¿Por qué la IMM plantea "solidarizar" partidas a municipios de la periferia y qué dice OPP?

La comuna tomará una parte de los fondos que entrega a las alcaldías céntricas para compensar la caída en recursos en las periféricas, donde se realizan la mayor cantidad de intervenciones en territorio, según informó el director de Recursos Financieros de la comuna, Mauricio Zunino, a El Observador.

Así surge de la propuesta presupuestal de la IMM, que Zunino entregó a cada alcalde a fines de enero, con el detalle del monto global que le corresponde a cada uno para el año, de modo de que los jerarcas planifiquen cómo ejecutar la cifra total.

El presupuesto de los municipios se nutre de dos montos: el Fondo de Incentivo de la Gestión a la Gestión Municipal (FIGM), transferido por OPP; y los fondos departamentales —que son los que más peso tienen en el global—, provistos cada año por la intendencia.

En 2021, las partidas del gobierno nacional aumentan para los municipios B, C, CH y E —que abarcan barrios como La Aguada, Cordón, Prado, Capurro, Punta Carretas, La Blanqueada, La Unión, Carrasco Norte, Malvín, entre otros—, pero caen en los que abarcan periferia.

En concreto, el CH es el que tiene el mayor aumento en el global por transferencias de OPP respecto a lo que le correspondía el año anterior: casi cinco veces más en términos reales, con un total proveniente del FIGM equivalente a $ 10,9 millones (valores ajustados a precios del 2021). El C pasa a tener casi el doble de lo que le ingresaba en 2020 por partidas del gobierno nacional —ahora $ 12,9 millones—, el B tendrá un 46% más que el año pasado —$ 14,9 millones— y el E un 41% más —$ 15,8 millones—.

Cabe señalar que aún a pesar de los ajustes, continúan siendo los que perciben los montos de OPP más chicos: 

¿A qué se debe el cambio? Los montos del FIGM se componen de cuatro literales: el A, que es el mismo para todos los 125 municipios del país; el B, que es el que más pesa en el total de los presupuestos (66%), del que al menos la mitad —establece el reglamento— debe ser destinado a obras; el C, tres cuartos del cual se define por el número de habitantes en el territorio; y el D, creado en el último presupuesto, que es el mismo monto para todos.

"Esto vino de una demanda de los alcaldes del país", explicó a El Observador la directora de Descentralización e Inversión Pública de OPP, María de Lima. Quien fuera alcaldesa de Nueva Helvecia atribuyó el cambio al Literal C —75% del cual se define por la población—, con el que empezó a priorizarse la densidad poblacional a la hora del reparto.

"Te voy al interior que se nota muchísimo más. La alcaldesa de Fraile Muerto continuamente lo reclamaba, porque mientras tenían una población de 5.000 habitantes, posiblemente cobraban menos que un municipio con una población de 1.000 habitantes. Porque al no poner en la balanza el índice de población, bajaba muchísimo para los que tienen muchos habitantes pero un menor índice de pobreza", sostuvo la jerarca. 

De Lima declaró que "lo que se logró es que se pudiera compensar a los municipios del país que tienen una población importante, y no se veía reflejado en el dinero". Los cuatro municipios con un aumento son los que tienen más densidad poblacional en la capital. En la siguiente gráfica puede observarse un salto porcentual importante en los ingresos por Literal C a esos municipios. 

"Pérdidas" y "recortes"

Pero ante este cambio, la IMM apunta contra "pérdidas" y "recortes" en los municipios de la periferia, que en los primeros años del quinquenio ven disminuidos sus ingresos desde el gobierno nacional.

Zunino, responsable de los números de la comuna, expuso que lo que más afecta a los municipios de la periferia es la caída en las partidas por el Literal B, que disminuye en el orden del 36% para todos. Y tal porcentaje no afecta de la misma manera a quien percibe menos de $ 20 millones que al que le ingresaban por encima de $ 100 millones.

El reglamento establece que al menos la mitad se destinará a obras en territorio, como arreglos pluviales, alumbrado y caminería. Según el jerarca socialista, es en la periferia donde más intervenciones en territorio se realizan. 

"Nuestro municipio es de los más grandes en población y en territorio, tenemos 111 asentamientos y de los mayores índices de pobreza", dijo a El Observador el alcalde del Municipio A, Jorge Meroni (MPP), cuyo gobierno percibirá $39 millones menos que en 2020 en partidas de OPP. 

En este sentido, la comuna redujo sus aportes a los que ganan en transferencias del gobierno nacional para reforzar los montos que destina a los municipios de la periferia. Zunino señaló que desde hace diez años está establecido el peso que representan los presupuestos de cada uno de los municipios en el global (ver gráfica), por lo que la redistribución de la IMM nivela los montos totales para mantener dichos porcentajes.

El alcalde del Municipio C, Jorge Cabrera (FA) —cuyo gobierno gana en transferencias de OPP pero pierde en fondos departamentales respecto al año pasado—, ilustró la medida: "Nos estamos perdiendo de hacer plazas o parques pero ganamos en que una familia tenga un baño o no se le vuelen las chapas".

Por otro lado, la comuna capitalina pasará de destinar el 8,81% de su presupuesto a un 10,07% en el tercer nivel de gobierno montevideano.

El titular del Municipio F, Juan Pedro López (Partido Nacional, herrerista), matizó los cambios para los territorios de la periferia. El suyo es uno de los cuatro gobiernos favorecidos ante la "solidarización" de partidas impulsada por la IMM, dado que sus ingresos por OPP caen un 32,6% respecto al año anterior. "No es que se bajó, sino que hay un proceso. La idea es que en cinco años vas aumentando", argumentó. 

En la misma línea fue el subdirector de OPP, José Luis Falero, al ser consultado por El Observador. El exintendente maragato argumentó que los municipios del país tendrán al cierre del quinquenio un 36% más de presupuesto (a valores constantes) de lo que lo tenían al cierre del gobierno de Tabaré Vázquez.

En efecto, en 2019 el tercer nivel de gobierno percibió $ 1.480.521.389, mientras que en 2024 ingresarán $ 1.725.236.762, una cifra que deberá luego ajustarse según el IPC.