Influencers y creadores de contenido en redes sociales están desempeñando un rol central en la actual campaña electoral en Estados Unidos, en la que figuras de diferentes rubros han utilizado sus plataformas para motivar a los votantes a acudir a las urnas en los comicios del 5 de noviembre.
Apoyándose en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube, estos líderes digitales amplifican los mensajes de campaña y crean un vínculo directo con el electorado. Las audiencias jóvenes, particularmente, responden de manera favorable a este tipo de comunicación no tradicional, mostrando altos niveles de compromiso, según The New York Times.
En algunos casos, estos influencers reciben un pago de los distintos equipos para hablar sobre un candidato o un tema vinculado a las elecciones, pero no están obligados a dar a conocer que recibieron dinero a cambio. ¿Pueden hacerlo? ¿Quién regula esto?
Falta de regulación en redes sociales y mensajes políticos
La legislación actual no obliga a los influencers a declarar estos pagos, permitiéndoles omitir información sobre la relación financiera detrás de sus publicaciones. A diferencia de los anuncios políticos en televisión, donde se requiere transparencia, las publicaciones de influencers en redes sociales están exentas de estas regulaciones, creando un vacío en la normativa.
La Comisión Federal Electoral (FEC) decidió a principios de este año que ni los influencers ni las campañas están obligados a revelar los pagos asociados, dejando en manos del público la tarea de interpretar si el contenido es patrocinado o si es una expresión genuina del creador. El año pasado, la FEC evaluó la posibilidad de ampliar sus normas para incluir a los influencers, pero finalmente decidió no hacerlo.
Según la comisión, los pagos de campaña a creadores de contenido no califican como “comunicaciones públicas” y, por lo tanto, no requieren divulgación. Esta decisión ha sido criticada por algunos comisionados, quienes consideran que la FEC perdió una oportunidad importante para proporcionar claridad en un medio de creciente relevancia política.
Ejemplos de apoyo político en redes sociales
En esta campaña, se han visto varios ejemplos de figuras de redes sociales alineándose con políticos o causas específicas, según reveló la cadena CNN.
Uno de los casos más llamativos fue el de Jake Paul, quien en un video en Instagram simuló un combate con el expresidente Donald Trump. En el pie de foto, Paul escribió que se necesitaba a Trump para "noquear a todos sus oponentes el día de las elecciones", logrando más de 1,5 millones de "me gusta".
En el lado demócrata, el comité Priorities USA financió una campaña digital para incentivar el voto latino, colaborando con creadores de contenido como Mikey Angelo, quien también alentó a sus seguidores a participar en los comicios.
Además, durante la Convención Nacional Demócrata de Chicago se otorgaron credenciales de prensa a más de 200 influencers, dándoles acceso a un “salón para creadores” desde donde podían generar contenido en apoyo a la candidatura de Kamala Harris. En la convención, se acreditaron más de 15.000 periodistas. Pero en el caso de los influencers tenían beneficios adicionales, según The New York Times. En la convención republicana se acreditaron a más de 70 influencers.
En algunos casos, estas colaboraciones no implican pagos. Por ejemplo, Tim Walz, candidato demócrata a la vicepresidencia, apareció junto al creador de contenido Matt Nelson, del canal We Rate Dogs, en un video que alcanzó más de 600.000 visitas. Según fuentes cercanas, tanto Nelson como Paul habrían participado sin recibir compensación económica.
También ha sucedido que figuras mundiales aprovechan sus redes sociales para impulsar la candidatura de Trump o Harris. Fue el caso de Taylor Swift, quien manifestó su respaldo a la demócrata.