La Hacienda española anunció una nueva medida fiscal que entrará en vigor en 2025 y afectará a todos los ciudadanos que realicen pagos con tarjeta.
A partir de este año, las transacciones que superen un determinado umbral económico deberán ser declaradas a la Agencia Tributaria, como parte de una estrategia para aumentar el control sobre las operaciones electrónicas y combatir el fraude fiscal.
¿Cuál es el límite para declarar pagos con tarjeta en 2025 por parte de Hacienda?
Según la nueva normativa, todas las compras o pagos que superen los 30.000 euros anuales deberán ser informadas a Hacienda. Esto se aplicará tanto a personas físicas como a empresas que realicen transacciones con tarjetas de crédito o débito.
Este nuevo control se suma a las medidas ya vigentes sobre movimientos de dinero en efectivo, que actualmente limitan los pagos en metálico a un máximo de 1.000 euros en operaciones entre empresas y profesionales.
¿Cómo afectará esta medida a los ciudadanos de la Hacienda española?
Este cambio fiscal no significa que haya que pagar impuestos adicionales por estos pagos, pero sí implica que la Agencia Tributaria podrá monitorizar con mayor precisión las transacciones de los contribuyentes.
Las personas que realicen compras o pagos con tarjeta que superen el umbral de los 30.000 euros anuales deberán asegurarse de que su actividad financiera está debidamente justificada.
Los sectores más afectados
Los principales sectores en los que esta medida tendrá mayor impacto incluyen:
• Compras de lujo: adquisición de joyas, relojes de alta gama, obras de arte y otros bienes de alto valor.
• Sector inmobiliario: pagos relacionados con la compra o alquiler de viviendas que se realicen con tarjeta.
• Empresas y autónomos: especialmente aquellos que manejan grandes volúmenes de ventas y pagos con tarjetas.
• Turismo y hostelería: clientes que gasten altas sumas en hoteles, restaurantes y agencias de viajes.
¿Por qué Hacienda implementa esta nueva medida?
El objetivo principal de este cambio es luchar contra el fraude fiscal y la evasión de impuestos, permitiendo un mayor control sobre las transacciones electrónicas y evitando el uso indebido de tarjetas para ocultar ingresos o blanquear dinero.
La Agencia Tributaria ya ha aplicado medidas similares en los últimos años, como la obligación de informar sobre movimientos bancarios superiores a 3.000 euros y la limitación del uso de efectivo.
Los contribuyentes que no cumplan con la normativa y no declaren transacciones superiores al límite establecido podrían enfrentarse a sanciones económicas. Aunque aún no se han detallado las multas exactas, en casos similares Hacienda ha impuesto multas del 20% al 50% sobre el importe no declarado.