El Papa Francisco, nacido como Jorge Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, falleció este lunes a las 7.35 horas (5.35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta, según lo anunció en un vídeo mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.
Con esta noticia de impacto mundial, se abren muchos interrogantes, entre ellos, todo acerca de la elección del nuevo Papa. Esta decisión se lleva a cabo durante el cónclave, una reunión exclusiva del Colegio Cardenalicio que sigue un procedimiento detallado y reglamentado.
1. La Sede Vacante
El proceso comienza con la declaración de la "Sede Vacante", que ocurre cuando el Papa fallece o renuncia, como fue el caso de Benedicto XVI en 2013. En este momento, todos los poderes del Papa quedan suspendidos y la Iglesia entra en un período de espera para elegir a su sucesor.
Durante este tiempo, el cardenal camarlengo asume la administración provisional del Vaticano. Su labor incluye supervisar los asuntos cotidianos y garantizar que todo esté preparado para el cónclave.
2. La convocatoria del cónclave
El cónclave es la reunión secreta en la que los cardenales menores de 80 años eligen al nuevo Papa. Estos cardenales provienen de diferentes países, representando la diversidad global de la Iglesia. En la actualidad, el número máximo permitido de cardenales electores es de 120.
El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, donde se toman todas las medidas necesarias para garantizar el aislamiento y la privacidad, incluyendo bloqueos electrónicos para evitar filtraciones.
3. La ceremonia de inicio del cónclave
Antes de las votaciones, se celebra una misa especial llamada "Pro Eligendo Pontifice". Luego, los cardenales se dirigen a la Capilla Sixtina y pronuncian un juramento de secreto absoluto sobre todo lo que ocurra durante el cónclave.
La frase "extra omnes" (todos fuera) marca el inicio del proceso, cuando se pide a todas las personas ajenas al cónclave que abandonen la capilla.
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4. Las votaciones
El Papa es elegido mediante un sistema de votación secreta. Se realizan hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Para ser elegido, un candidato debe obtener una mayoría de dos tercios de los votos.
Los cardenales escriben el nombre de su elección en una papeleta, que doblan y depositan en una urna situada frente al altar. Tras cada votación, las papeletas son quemadas en una estufa.
El color del humo indica el resultado:
- Humo negro: No se ha alcanzado un acuerdo y continúa el cónclave.
- Humo blanco: Se ha elegido al nuevo Papa.
5. El anuncio y el inicio del pontificado
Una vez que un cardenal es elegido y acepta su designación, se le pregunta: "¿Aceptas tu elección como Sumo Pontífice?" Si la respuesta es afirmativa, se elige un nuevo nombre papal y comienza oficialmente su pontificado.
El nuevo Papa es presentado al mundo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, con la famosa frase: “Habemus Papam” (Tenemos Papa).
Aunque el cónclave sigue un proceso tradicional, cada elección refleja los desafíos y necesidades actuales de la Iglesia. Los cardenales tienen la tarea de elegir no solo a un líder espiritual, sino también a una figura que pueda guiar a una institución global con más de mil millones de fieles, frente a un mundo en constante cambio.
