"Hora de lanzar la gran bomba", escribió esta semana Elon Musk en su red social X, en medio de su escandalosa pelea con Donald Trump. En la publicación vinculaba al presidente con la causa de Jeffrey Epstein, el financista condenado por delitos sexuales que murió en prisión en 2019. Sin embargo, el mensaje fue borrado este sábado.
"Donald Trump esté en los archivos Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se hicieron públicos. Que tengas un buen día, DJT!", escribió el jueves, por las iniciales del presidente. Musk no reveló los documentos de los que hablaba y no brindó evidencia de su acusación. Pero redobló la apuesta con un segundo mensaje: "Conserven este posteo para el futuro. La verdad saldrá a la luz".
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Varios usuarios de la red social le hicieron caso y guardaron una captura del mensaje, que ahora desapareció de X y contenía una de las acusaciones más duras de su disputa con su ex aliado, a quien apoyó en la campaña electoral con casi 300 millones de dólares.
Los archivos Epstein no se han hecho públicos en su totalidad principalmente por razones legales, judiciales y de protección a víctimas. Sin embargo, partes significativas han salido a la luz y siguen alimentando el interés público, especialmente por las implicaciones que podrían tener para muchas personas con poder político, económico y social.
Durante años, circularon teorías de todo tipo respecto a la causa judicial. En su mayoría, conspirativas. Epstein era una figura poderosa, que tenía numerosos contactos y hasta una isla privada. Su relación con los Clinton alimentó la versión de que los demócratas estaban implicados en la trama de tráfico sexual. Activistas MAGA pretendían que, una vez en la Casa Blanca, Trump desclasificara todos los archivos de la causa. Pero el republicano no lo hizo.
Musk y Trump, ¿una ruptura definitiva?
La decisión del magnate sudafricano de borrar ese mensaje, así como otro en el que respondía que sí a una publicación que pedía el juicio político de Trump, podría marcar el intento del dueño de Tesla y SpaceX de bajar la tensión con el presidente, que amenazó a su vez con cancelar los contratos gubernamentales con las empresas de Musk, entre ellas la compañía de cohetes SpaceX y su unidad satelital Starlink.
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AFP
En una entrevista con ABC News, Trump dijo el viernes que Musk quería hablar con él, pero que no estaba preparado aún para tener esa conversación. Y más tarde, ante la consulta de la prensa, fue bastante categórico: "Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema, el pobre tiene un problema".
El conflicto comenzó a gestarse el martes. Musk, quien dejó su puesto al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) hace una semana, cuestionó el proyecto de ley presupuestario de Trump, que incluye la mayoría de sus prioridades nacionales, al que calificó como una "abominación repugnante" que aumentaría excesivamente la deuda nacional de 36,2 billones de dólares.
El "gran y hermoso proyecto de ley" de Trump fue aprobado por un estrecho margen en la Cámara de Representantes el mes pasado y ahora se encuentra en el Senado, donde los republicanos afirman que introducirán más cambios. Analistas independientes afirman que la medida añadiría 2,4 billones de dólares a la deuda en 10 años.
