Trump anunció el lunes que invocaría una provisión de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia que le brinda una oportunidad única para poner al Departamento de Policía de la ciudad "bajo control federal directo" para acabar con el crimen que aseguró está "fuera de control" en la capital del país. Además, dijo que desplegará 800 efectivos de la Guardia Nacional para tratar de frenar a los "delincuentes sedientos de sangre" y a las "turbas de jóvenes salvajes", incluso cuando los funcionarios de la ciudad enfatizaron que el crimen ya está disminuyendo en la capital de la nación.
"Hoy es el Día de la Liberación en Washington DC y vamos a recuperar nuestra capital", prometió Trump en una rueda de prensa junto a su secretario de Defensa, Pete Heghseth, la secretaria de Justicia, Pam Bomdi, y el director del FBI, Kash Patel. Y sumó que "de ser necesario" movilizarían a los militares.
Persona durmiendo en la calle en Washington DC. AP
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Trump, con su característico lenguaje exagerado, pintó una imagen sombría de las calles de Washington que contrasta con las cifras oficiales, sugiriendo que la tasa de homicidios es de las más altas del mundo. En cambio, los datos revelados por la oficina del Fiscal del Distrito de Columbia en enero muestran una realidad diferente: el crimen violento en la ciudad alcanzó su nivel más bajo en tres décadas, con una caída del 35% en comparación con 2023, y los homicidios disminuyeron un 32%.
El republicano de 79 años comparó la situación en la capital con algunos "de los peores lugares de la Tierra", citando varias capitales latinoamericanas, como Ciudad de Panamá, Brasilia, San José, Bogotá, Ciudad de México o Lima. "¿Quieren vivir en lugares así? No lo creo", dijo en una sala abarrotada de periodistas, mientras fuera cientos de manifestantes protestaban contra la medida.
Trump prevé combatirlo con medidas drásticas como las aplicadas contra la inmigración ilegal en la frontera con México o los manifestantes que protestaron en junio en Los Ángeles contra las redadas migratorias, que provocó una demanda del gobernador demócrata Gavin Newsom. Esto sigue a los informes del viernes en los que se indicó que ordenó al Pentágono que elaborara planes para usar la fuerza militar contra los carteles de droga de América Latina.
Involucrar a las fuerzas militares para hacer cumplir la ley y resolver conflictos dentro del país es una estrategia ampliamente criticada por organizaciones de derechos humanos y funcionarios. "Las medidas de la Administración Trump para desplegar fuerzas militares en ciudades con poblaciones mayoritariamente racializadas, como Los Ángeles en junio y ahora Washington DC, agravan el riesgo de violencia", indicó la organización de derechos humanos Human Rights Watch en un comunicado.
"Lo vamos a poner bajo control muy rápido, tal como lo hicimos en la frontera sur", dijo Trump. "Estamos comenzando muy fuerte con DC, y lo vamos a limpiar muy rápido", agregó.
Protestas en Washington DC por la decisión de Trump de desplegar la Guardia Nacional. AFP
Protestas en Washington DC contra el despliegue de la Guardia Nacional.
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Amenazó también con ampliar su iniciativa más allá de Washington, mencionando su intención de avanzar en ciudades como Nueva York y Chicago, y prometió expulsar a las personas en situación de calle de la ciudad. "Eliminaremos los barrios marginales", dijo.
El presidente no proporcionó un cronograma para el control del departamento de policía, pero está limitado a 30 días, según el estatuto.
La semana pasada, Trump ya había dicho que estaba considerando opciones para que el gobierno federal tomara el control de Washington, luego que el exfuncionario del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) Edward Coristine, de 19 años, conocido por su seudónimo en redes sociales "Big Balls" (Grandes Pelotas), fuera atacado en la ciudad. A pesar de los datos que lo desmienten, el presidente sostuvo que el crimen era alto y la ciudad "insegura".
La respuesta de la alcaldesa
La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, dio una conferencia de prensa después de que Donald Trump anunciara el control federal de la policía de Washington. AFP
La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, dio una conferencia de prensa después de que Donald Trump anunciara el control federal de la policía de Washington.
AFP
La alcaldesa demócrata Muriel Bowser reconoció que la ciudad debía cumplir con la ley. En una conferencia de prensa calificó la medida de "inquietante", pero aseguró que no le sorprendía.
"Aunque la medida tomada hoy es inquietante y sin precedentes, no puedo decir que, dada la retórica del pasado, nos haya sorprendido totalmente", afirmó.
Bowser cuestionó la efectividad de usar la Guardia Nacional para hacer cumplir las leyes de la ciudad y expresó que el gobierno federal podría ser mucho más útil financiando más fiscales o llenando las 15 vacantes en la Corte Superior de DC, algunas de las cuales están abiertas durante años.
La alcaldesa hizo el lunes sus primeros comentarios públicos desde que Trump comenzó a publicar sobre el crimen en Washington la semana pasada. Resaltó que el crimen violento en Washington disminuyó y que "cualquier comparación con un país devastado por la guerra es hiperbólica y falsa".
La escalada en el uso de las fuerzas federales
Soldados en la frontera con México - EFE.jpg
Soldados de EEUU patrullan la frontera con México
EFE
La retórica del presidente sobre la escalada de la violencia y el uso de las fuerzas federales no es nueva. Durante su campaña electoral, Trump ya había advertido sobre sus intenciones de imponer el control federal de la capital y de tomar medidas militares contra los carteles de droga.
También lo consideró durante su primer mandato, cuando se preguntó en privado sobre la idea de lanzar misiles hacia México para “destruir” los laboratorios de drogas, como reveló el entonces secretario de Defensa Mark Esper en sus memorias.
"Los carteles de droga están librando una guerra contra Estados Unidos, y ahora es el momento de que EEUU declare la guerra a los carteles", dijo Trump en un video de 2023 en Truth Social, denunciando la política fronteriza de la administración Biden. Allí añadió que su política como presidente sería desmantelar los carteles "justo como hicimos con ISIS" en el Medio Oriente.
En su primer día en el cargo, Trump firmó una orden para que los grupos involucrados en el narcotráfico transnacional sean designados formalmente como "organizaciones terroristas". El Tren de Aragua, una banda criminal surgida en una cárcel en Venezuela, y el cartel de Sinaloa, con sede en México, fueron incluidos en esa categoría en febrero, mientras que el venezolano Cartel de los Soles fue sancionado como grupo terrorista a finales del mes pasado.
Según el Departamento del Tesoro, el Cartel de los Soles está dirigido por el mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien la administración Trump no reconoce como presidente legítimo y por quien aumentó esta semana la recompensa por su captura a un récord de 50 millones de dólares.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió el viernes a la supuesta directiva anti-carteles de Trump diciendo, como lo hizo a principios de este año, que cualquier presencia militar de EEUU en su país está "descartada".
"Estados Unidos no va a venir a México con los militares, no va a haber invasión, eso está descartado absolutamente", señaló Sheinbaum frente a la prensa.