El actor siguió la ceremonia mezclado entre el público y destacó su valor "emocional y teatral". "La Semana Santa para mí es reunirme con mi ciudad y conmigo mismo"
Antonio Banderas en la ceremonia de traslado del Cristo de Mena en Málaga
El actor Antonio Banderas presenció este jueves en Málaga el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como Cristo de Mena, y aseguró que "el Jueves Santo siempre ha sido el día grande de la ciudad".
El actor, nombrado en 2013 legionario de honor en reconocimiento a sus méritos y como malagueño universal, ha recordado cómo se subía a una zona cercana del puente de los Alemanes con su hermano para ver el traslado.
"Para nosotros era un día grande", ha asegurado a los periodistas, sobre su evocación.
"La Semana Santa para mí es reunirme con mi ciudad y conmigo mismo; es volver a lo que yo he sido toda mi vida", ha dicho a RTVE Banderas, mezclado entre el público que siguió el traslado de la imagen el cristo en su cruz.
Banderas ha explicado que el traslado "es un acto que tiene un valor emocional y, si me permitís, también teatral en el mejor sentido de la palabra. No de la actuación falsa, sino de la actuación verdadera del cuerpo legionario, que desde hace ya casi 100 años está unido, muy unido, a la ciudad de Málaga, donde son muy queridos".
Miles de personas han asistido al desembarco en el puerto de Málaga de la compañía de honores del Tercio 'Alejandro Farnesio', IV de La Legión, y el traslado del Cristo de Mena, a su casa hermandad.
En una jornada soleada, los actos han comenzado a las 10:00 horas, cuando el buque de la Armada de acción marítima 'Furor' (P-46), de 93,90 metros de eslora, ha atracado en el muelle 2-Palmeral de las Sorpresas del recinto portuario, situado en paralelo al Paseo de los Curas.
Una vez completado el atraque, los legionarios han desembarcado uno a uno a paso ligero por la pasarela del buque hasta quedar formados en el puerto ante las autoridades civiles, militares y religiosas además del numeroso público que abarrotaba la zona con vítores y muestras de cariño.
Uno de los momentos más emotivos se ha vivido cuando la escuadra de gastadores, alzando al Cristo, ha cantado nuevamente 'El novio de la muerte', una pieza de cuplé que se adaptó como tema de este cuerpo castrense y que a menudo se confunde con el himno de la Legión, que es 'La canción del legionario'.
La misión de los legionarios ha culminado con la elevación, mediante un sistema de poleas, del Cristo de la Buena Muerte para su colocación vertical en el trono, que pesa 2.650 kilos.
Al ser preguntado si es difícil moverse por la ciudad debido a las sillas y al recorrido oficial, reconoció que es incómodo, pero ha dicho que hay que hacer un esfuerzo porque hay que entender que hay que tener calles de evacuación y pasos controlados.
"Los malagueños somos muy anárquicos. Esa es la verdad. Nos gusta movernos como nos dé la gana", señaló pero ha insistido en que hay que hacer "un pequeño esfuerzo" porque reconoce que "es complicado".
Banderas ha asegurado que cuando termina el recorrido oficial, le gusta "echarse a la calle" porque le gusta ver las procesiones en una esquina concreta o mezclado con la gente, "que es donde realmente se disfruta".