El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha desvinculado la dimisión de su 'número dos', Rafael Pérez, de la polémica por los audios de Leire Díez buscando pruebas para desacreditar a la Unidad Central Operativa (UCO)
El ministro también ha advertido que el PSOE tampoco "tiene nada que ver en cualquier actuación" que haya podido desarrollar esta militante socialista que ocupó cargos en empresas públicas como Correos.
A preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso, Marlaska ha agradecido la dedicación de Rafael Pérez al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad, que dejará por motivos personales tras la celebración del Consejo de Ministros del próximo martes.
Contrato por las balas de Israel
También ha negado que su salida guarde relación con el contrato de balas con una empresa de Israel, recordando que hace unos días asumió en primer persona "si hubo algún desajuste o algún error", luego enmendado al ordenar el Gobierno que se iniciara el proceso de rescisión de la adquisición de 15 millones de balas.
Dicho esto, Marlaska se ha referido a las informaciones que apuntan a la participación de Leire Díez en operaciones contra la UCO por sus conversaciones con empresarios acusados de corrupción y para presuntamente chantajear al fiscal José Grinda.
El ministro se ha remitido al comunicado del PSOE en el que negó que Leire Díez estuviera en nómina del partido. "Nada más salir la noticia realizó un comunicado el Partido Socialista donde evidentemente manifestó, como es así, que no tiene nada que ver en cualquier actuación que se pueda haber desarrollado en ese marco", ha sostenido.
También ha comparado los escándalos que sacudían al Ministerio del Interior en el último Gobierno del PP con el que él dirige. "Si esas conductas se han producido, no se han producido dentro del Ministerio del Interior", ha expuesto Marlaska en referencia a los audios de Leire Díez.
"Es una gran diferencia a lo que ocurría con los gobiernos del Partido Popular y con los ministerios del Interior del Partido Popular", ha continuado, desvinculando también a su departamento de cualquier práctica irregular.
FUENTE: El Observador