Donald Trump y Kamala Harris mantuvieron un fuerte cruce en varios momentos del debate televisivo, en el que intercambiaron acusaciones.
Donald Trump y Kamala Harris durante el debate.
AFPEl debate del martes a la noche entre Donald Trump y Kamala Harris estuvo lleno de momentos candentes que encendieron las redes y los medios. Ambos candidatos intercambiaron duras acusaciones.
Desde el comienzo, Trump no dudó en atacar a Harris, cuestionando su capacidad y su plan de gobierno. "Ella no tiene un plan. Copió el plan de Biden, y es como cuatro oraciones... cuatro oraciones que dicen: ‘Oh, intentaremos bajar los impuestos’. No tiene un plan", declaró el ex mandatario, buscando descalificar las propuestas de la actual vicepresidenta.
Pero Trump fue más allá, apuntando hacia las raíces familiares de Harris: "Es una marxista. Todo el mundo lo sabe. Su padre es profesor marxista de economía y le enseñó bien", dijo, en un intento de vincular a Harris con ideologías comunistas.
Una de las declaraciones más controvertidas del ex presidente llegó cuando se refirió a los inmigrantes, sobre los que difundió una "fake news": "Están comiéndose a los perros, los gatos, las mascotas de las personas que viven allí” en Springfield, una acusación que fue desmentida por el moderador del debate, citando lo que han dicho las autoridades de esa ciudad de Ohio.
La postura de Trump sobre el futuro de Estados Unidos bajo una eventual presidencia de Harris fue igualmente extrema: "Ella está destruyendo este país, y si llega a ser presidenta, este país no tiene ninguna posibilidad de éxito, no sólo el éxito, terminará siendo Venezuela en esteroides".
Otro de los blancos de Trump fue la relación de Harris con Israel. "Ella odia a Israel. Si es presidenta, creo que Israel no existirá en dos años", señaló. Harris desmintió esa acusación.
En un mensaje en redes sociales posterior al debate, Trump destacó su desempeño: "¡Creo que fue mi mejor debate, de todos! Especialmente porque fue TRES CONTRA UNO", dejando en claro que consideraba la situación injusta y desfavorable.
Por su parte, Kamala Harris no se quedó atrás y respondió con dureza. La vicepresidenta comenzó su intervención criticando el legado del ex presidente: "Donald Trump nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión, la peor epidemia de salud pública en un siglo y el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil, y lo que hemos hecho es limpiar el desastre de Donald Trump", afirmó, atribuyéndole la responsabilidad de las crisis que enfrenta el país.
En un momento clave, anticipó que Trump centraría su discurso en la inmigración: "Les diré algo: él va a hablar mucho sobre inmigración esta noche, incluso cuando no sea el tema que se está planteando".
Harris también atacó directamente el liderazgo internacional de Trump, afirmando que "los líderes mundiales se ríen de Donald Trump" y añadiendo que algunos líderes militares lo consideran una "vergüenza". Además, lanzó un duro golpe sobre la relación de Trump con los regímenes autoritarios: "Estos dictadores y autócratas están deseando que usted vuelva a ser presidente porque saben que lo pueden manipular con halagos y favores".
En cuanto a la guerra en Ucrania, Harris fue tajante: "Si Donald Trump fuera presidente, Putin estaría sentado ahora mismo en Kiev", sugiriendo que la postura de Trump frente a Rusia es débil y complaciente. Y añadió: "Creo que la razón por la que Donald Trump dice que esta guerra terminaría en 24 horas es porque simplemente los abandonaría".
Harris provocó a Trump haciendo referencia a la gente que abandonaba sus mítines, sus múltiples quiebras, el dinero que heredó de su padre y otros temas que suelen afectarlo. En un momento, comentó: “Él habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter” y agregó: “Habla de que los molinos de viento causan cáncer”.
Para cerrar, Harris subrayó el cambio en el escenario político: "Es importante recordarle al ex presidente que no está compitiendo contra Joe Biden, está compitiendo contra mí".