Los nuevos residentes pueden obtener hasta el 50% del alquiler de propiedades vacías durante los dos primeros años.
El pueblo de Italia que ofrece ayudas económicas a extranjeros por vivir allí.
Italia está tomando medidas innovadoras para frenar la despoblación que afecta a varias de sus localidades rurales. En ese plano, Radicondoli, un pueblo en la región de la Toscana, lanzó plan de repoblación que ofrece bonificaciones.
Concretamente, los nuevos residentes pueden obtener hasta el 50% del alquiler de propiedades vacías durante los dos primeros años. El programa también incluye hasta 6 euros adicionales para cubrir gastos como transporte, calefacción e instalación de energía sostenible en las viviendas.
La iniciativa, según se informó desde el Ayuntamiento, regirá hasta los primeros meses de 2026, y los interesados podrán acceder al sitio web oficial del lugar.
Radicondoli, con menos de 1.000 habitantes, se encuentra en un paisaje rodeado de viñedos y colinas, lo que lo convierte en un destino atractivo para quienes buscan una vida tranquila, rodeada de naturaleza y cultura. Ubicado en una colina a 509 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas panorámicas de la campiña toledana y se encuentra aproximadamente a 40 km al sureste de Siena.
Fundado hace más de mil años, Radicondoli fue inicialmente controlado por los obispos de Volterra, luego por la familia Aldobrandeschi y, finalmente, se sometió a la República de Siena en el siglo XIII. Su centro histórico conserva un trazado medieval bien definido, con calles estrechas y edificios que reflejan su rica historia.
Radicondoli celebra varias festividades a lo largo del año, siendo la más destacada la Fiera di San Giovanni en junio, que combina gastronomía, música y arte en un ambiente festivo .
La economía local se basa en la agricultura, especialmente en la producción de aceite de oliva virgen extra y en la ganadería ovina, que permite la elaboración de quesos como el pecorino. El estilo de vida en Radicondoli es tranquilo y comunitario, ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano.
Con el envejecimiento de la población y la migración de los jóvenes hacia las grandes ciudades, el país ha decidido ofrecer incentivos económicos para atraer nuevos residentes a pueblos semiabandonados.
La isla de Cerdeña, famosa por sus playas y paisajes naturales, ofrece bonos para quienes compren o renueven una casa en una de sus localidades con menos de 3.000 habitantes.
El bono es no reembolsable, lo que significa que no se requiere devolver el dinero, y está disponible para aquellos que se muden al pueblo dentro de los 18 meses siguientes a la compra del inmueble. Esta es una excelente oportunidad para quienes deseen establecerse en un entorno pintoresco, con la ventaja de vivir en una isla de gran belleza natural.
En Cerreto, un pequeño pueblo de la provincia de Reggio Emilia, y Bormida, en los Alpes Marítimos de Liguria, también se están ofreciendo incentivos para atraer nuevos residentes. En Cerreto, los residentes pueden beneficiarse de cooperativas dedicadas al turismo y la agricultura, especialmente al cultivo de la castaña.
En Bormida, los nuevos residentes pueden elegir entre alquileres económicos, que varían entre 50 y 120 euros al mes, o una bonificación de 2.000 euros si deciden comprar una propiedad.
Santa Flora, en la provincia de Grosseto, está promoviendo un proyecto llamado "Vivi in paese" que favorece la repoblación mediante el smart working o teletrabajo. Los nuevos residentes pueden beneficiarse de un subsidio del 50% en el alquiler si demuestran que tienen un trabajo regular.
Santa Flora, al pie del Monte Amiata, se ofrece como una excelente opción para quienes buscan vivir en la naturaleza sin renunciar a la posibilidad de trabajar a distancia, lo que se ha convertido en una opción muy atractiva en tiempos de teletrabajo masivo.
Estos programas no solo ofrecen un cambio de vida en un entorno tranquilo y pintoresco, sino que también brindan la oportunidad de contribuir al desarrollo local y preservar el patrimonio cultural de la región.