Moldavia dio un paso decisivo hacia su integración en la Unión Europea tras la victoria del Partido Acción y Solidaridad (PAS), que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo, lo que significó un duro revés para los partidos prorrusos.
El país que comparte frontera con la Unión Europea y que fue históricamente influenciado por Rusia, reafirmó en las urnas su voluntad de anclarse en los valores occidentales, en un contexto geopolítico marcado por la tensión con Rusia, que busca aumentar su injerencia en la región.
Con el 50,2 % de los votos, el partido gobernante liderado por la presidenta Maia Sandu gobernará en solitario durante los próximos cuatro años, consolidando el proyecto proeuropeo que viene marcando su agenda política.
“Hemos demostrado al mundo entero que somos un país de personas valientes y dignas”, celebró Sandu tras conocer los resultados. Además, destacó que el nuevo mandato permitirá profundizar las reformas necesarias para alcanzar el objetivo de adhesión a la UE en 2030.
Un mandato para la transformación europea
La presidenta reiteró que su gobierno trabajará para transformar Moldavia en un país plenamente europeo, con instituciones sólidas, un sistema judicial independiente y una economía moderna.
En ese sentido, subrayó la necesidad de erradicar la corrupción estructural y garantizar el cumplimiento del Estado de derecho, condiciones clave para avanzar en el proceso de adhesión.
“El vergonzoso fenómeno de la compra de votos debe ser erradicado por completo. Todos aquellos que organizaron estas tramas deben ser castigados por la ley. En una democracia, la ley debe aplicarse a todos”, afirmó Sandu, aludiendo a los intentos de sabotaje electoral denunciados durante la campaña. “El vergonzoso fenómeno de la compra de votos debe ser erradicado por completo. Todos aquellos que organizaron estas tramas deben ser castigados por la ley. En una democracia, la ley debe aplicarse a todos”, afirmó Sandu, aludiendo a los intentos de sabotaje electoral denunciados durante la campaña.
El resultado fue celebrado por las autoridades europeas, como la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, que destacaron que el país del este consolidará su camino hacia la Unión Europea.
“El pueblo de Moldavia ha hablado y su mensaje es alto y claro”, dijo, por su parte, .António Costa, presidente del Consejo Europeo, que representa a los 27 Estados miembros de la UE, en una publicación en la red social X.
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El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, se sumó a los saludos a los ganadores y destacó que “la subversión rusa y la desinformación constante no funcionaron”.
“A pesar de los intentos de injerencia y presión, la decisión de los ciudadanos moldavos se ha expresado con contundencia. Francia apoya a Moldavia en su proyecto europeo y en su afán de libertad y soberanía", señaló el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en redes sociales.
Obstáculos en el camino: desinformación y presiones externas
La jornada electoral no estuvo exenta de dificultades. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) alertó sobre “amenazas híbridas sin precedentes” provenientes de Rusia, entre ellas campañas de desinformación, ciberataques y compra de votos, con el objetivo de socavar el proceso democrático y frenar la orientación europea del país.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se hizo eco de supuestas irregularidades y criticó la limitada apertura de centros de votación para moldavos residentes en Rusia.
No obstante, el Ministerio de Exteriores moldavo destacó la alta participación de la diáspora en ciudades como Roma, Bucarest, Praga y Tel Aviv, donde se registraron largas colas.
El apoyo de la diáspora, decisivo en estas elecciones, también refuerza esa vocación europeísta. Como en el referéndum y las presidenciales del año pasado, los votantes moldavos en el extranjero jugaron un papel clave para inclinar la balanza hacia el PAS.
La oposición rechaza los resultados
La oposición prorrusa, agrupada en el Bloque Electoral Patriótico (BEP), obtuvo el 24,17 % de los votos y anunció que no reconocerá los resultados hasta que se investiguen todas las denuncias de presuntas irregularidades.
Su líder, el expresidente Ígor Dodon, indicó que recurrirá a todas las instancias judiciales, desde la Comisión Electoral Central hasta el Tribunal Constitucional.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, denunció que Bruselas se entrometió en las elecciones moldavas mientras acusaba a Rusia de injerencias en el proceso.
"Los políticos y funcionarios europeos durante sus numerosas visitas a Chisinau de cara a las elecciones, sin tapujo alguno y abiertamente arengaban a favor del Partido Acción y Solidaridad, vinculando su victoria al futuro del apoyo financiero a la república", afirmó en un comunicado publicado en el portal oficial de Exteriores. "Los políticos y funcionarios europeos durante sus numerosas visitas a Chisinau de cara a las elecciones, sin tapujo alguno y abiertamente arengaban a favor del Partido Acción y Solidaridad, vinculando su victoria al futuro del apoyo financiero a la república", afirmó en un comunicado publicado en el portal oficial de Exteriores.
"Los resultados de las elecciones parlamentarias confirmaron la profunda división presente en la sociedad moldava, provocada por la política destructiva de sus autoridades", señaló Zajárova, al indicar que los intentos de convertir a Moldavia en un "apéndice antirruso de la OTAN y una base logística" para abastecer a Ucrania "son un camino a ninguna parte".
Además del PAS y el BEP, lograron representación otras tres fuerzas políticas: Bloque Alternativa, que obtuvo 7,96 % de los votos; Nuestro Partido con 6,2 % y Democracia en Casa con 5,62 %. El resto de formaciones no alcanzó el umbral mínimo del 5 % requerido para entrar al Parlamento.
