El precio del petróleo registra una nueva caída en los mercados internacionales ante la creciente expectación por la cumbre que mantendrán este viernes en Alaska los presidentes de Rusia, Vladimir Putin y de Estados Unidos, Donald Trump.
La reunión, marcada por el hermetismo, ha generado incertidumbre entre los inversores sobre posibles implicaciones geopolíticas y energéticas, lo que ha provocado retrocesos en las cotizaciones del crudo.
Brent y WTI
El barril de Brent, de referencia en Europa, descendía hasta los 66,15 dólares, lo que supone una bajada cercana al 1% respecto a los 66,84 dólares del cierre de la sesión anterior. En paralelo, el precio del West Texas Intermediate (WTI), referencia en EE.UU., caía hasta los 63,22 dólares por barril.
La incertidumbre sobre el contenido y los posibles acuerdos energéticos de la cumbre ha contribuido a este movimiento bajista, en un contexto ya de por sí marcado por el desequilibrio entre oferta y demanda global.
Según el último boletín de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el mercado petrolero mundial corre el riesgo de agravar su actual desbalance como resultado de una oferta que crece más rápido que la demanda.
La AIE ha reducido su previsión de crecimiento de la demanda de crudo para este año a 680.000 barriles diarios y, al mismo tiempo, ha elevado sus pronósticos de producción. Se estima que la oferta global aumentará en 2,5 millones de barriles diarios este año, impulsada por la decisión de la OPEP+ de revertir de forma anticipada sus recortes voluntarios de producción.
El petróleo parte de la agenda, creen analistas
La reunión en Alaska añade una nueva variable a este escenario volátil. Aunque no se ha confirmado oficialmente una agenda detallada, analistas del sector apuntan a que el petróleo y la cooperación energética podrían estar entre los temas clave del encuentro, lo que mantiene en vilo a los mercados.
En lo que va de año, tanto el Brent como el WTI acumulan una caída cercana al 11%, presionados por una combinación de exceso de oferta, menor demanda global y factores geopolíticos como la reunión entre los líderes de las dos mayores potencias energéticas del mundo.
FUENTE: El Observador