Contexto
¿Qué es el ETIAS?
El ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes) es un sistema de autorización para viajeros de países fuera de la Unión Europea que no necesitan visa para entrar en los países miembros. Su objetivo principal es mejorar la seguridad y el control de los flujos migratorios. Aunque se introducirá oficialmente en 2026, ya se está trabajando en su implementación.
¿Por qué Bruselas decide aumentar la tasa?
La tasa de 7 euros fue establecida en 2018, pero Bruselas argumenta que es necesario un ajuste debido a la inflación y a los costos adicionales relacionados con los cambios técnicos y operativos para poner en marcha el sistema. Además, la nueva tarifa busca equiparar el sistema europeo con otros sistemas similares, como el ESTA de Estados Unidos y el ETA de Reino Unido.
¿Cómo afectará la nueva tarifa a los viajeros?
A partir de finales de 2026, los viajeros extracomunitarios que no necesiten visa deberán obtener una autorización ETIAS y pagar una tasa de 20 euros. Sin embargo, aquellos menores de 18 años, mayores de 70 años, y los familiares de ciudadanos o residentes de la UE estarán exentos de pagar la tasa. La autorización tendrá una validez de tres años.
¿Qué otros sistemas similares existen?
El ETIAS se implementa en un contexto global donde varios países ya han adoptado sistemas de autorización de viaje. El ESTA (Sistema Electrónico para la Autorización de Viaje) en Estados Unidos y el ETA (Autorización Electrónica de Viaje) en Reino Unido son ejemplos de sistemas que permiten a los países monitorear los flujos migratorios y reforzar la seguridad sin la necesidad de un visado tradicional.
Cómo sigue
La propuesta presentada por la Comisión Europea debe ser revisada y aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE. Este proceso de revisión podría durar hasta dos meses, con la posibilidad de una prórroga. Tras su aprobación final, el sistema ETIAS será implementado a partir del último trimestre de 2026, y la nueva tarifa entrará en vigor cuando el sistema esté operativo. La decisión también refleja un enfoque más global en la regulación de flujos migratorios y seguridad dentro de la región, alineando la UE con las prácticas internacionales actuales.
FUENTE: El Observador