El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el estado llevará a cabo su propia investigación sobre el intento de asesinato de Donald Trump, en el Trump International Golf Club de Palm Beach. Según el gobernador la gente "merece" saber la verdad del caso.
El expresidente estadounidense Donald Trump sufrió este domingo un nuevo intento de asesinato después de que un individuo, que fue detenido por el Servicio Secreto y no llegó a disparar, se aproximara al campo de golf en el que estaba jugando el candidato republicano, armado con un rifle AK-47 con mira telescópica.
"La gente merece saber la verdad sobre el posible asesino y cómo logró acercarse a menos de 500 metros del expresidente y actual candidato republicano", escribió en X el gobernador con tono de reproche.
Incluso el presidente Joe Biden afirmó este lunes que el Servicio Secreto necesita más ayuda para cumplir con su labor. Así lo declaró Biden a la prensa en la Casa Blanca.
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El Servicio Secreto queda otra vez bajo la lupa
El Servicio Secreto de Estados Unidos ya se enfrentaba críticas y escrutinio después de que un joven de 20 años atentara contra la vida del expresidente Donald Trump en Pensilvania. Este segundo intento, en el campo de golf de Trump, profundizó las preocupaciones sobre si la agencia está a la altura de la tarea de defender a los líderes del país, que ahora enfrentan un número sin precedentes de amenazas.
Dos veces en dos meses, dos civiles lograron acercar armas largas a cientos de metros del expresidente, en un alcance y estilo de arma que podrían derivar en la muerte de Trump. En ambos casos los responsables llegaron a disparar. El tiroteo en Pensilvania derivó en la renuncia de Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto desde agosto de 2022.
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Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto desde agosto de 2022, debió renunciar en julio pasado por la lluvia de críticas que recibió.
A las pocas horas de este nuevo ataque, un grupo bipartidista de legisladores que investiga el primer intento de asesinato solicitó una sesión informativa del Servicio Secreto. Lo hicieron en un comunicado con reserva y alarma. "Estamos agradecidos de que el expresidente no haya sido perjudicado", dijo el presidente y miembro de mayor rango, "pero seguimos profundamente preocupados por la violencia política y la condenamos en todas sus formas".
En una conferencia de prensa, el alguacil del condado de Palm Beach dijo que Trump recibiría más seguridad si todavía fuera el presidente en funciones, a pesar del ataque más reciente en Butler, Pensilvania. "Él no es el presidente en funciones", dijo Bradshaw. "Si lo fuera, habríamos rodeado todo el campo de golf. Debido a que no lo es, la seguridad se limita a las áreas que el Servicio Secreto considera posibles".
Cuando se le preguntó por qué era posible un segundo atentado contra la vida de Trump, un representante del Servicio Secreto señaló en la conferencia de prensa que "el nivel de amenaza es alto". "Hemos aumentado la cantidad de activos que hemos apoyado", agregó. "Vivimos en tiempos peligrosos".
Después del tiroteo de Butler, el Servicio Secreto aumentó el personal del expresidente, agregando personal para incluir capacidades tácticas y de contra-francotiradores adicionales. Trump ha reducido su número de eventos al aire libre, a pesar de estar en el apogeo de la temporada de campaña, y ahora habla dentro de un capullo de vidrio a prueba de balas cuando se dirige a multitudes al aire libre.
Intento de asesinato contra Donald Trump
La Oficina Federal de Investigación confirmó que lo sucedido en el Trump International Golf Club de West Palm Beach, Florida, está siendo investigado como un aparente "intento de asesinato".
El detenido, un hombre de 58 años muy activo en las redes sociales llamado Ryan Wesley Routh que ha vivido en Carolina del Norte y en Hawái, había sido condenado hace más de 20 años por posesión de una ametralladora, según medios locales.
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Agentes del sheriff de Palm Beach vigilan la entrada del Trump International Golf Club en West Palm Beach
EFE/Cristóbal Herrera-Uláshkevich
La Policía confirmó que Routh fue detenido en las inmediaciones donde el expresidente estadounidense Donald Trump estaba jugando al golf y que se encontró un rifle AK-47 con una mira telescópica con el que presumiblemente quería atacar al candidato republicano.
Según informó en una rueda de prensa el sheriff Ric Bradshaw, Routh, que llevaba también dos mochilas y una cámara deportiva GoPro, fue arrestado después de que el Servicio Secreto lo divisara y gracias a que un testigo hizo fotografías de su matrícula.
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El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, muestra una fotografía de un fusil tipo AK con mira telescópica y otro material encontrado por el Servicio Secreto en el Trump
FE/Cristóbal Herrera-Uláshkevich
Medios como CNN añadieron que el Servicio Secreto disparó contra el sospechoso y tras el suceso se recuperó el arma larga.
"El FBI ha respondido a West Palm Beach, Florida, y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump", apuntó en un comunicado.
