Aunque la empresa se destaca en el rubro vial no sólo repara y mantiene rutas y caminos, sino que también trabaja en proyectos de recolección de desechos, aserradero, canal de navegación y según revela la demanda, es miembro del Consorcio Tava'i, al que se la ha adjudicado un contrato para rehabilitar la carretera San Nepomuceno en Paraguay, donde tiene varios negocios.
“Vive como millonario a costa de las grandes ganancias de RCA” que “oculta”
Los problemas entre los hermanos comenzaron luego de la muerte de su padre, Ramon C. Álvarez en setiembre de 2009. Al menos es lo que ella sostiene en la demanda en la que acusa a Eduardo Álvarez de no pagarle las utilidades desde 2010 y recuerda que en ese momento él reconoció que “maquillaba” los balances y admitió que había utilidades que no estaban reflejadas en los registros.
Ella asegura que luego de la muerte de su padre, junto a su hermano, se convirtieron en copropietarios de las acciones de Parinell S.A., titular del inmueble ubicado en Isidoro Larraya 4545 donde funciona RCA desde 1997, a la que habían decidido cobrarle un alquiler mensual de US$ 8.500 que la sociedad nunca pagó. También pasaron a ser copropietarios de un apartamento en ubicado en Pocitos (foto) y del chalet "Don Francisco", en Punta del Este.
Eduardo Álvarez es accionista de RCA con un 44.5% del capital mientras que su hermana tiene el 18.5%. La sociedad anónima adquirió el restante 37% de su capital en el año 2016 y es dirigida por él, de manera ilegítima según ella, que lo acusa de no respetar el derecho de preferencia de la ley de sociedades comerciales. A su vez, los hermanos Álvarez son los dueños de la sociedad que representa a la marca de ropa Hering en Uruguay, a través de Gustov SA. En ese caso ella tiene 55% y él 44%.
En represalia a los reclamos de ella sobre la constructora RCA, él también le entabló demandas a ella por el manejo de Gustov y pidió a la justicia la designación de un veedor en esa sociedad, lo que también fue admitido.
Ambos admiten que tenían un acuerdo sobre quien administraba cada sociedad. Ella asegura que el alcance era solo en cuanto a la gestión de las empresas. Él dice que no debía haber ningún tipo de injerencia en la otra empresa. Ella sostiene que ese acuerdo no lo habilitaba a él a aumentar los gastos y evitar que diera utilidades, a no pagar dividendos desde 2010, a realizar retiros irregulares...
Pero hay mucho más. Lourdes Álvarez, representada por el estudio jurídico Guyer & Regules, asegura que su hermano ha creado un complejo entramado de empresas propias y de su cónyuge, Rosina Doce, que se vinculan a la sociedad para aumentar los gastos y evitar que la misma dé las utilidades que debería dar.
“Se esfuerza en simular que RCA no gana dinero, pero la realidad es que vive como millonario a costa de las grandes ganancias que tiene esta última”, afirma ella en su demanda.
En el escrito, ella señala que en una asamblea de la sociedad del 20 de enero de 2023 “decidió fijarse un sueldo desorbitante de US$ 30.000, el que fue posteriormente reiterado en la asamblea celebrada el 27 de junio de 2023”. Además se informa que en una asamblea general extraordinaria de accionistas, del 5 de octubre de 2021, quedó registrado que Lourdes Álvarez concurrió pero no existe su firma en el registro. Y en esa asamblea se decidió modificar el directorio y designar a Eduardo Álvarez como único director de la sociedad.
El entramado de empresas, las cuentas en el exterior y el “origen” del dinero
Lourdes Álvarez denuncia que "existe un manejo irregular de la sociedad, que se extrae dinero a través de empresas vinculadas y que el patrimonio que ostentan su hermano y su cuñada no está justificado con dividendos en RCA” lo que la lleva a preguntarse “qué origen tiene el dinero”.
Entre ese patrimonio menciona un lujoso apartamento en la Torre Caelus (Pocitos Nuevo), campos en Uruguay y Paraguay a nombre de sociedades, una lujosa casa en la Marina de Santa Lucía, un barco valuado en US$ 4,6 millones, autos de alta gama, un avión Cessna. Además afirma que la familia realiza múltiples viajes anuales, que pagó US$ 80.000 por cada fiesta de 15 de sus hijas, en 2014 y 2017, múltiples viajes con “asesores” para comprar el barco que tiene, entre otros.
La demanda afirma que Doce es directora de empresas vinculadas a RCA así como menciona a allegados a la familia que son testaferros, como el director de Italian SA, que supuestamente presta servicios de fletes a la sociedad, cuyo director es Gerardo Restuccia. Esa empresa, dice, recibe combustible para el uso de camiones y maquinarias propiedad de RCA.
Otra empresa señalada es Itinol SA que es propietaria de una estación de servicio en la rambla costanera de Canelones, cuya directora es Doce. Ella también figura como directora de Cariale SA que brinda servicios de arrendamiento de vehículos a RCA, cuyos únicos clientes son empresas o personas físicas vinculadas a Eduardo Álvarez. Esa sociedad arrienda un Mercedes Benz GLA 200 Sport matriculado en Rivera que es utilizado para uso personal de Rosa Carugati, madre de los hermanos Álvarez. Menciona que Doce es también la encargada de pagos de RCA y paga por RCA todos los gastos del grupo familiar, incluidos gastos médicos y tarjetas de crédito.
Eduardo Álvarez también es director de Terra Plenagem SA, que le presta servicios a RCA “con montos desorbitantes”, sobre la que se manejan dos versiones: que se dedica a traer repuestos de Brasil o que es la sociedad que utiliza RCA ante las intendencias del interior para contratos de menos valor o adjudicaciones directas.
Entre las graves acusaciones de Lourdes Álvarez hacia su hermano, dice que “desvía fondos de la cuenta directores de RCA sin justificar con qué fin”. Afirma que ella figura como directora junto a su madre y su hermano de Tingana SA, una sociedad que es utilizada por su hermano para bajar la cuenta “directores” cuando llega el cierre de ejercicio de la sociedad. A modo de ejemplo, menciona que el 23 de junio de 2020 se transfirieron a Tingana US$ 650.000 y ese mismo día se realizaron dos transferencias por US$ 370.000 cada una. Luego, el 30 de junio de 2021, se transfirió US$ 1,4 millones desde la cuenta de directores.
Otras sociedades creadas “con la única finalidad de no poseer patrimonio a su nombre” son Minatur SA (titular de la casa en la Marina de Santa Lucia), Complejo Turístico Termas de Dayman SA (ttular de terrenos en Dayman), Anditur SA, Coral Safiro SA, Gran Tierra Hermanos SRL (propietaria de campos) y Ruta 10 SRL (titular de un minimercado).
Un capítulo de la demanda se lleva la sucursal de RCA en Paraguay, que según Lourdes Álvarez se omitió incluir en los estados financieros contables de 2022 aprobados en asamblea. Señala que el olvido resulta “insólito” dado que en 2021 las ventas habían subido 68% con respecto a 2020 y la empresa aumentó su activo 46% sobre el año anterior debido a un nuevo contrato firmado. “Todos estos elementos sumados a la falta de transparencia de EA en lo que respecta a la sucursal Paraguay nos obligan a pensar que existen irregularidades”, afirma ella.
Asimismo, Lourdes Álvarez señala que su hermano mantiene desde 2015 cuentas en el exterior y menciona bancos como el Chase Manhattan Bank, Sura y Triana Capital con depósitos “especialmente asombrosos” ya que se depositaron US$ 7,5 millones mientras RCA dio resultados por US$ 5,5 millones y se realizaron inversiones por US$ 4,5 millones. En base a esos números concluye que los resultados de RCA en esos años tienen que haber sido de US$ 11,5 millones.
Por último, como un prueba más de lo que debería recaudar RCA, cita información pública según la cual la empresa ha participado en grandes proyectos de obras entre los años 2021 y 2022 entre los que figuran:el diseño, construcción y financiamiento de un tramo de la ruta 14 adjudicada por el MTOP; construcción de la doble vía en el ingreso a San José; el ensanche y refuerzo de puentes de la ruta 3; pavimentación de las auxiliares a avenida Giannattasio y acondicionamiento del drenaje del barrio Shangrilá, a lo que le siguen más obras en San José, en Colonia, Cerro Largo, Durazno.
La respuesta de Eduardo Álvarez
Al responder la demanda en el juzgado, Álvarez se opuso a la designación del veedor, rechazó las irregularidades y afirmó que “este proceso no es más que otro eslabón en la estrategia de generar un desgaste en el accionista mayoritario y además obtener prueba de maneras no admitidas en el derecho procesal uruguayo…. intentar forzar una etapa probatoria previa al juicio principal”.
Representado en ese momento por el estudio jurídico Irrazabal & Asociados, él asegura que “la relación entre los accionistas ha sido cordial y fluida desde que la señora Lourdes Alvarez se convirtió en accionista de RCA desde el año 2017 hasta que en setiembre de 2021 repentinamente la acción minoritaria modifica su postura”. Ella dice que eso es falso y que fue accionista desde el fallecimiento de su padre por ser declarados como únicos y universales herederos. Antes de 2017 la firma estaba a nombre de una sociedad panameña pero asegura que ya era accionista.
Eduardo Álvarez alega que RCA es auditada rigurosamente todos los años y que esas auditorías no han realizado observaciones sustanciales. Afirma que sus principales clientes son el Ministerio de Transporte (MTOP), Corporación Vial del Uruguay, los gobiernos departamentales, afirma que su empresa ha ejecutado más de 200 proyectos de construcción y en ese momento tenía en ejecución otros 40.
En su defensa el socio mayoritario asegura que su gestión fue la causó del incremento de facturación de la sociedad. Destacó que la sociedad tenga un nivel de endeudamiento relativamente bajo, que opere con capital propio. “La contracara de esta decisión comercial implica no distribuir todos los resultados que genere la sociedad”.
Señala que históricamente la empresa mantuvo utilidades netas siempre menores a $50 millones y que recién en 2016 se alcanza un máximo histórico (hasta ese momento) de $104 millones, en 2020-2022 las ventas continúan en aumento, pero en el período de pandemia el resultado se ve castigado por la baja de licitaciones para ofertar (...)Esta situación se revierte totalmente en 2023, donde se factura el total de contratos que ya estaban ejecutados en ejercicios anteriores y se aumentó ampliamente la facturación por obras debido a aumento de los contratos actualmente en ejecución, totalizando un récord de utilidades por encima de los $302 millones.
Alegó que RCA no tiene juicios ni conflictos que no sean con Lourdes Álvarez con quien tiene seis juicios en trámite a la que catalogó la estrategia judicial de su hermana de “absolutamente maliciosa” para perjudicar al accionista mayoritario.
Eduardo Álvarez dijo que su hermana tenía para cobrar $66 millones de dividendos por RCA pero que estaba pendiente de pago dado que no había comunicado los datos de su cuenta bancaria.
Sobre el "entramado de empresas", responde que RCA busca “una optimización del tratamiento fiscal, una separación de los riesgos inherentes a cada actividad, pero la rentabilidad siempre se mantiene en RCA”.
En relación al patrimonio familiar le responde a su hermana que no corresponde a incluirlo en la veeduría y afirma que “posee otros negocios y operaciones comerciales que le reportan beneficios por sumas que rondan los US$ 50 mil mensuales. Niega que la familia Álvarez-Doce posea un patrimonio "a expensas de las utilidades de RCA”.
Poco tiempo después de que Lourdes Álvarez entablara sus reclamos judiciales, Eduardo Álvarez arremetió contra ella por el manejo de Gustov SA pidiendo el veedor y la exhibición de libros sociales. Dijo que ella no le pagaba los dividendos desde 2019 por lo que le debe $71.615.241 (casi US$ 2 millones).
Eduardo Álvarez alega también que su hermana "habría realizado retiros ilícitos de dinero cuando conoce que existía un acuerdo entre los hermanos respecto a compensar los dividendos que el Sr Eduardo Álvarez debía (y no pagaba por RCA) con los dividendos de Gustov"
Para el estudio Guyer & Regules, se trató de "una especie de revancha" y cuestionó como una cifra "irrisoria" el anunciado pago de dividendos por él a ella de US$ 1,7 millones por RCA. Durante el juicio él llegó a pagarle utilidades.
Los representantes legales de Lourdes Álvarez respondieron que desde 2018 Gustov es considerado no gran contribuyente para DGI, "por lo tanto no se requiere auditoria alguna, sino únicamente un informe de revisión limitada sobre estados financieros, lo que es cumplido por Gustov".
Actualmente, los juicios siguen en trámite. La empresa KPMG ha sostenido, en base a la información contable, que el reclamo de Lourdes Álvarez tiene sustento y que hay aspectos de la contabilidad de RCA que no se explican. RCA alegó que KPMG elaboró un informe "inexacto, falaz y tendencioso” y presentó nuevos recursos.
La batalla judicial entre los hermanos continúa con varios frentes abiertos.