Obamacare en la cuerda floja: el debate sobre los seguros médicos amenaza con ser una pesadilla electoral para el gobierno de Trump
Las negociaciones en la Cámara sobre los subsidios a la cobertura médica en EEUU están a punto de naufragar, dejando a 20 millones de estadounidenses con cuotas de seguro que se podrían duplicar en dos semanas. Los republicanos moderados temen el costo político de la inacción de cara a las elecciones de medio término en 2026.
La atención médica y los créditos fiscales de Obamacare se convirtieron en un eje clave de la política estadounidense este año, escalando hasta el centro de la disputa por el cierre del gobierno federal. A pesar de la urgencia, la falta de consenso mantiene el debate estancado, perfilándose como uno de los temas centrales de la agenda de 2026 de cara a las elecciones de medio término. Con el fin de año acercándose, la renovación de los subsidios clave sigue paralizada en el Congreso, dejando a más de 20 millones de estadounidenses ante un aumento de cuotas que podría duplicarse.
Después de que el Senado no lograra avanzar con una propuesta para resolver la complicada situación de la atención médica en el país, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció que no convocará una votación para extender la mejora de los subsidios bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA). Esta decisión significa que la mejora al crédito tributario implementada durante la pandemia probablemente expire a finales de mes, lo que podría duplicar, o incluso elevar aún más, el costo para muchas familias que obtienen cobertura a través de Obamacare.
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El tiempo para que el Congreso actúe se está agotando y a solo unos días de que finalice el año la crisis se agudiza. En octubre, los demócratas provocaron el cierre del gobierno federal más largo de la historia en un esfuerzo fallido por forzar a los republicanos a negociar la atención de salud.
Sin embargo, a pesar de las promesas de votos, el Senado rechazó la semana pasada dos planes distintos: la propuesta demócrata, que buscaba una extensión directa de los subsidios de Obamacare por tres años, y la republicana, que planteaba nuevas cuentas de ahorro para la salud de 1.000 dólares anuales para adultos y 1.500 para personas de entre 50 y 64 años.
Tensión en la Cámara de Representantes
La presión recae ahora en la Cámara de Representantes que centra sus últimos días hábiles de 2025 en la atención médica. Johnson hizo el anuncio este martes después de una reunión a puerta cerrada del caucus republicano, indicando que el liderazgo no logró llegar a un acuerdo con los miembros centristas para someter a votación una enmienda a la ACA en el proyecto de ley de atención médica programado para votarse el miércoles.
“Hay alrededor de una docena de miembros de la conferencia que están en estos distritos pendulares (competitivos) y que están luchando arduamente para asegurarse de reducir los costos para todos sus electores. Y muchos de ellos sí querían votar sobre este subsidio de Obamacare de la era COVID que crearon los demócratas”, dijo Johnson a la prensa.
Presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. AP
Presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
AP
El presidente de la Cámara había presentado un paquete alternativo republicano de más de 100 páginas el viernes por la noche, que se centraba en las esperadas propuestas de su partido para mejorar el acceso y demostrar acción. Sin embargo, dado que no planteaba una extensión de los subsidios, Johnson dijo que al final no lograron llegar a un acuerdo dentro del partido.
Las elecciones de medio término de 2026 son un eje central para varios representantes a la hora de posicionarse sobre esta legislación. Los congresistas republicanos de distritos competitivos temen que el shock de precios en los seguros de salud domine la agenda política y se convierta en un tema central durante las midterms, poniendo en riesgo sus bancas y la mayoría republicana en la Cámara.
Por eso, varios republicanos centristas de distritos competitivos, como los representantes Jen Kiggans de Virginia, Brian Fitzpatrick de Pensilvania y Mike Lawler de Nueva York, estuvieron presionando para una extensión de la financiación de la ACA y no descartan firmar una “petición de descarga” de los demócratas para eludir a Johnson y forzar una votación sobre una extensión limpia de tres años de los subsidios de la ACA.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) proyecta que la expiración de los subsidios significará que una franja mucho menor de estadounidenses será elegible para créditos fiscales, lo que llevará a que millones de personas opten por abandonar su cobertura en lugar de pagar primas más altas.
Cámara de Representantes de Texas. AP.webp
Los proyectos alternativos
Sin la convocatoria del presidente de la Cámara para votar, la única opción restante es conseguir una mayoría en la Cámara que presente una petición de descarga para forzar una votación en el pleno. Estas peticiones están diseñadas para eludir el control de la mayoría y rara vez prosperan, pero este año demostraron ser una excepción con la votación para hacer públicos los archivos de Jeffrey Epstein.
Ya hay un par peticiones de descarga presentadas. Por un lado, el legislador republicano de Pensilvania, Brian Fitzpatrick, introdujo un proyecto que incluye una prórroga del subsidio de dos años, disposiciones diseñadas para combatir el fraude en el mercado de la ACA y restricciones para los PBMs, entre otras cosas. Hasta la semana pasada contaba con la firma de 12 republicanos y 12 demócratas.
Por otro lado, el proyecto presentado por el representante demócrata de Nueva Jersey, Josh Gottheimer, tiene 39 firmas y es ampliamente bipartidista. Es una iniciativa más simple que busca votar la ampliación del subsidio mejorado de la ACA durante un año e incluiría nuevos límites de ingresos que limitan quién califica para acogerse a este beneficio.
Líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, durante el shutdown. AFP
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Ambas propuestas cuentan con suficiente apoyo republicano para prosperar si Jeffries instruyera a su bancada a unirse. Sin embargo, el líder demócrata impulsa la petición de descarga de su partido, la cual cuenta con 214 firmas y proporcionaría una extensión del subsidio por tres años.
Sin embargo, esta iniciativa no recibió apoyo republicano y, tal como evidenció el Senado esta semana, una prórroga de tres años sin modificaciones al programa tiene nulas posibilidades de ser aprobada.
La iniciativa no había recibido apoyo republicano y parecía que una prórroga de tres años sin modificaciones al programa tenía nulas posibilidades de ser aprobada, pero las divisiones que generaron esta ultima definición de Johnson empoderó a Jeffries. “Todo lo que necesitamos son cuatro republicanos de la Cámara que se unan a nosotros”, dijo el líder de la minoría.
Sin embargo, incluso si una petición de descarga lograra los votos necesarios para ser aprobada, el proceso llevaría tiempo hasta llegar al pleno de la Cámara. Esto garantiza que la votación se pospondrá hasta el próximo año, ya que los republicanos esperan levantar la sesión después de esta semana.
