Sin contratiempos y en una audiencia en la que no hubo polémicas, el candidato del gobierno de Argentina a ocupar la embajada en Madrid, el empresario Wenceslao Bunge Saravia, obtuvo el visto bueno de la Comisión de Acuerdos del Senado argentino y quedó un paso más cerca de obtener la aprobación parlamentaria necesaria para todo representante diplomático.
La designación de Bunge Saravia se trató junto a la de otro empresario, Alec Oxenford, a quien el gobierno del presidente Javier Milei impulsa para ocupar otra embajada importante: la de Argentina en Washington.
Los dictámenes todavía no están firmados, aunque entre los legisladores cercanos al Gobierno argentino aseguran que el trámite tendrá luz verde y prevén convocar a una sesión del Senado la semana próxima para aprobar ambos pliegos y confirmar a los dos empresarios en las respectivas sedes diplomáticas.
La reunión del Senado argentino en la que se trató la designación de Wenceslao Bunge se celebró el miércoles último, con la ausencia de los representantes kirchneristas de Unión por la Patria, con lo que no hubo interrogatorios de ese sector político a quienes los representarán ante dos de los principales socios comerciales de la Argentina.
El único senador de orígen peronista presente fue el legislador catamarqueño Guillermo Andrada, miembro del bloque Convicción Federal y presidente del grupo parlamentario de amistad con España.
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Las inversiones españolas y las exportaciones argentinas
En su exposición, Wenceslao Bunge Saravia habló de su trayectoria como directivo de “uno de los bancos de inversión más importantes” como un activo que le permitió forjar “relaciones muy fluidas con el mundo político y empresarial”.
Bunge Saravia se refirió así a que fue CEO del banco Crédit Suisse. “Me relacioné con todos los gobiernos que se sucedieron en España en los últimos diez años”, describió sobre sus actividades profesionales.
Además, el empresario detalló sus tres prioridades para la eventual gestión como embajador argentino en Madrid: fortalecer el vínculo bilateral de Argentina con España; promover las inversiones de empresas españolas en Argentina y también las exportaciones de empresas argentinas a España como puerta de entrada a Europa.
Ante las consultas de los legisladores argentinos, Bunge relativizó la importancia del enfrentamiento que protagonizaron el año pasado el presidente de Argentina, Javier Milei, y su par del gobierno español, Pedro Sánchez, que llevó a un congelamiento de las relaciones entre ambas naciones.
“Hay muchas más cosas en común que diferencias. La relación entre los dos países es excelente”, explicó el postulante a ocupar la embajada en Madrid cuando se le preguntó su idea de cómo podría recomponerse la relación con España. “No creo que se hayan roto las relaciones entre los dos países”, completó su concepto.
En el final, Bunge reiteró el compromiso de renunciar a la ciudadanía española que adquirió en 2023 antes de asumir como embajador que les había hecho a los legisladores en un encuentro privado previo a la reunión de comisión.