La demencia es un término que se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, interfiriendo en la vida diaria de las personas que la padecen. No se trata de una enfermedad específica, sino de un conjunto de síntomas que pueden ser causados por diversas enfermedades, según Mayo Clinic. Pero, ¿cómo se puede retrasar este problema de salud mental?
Según los expertos, retrasar el avance de la demencia y mejorar la salud mental de quienes la padecen es posible mediante una serie de estrategias. El deterioro cognitivo leve, que a menudo precede a la demencia, puede ser manejado con intervenciones tempranas y cambios en el estilo de vida, remarcando la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado para esta enfermedad.
Estrategias para retrasar el avance de la demencia
Los expertos del portal de salud mencionado anteriormente han identificado varias formas efectivas para retrasar la progresión de la demencia, enfocándose en el manejo del deterioro cognitivo leve y otras condiciones de salud relacionadas.
Estas maneras de ralentizar este problema de la salud mental y la memoria, fue publicado en Understanding Alzheimer’s - Your Guide to Brain Health.
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No mantener una vida social podría empeorar el deterioro cognitivo y la demencia.
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Intervenciones recomendadas:
- Tratamiento de la presión arterial alta: controlar la hipertensión puede prevenir el daño cerebral y reducir el riesgo de demencia.
- Manejo del colesterol y la diabetes: estos factores de riesgo cardiovasculares también están vinculados al deterioro cognitivo.
- Tratamiento de la depresión y apnea del sueño: ambas condiciones pueden afectar negativamente la memoria y la concentración.
Importancia del estilo de vida saludable
Adoptar hábitos saludables es más que importante para mantener la función cognitiva y retrasar la progresión de esta enfermedad del cerebro llamada demencia, que sufren más de 35,6 millones de personas en el mundo, según la OMS.
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- Seguir una dieta saludable: la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y grasas saludables, ha demostrado beneficios para la salud cerebral.
- Realizar actividad física regular: el ejercicio mejora las funciones cerebrales relacionadas con el pensamiento y la memoria.
- Dejar de fumar: abandonar el tabaco reduce el riesgo de daño cerebral y mejora la salud general.
- Mantenerse socialmente activo: la interacción social y el aprendizaje continuo pueden ayudar a preservar la función cognitiva.
Además de las estrategias mencionadas, mantenerse mentalmente activo y seguir aprendiendo son prácticas que contribuyen a la salud mental a largo plazo. Los investigadores continúan estudiando nuevas formas de identificar a las personas en riesgo y desarrollar tratamientos efectivos para prevenir la demencia.
