Cientos de androides con apariencia humana tomaron este viernes el escenario del Anillo Nacional de Patinaje de Velocidad de Pekín, la capital china para competir en los primeros Juegos Mundiales de Robots Humanoides, un evento tan futurista como fascinante.
Desde pruebas de 100 metros con vallas hasta espectáculos de kung-fú, más de 500 robots de 16 países participan en esta competencia internacional, diseñada no solo para entretener, sino para mostrar los avances tecnológicos que prometen cambiar el mundo tal como lo conocemos.
La jornada comenzó con un caótico pero entrañable partido de fútbol sala: diez robots del tamaño de un niño, tropezando entre sí, cayendo como fichas de dominó y luchando torpemente por hacerse con el balón. Más que un juego, parecía una comedia robótica en vivo.
Sin embargo, no todo fue risa. En la prueba de 1.500 metros, los androides de la empresa china Unitree sorprendieron al público con un ritmo notable. Aunque el más rápido terminó en 6:29:37, muy lejos del récord humano (3:26:00), fue un recordatorio de que la evolución de estas máquinas avanzan a paso firme.
“Creo que en unos 10 años, los robots estarán al mismo nivel que los humanos”, opinó Chen Ruiyuan, un joven espectador de 18 años, con ojos brillantes de asombro y esperanza.
Además de disciplinas deportivas, los androides compiten en tareas prácticas como limpieza o clasificación de medicamentos, demostrando que su propósito va más allá del entretenimiento: se perfilan como futuros asistentes en hospitales, hogares y oficinas.
China, líder mundial
La Federación Internacional de Robótica recordó que China ha puesto a los humanoides en el centro de su estrategia nacional, y no es para menos. Pekín ya lidera el mercado mundial de robots industriales y, en marzo, anunció una inversión masiva en startups de tecnología, inteligencia artificial y robótica.
La carrera ha comenzado, y aunque los humanos todavía llevan ventaja, el futuro se mueve sobre patas metálicas… y a veces se cae, pero siempre se levanta.
FUENTE: El Observador