gastronomía argentina, está atravesando actualmente un dilema ético que podría afectar adversamente su reputación en las distintas sucursales que posee en el país.
El restaurante, que estará cerrado "en señal de duelo" desde el miércoles hasta el viernes por la noche, emitió un comunicado en sus redes sociales en el que explicaron que el fallecimiento del colaborador ocurrió "de manera súbita y sorpresiva".
"Lamentamos esta pérdida y acompañamos a sus seres queridos, amigos y compañeros. Walter siempre será recordado con cariño por su calidez y dedicación, dejando una huella imborrable en quienes tuvimos el privilegio de conocerlo", afirmaron.
"Debido a la delicada situación, hemos decidido cerrar los comentarios en este comunicado. Agradecemos la solidaridad de nuestros clientes y de todos los que nos han acompañado en estas horas difíciles", concluye el comunicado.