La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se extenderá a una amplia variedad de productos que incluyen alimentos, electrodomésticos, prendas de vestir y materiales de construcción.
La Unión Europea responde con nuevas tarifas a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio.
La respuesta europea será gradual, en tres fases, y afectará productos como alimentos, ropa, muebles y electrodomésticos.
La primera fase comenzará el 15 de abril, restaurando aranceles sobre productos suspendidos en 2021.
La segunda fase, el 16 de mayo, incluirá productos como cobre, maquinaria, carne de ave y café.
La tercera fase llegará el 1 de diciembre, con productos como derivados de soja y almendras bajo aranceles adicionales.
La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se extenderá a una amplia variedad de productos que incluyen alimentos, electrodomésticos, prendas de vestir y materiales de construcción. Entre los productos que volverán a ser gravados están cigarrillos, arroz, maíz dulce, calzado, aceites esenciales y muebles. Además, se sumarán productos como minerales de cobre, maquinaria, tubos metálicos, y alimentos como carne de ave, café y gallinas ponedoras.
En junio de 2021, la UE suspendió temporalmente los aranceles a estos productos tras un acuerdo con el entonces presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para resolver el conflicto relacionado con las disputas de subsidios entre Boeing y Airbus. La medida fue parte de una serie de acuerdos destinados a calmar la tensión comercial transatlántica.
Los nuevos aranceles no solo afectan alimentos y materias primas. Productos tan variados como colchones, espejos, persianas, frigoríficos, gafas, cinturones y tampones se incluirán en el listado de productos gravados. Además, aunque se había considerado incluir el whisky bourbon, finalmente se excluyó debido a las implicaciones políticas en Kentucky, el principal productor de este tipo de licor.
El whisky bourbon, uno de los productos estrella de Kentucky, fue finalmente excluido de las tarifas. Esta decisión se debió a que el expresidente Donald Trump había amenazado con aumentar las tasas al 200% si la UE gravaba este producto. Kentucky es un estado crucial para el Partido Republicano, y su industria del whisky bourbon es un importante pilar económico y político, lo que hizo que la administración de Trump reconsiderara cualquier medida que pudiera afectar esta industria.
El consorcio del jamón serrano español ha expresado gran preocupación por los nuevos aranceles, ya que se estima que podrían generar un sobrecoste de unos 9 millones de euros. Este aumento de costes afectará negativamente la competitividad del sector y podría generar una caída en las exportaciones. Los productores de jamón, junto con otros sectores, temen que el impacto económico se extienda más allá del sector alimentario.
La respuesta de la Unión Europea a los aranceles estadounidenses continuará con la implementación gradual de tarifas que afectarán una serie de productos clave para la economía de los Veintisiete. Con el inicio de la primera fase el 15 de abril, se espera que muchos productos europeos vean un aumento en su coste debido a los aranceles, lo que podría tener repercusiones tanto para los consumidores como para los productores.
Las nuevas tarifas del 25% impactarán principalmente en sectores como el agroalimentario, la moda, los electrodomésticos y la construcción, lo que podría alterar los precios en el mercado europeo y afectar la competitividad de las exportaciones europeas. Las fases posteriores, que incluyen la imposición de aranceles sobre cobre, maquinaria y productos derivados de soja, pueden profundizar el impacto en diferentes sectores industriales.
El 9 de abril marca el inicio de los aranceles recíprocos de Estados Unidos, con un 20% de tarifa sobre las importaciones europeas. Esto provocará una respuesta de la UE, que podría buscar nuevas medidas para mitigar las consecuencias económicas para sus productores. Sin embargo, el camino hacia la resolución de esta guerra arancelaria parece aún incierto, y los efectos sobre la economía global y las relaciones comerciales entre ambas potencias seguirán siendo un tema clave en los próximos meses.