La reciente aprobación de una moción municipal en Jumilla (Murcia) ha desatado una fuerte polémica a nivel nacional, al ser calificada por el Gobierno como una medida "xenófoba y racista".
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha instado al Ayuntamiento de Jumilla a dar marcha atrás y pedir disculpas públicamente por prohibir el uso de un polideportivo municipal para actos religiosos, espacio que venía utilizando la comunidad musulmana.
En declaraciones a Antena 3, Saiz denunció que mociones como esta "provocan bochorno internacional" y fomentan el "destierro masivo" al inocular miedo entre la población migrante.
La ministra también criticó que la medida se haya aprobado “por un dictado de Vox” con el objetivo de sacar adelante los presupuestos locales, lo que a su juicio demuestra una instrumentalización política que pone en riesgo los derechos fundamentales.
Saiz advirtió que localidades como Jumilla, donde el 20 % de los afiliados a la Seguridad Social son extranjeros, se verían gravemente afectadas si se prescindiera del aporte de la población migrante.
Además, lanzó duras críticas al Partido Popular (PP) por lo que calificó como un "silencio cómplice", acusándolo de estar dispuesto a pactar presupuestos locales a costa de "pisotear los derechos de la ciudadanía", recordando que la libertad religiosa está protegida por la Constitución española.
Distribución de menores migrantes
La ministra también abordó otras cuestiones de actualidad política, entre ellas la negativa de algunas comunidades, respaldadas por el PP, a cumplir con la reforma de la Ley de Extranjería que establece el reparto solidario de menores migrantes no acompañados.
En este contexto, destacó el esfuerzo realizado por regiones como Cataluña y defendió la necesidad de establecer criterios objetivos para la distribución de estos menores.
FUENTE: El Observador
