La presidenta de UTE, Silvia Emaldi participó este martes del VI Congreso Latinoamericano de Energías Renovables organizado por la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (Auder).
La titular del ente dijo que Uruguay tiene garantizado el suministro de energía eléctrica hasta 2028, por lo cual el objetivo es gestionar esa disponibilidad de manera de asegurar el mejor servicio al costo más razonable, tanto para los hogares como para las empresas, y en ese sentido enumeró los principales desafíos para el próximo quinquenio, según publicó la empresa en su página web. Lo que sigue son los principales desafíos que enumeró en su presentación.
Incentivar el consumo eficiente de los clientes, tanto residenciales como del sector productivo, con los menores costos posibles. La revisión tarifaria será un “elemento central” del modelo de negocio y deberá hacerse en estrecho contacto con Ursea, aseguró Emaldi. Se buscará seguir transparentando la estructura tarifaria, así como ir hacia modelos de tarifas planas similares a los que utilizan las compañías telefónicas.
Transformación digital, automatización de todos los procesos e incorporación de tecnología.
Incorporación de más puntos de carga para vehículos de esta modalidad. Trabajar con Ancap y el Ministerio de Industria en la incorporación del hidrógeno como fuente energética, fundamentalmente pensando en el transporte de carga.
Un punto clave debe ser la atracción de inversiones productivas para el país, a través de la venta de certificados de origen. Muchas empresas a nivel mundial están requiriendo estos certificados que garantizan que la energía que las mismas utilizan proviene de fuentes renovables. Para esto, es un instrumento idóneo la tecnología blockchain, dijo Emaldi.
Acceso a la energía eléctrica en forma segura en todos los barrios y seguir generando un hábito de pago en sectores que presentan dificultades en ese sentido.
Incrementar vínculos con países vecinos y reinstalar la comisión de interconexión con Argentina. En el plano de la demanda, seguir trabajando en la reducción de pérdidas de energía y que todos cumplan con sus obligaciones de pago, como una forma de acceder a la posibilidad de una tarifa “más justa para todos”, señaló. Diseñar un plan de desarrollo sustentable, con un renovado impulso al cuidado del medioambiente.
Trabajar con Ursea en la regulación de las pautas y políticas para el acceso a la autogeneración, para lo cual ya se ha acordado la creación de equipos de trabajo conjuntos.
Las inversiones más importantes serán en trasmisión y distribución de energía. La más importante es el cierre del anillo de 500 kV en el norte, lo que va a permitir volcar a la red toda la energía generada en la zona -incluida la de UPM 2.
Continuar con la instalación de medidores inteligentes con el objetivo de tener, en cuatro años, el 100% de los servicios con esta tecnología. Hasta el momento están operativos unos 270 mil medidores inteligentes en todo el país. Esta tecnología impone también desafíos en materia de cyber-seguridad.
Nuevo diseño de los mismos a nivel de dirección y mandos medios de la empresa, asociado a el nuevo diseño de procesos.
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