¿Qué hay detrás de la fuerte suba en la cotización dólar?

En la pizarra del BROU  la divisa cerró al público a $ 32,85 para la compra y $ 34,25 para la venta, 15 centésimos por encima del cierre del miércoles.

Por su parte, en las pizarras de los cambios privados el dólar se movía en la franja de entre $ 34,35 y $ 34,45 en la punta vendedora. 

Con un comportamiento ascendente, el dólar alcanzó su simbólico máximo histórico nominal desde 1993, cuando el nuevo peso se convirtió en peso uruguayo. La divisa también alcanzó su nivel récord en la cotización de venta al público e interrumpió la parsimonia del mercado local.

El salto del billete verde se dio exclusivamente en el mercado doméstico, contrariamente a lo que pasó en otros mercados de la región y el mundo. ¿Qué hay detrás de este aumento?

En diálogo con El Observador, Felipe Herrán de la firma Puente indicó que en los días previos los movimientos se podían atribuir a ajustes globales. De hecho, en las primeras cinco sesiones de marzo el billete verde había ganado 1,26%.

Pero lo que pasó en los últimos días está más relacionado a factores domésticos. “Hasta donde sabemos hubo dos bancos grandes con filial afuera que estuvieron muy activos en el mercado de cambios y eso fue lo que produjo el salto”, afirmó el experto.

Según explicó, esto normalmente ocurre porque tienen órdenes o necesidades de grandes volúmenes para el mercado. “Con una operativa no muy grande (se operaron US$ 35 millones cuando lo normal son US$ 25 millones) ejercen una presión que por las características del mercado son difíciles de soportar y terminamos viendo movimientos bruscos como el de ayer”, apuntó Herrán.

Una fuente del mercado cambiario informó que los bancos que estuvieron muy activos comprando dólares fueron el Citibank y el HSBC. A esto factor se le sumó que en los últimos días hubo muy poca liquidez en el mercado, algo que se revirtió este jueves porque venció un volumen importante de letras de regulación monetaria (LRM) que emite el BCU. Con pesos en la mano, varios inversores optaron por apostar al dólar, factor que contribuyó aún más a exacerbar la reciente escalada del tipo de cambio, explicó. 

El Banco Central (BCU) se mantuvo sin intervenir por sexta jornada consecutiva lo que reafirma que se siente cómodo con la reciente suba del tipo de cambio. Hasta ahora la autoridad monetaria se había mostrado muy activo con compras millonarias para darle soporte al dólar, evitar que descendiera de los $ 32 y reducir el deterioro de la competitividad.

El BCU reconoció en su último informe de política monetaria correspondiente al cuarto trimestre de 2018 que el tipo de cambio real se encuentra por debajo de su nivel de fundamentos. Es decir, reconoce que hay cierto atraso cambiario.

Quiénes ganan y quiénes pierden

La devaluación del peso uruguayo genera ganadores y perdedores en la economía. El alza del billete verde favorece a los exportadores e industriales. Pero también perjudica a otros, como por ejemplo a los importadores.

Es una buena noticia para sectores como el agropecuario que ganan en competitividad en los mercados externos, aunque también hay que tomar en cuenta la evolución de la divisa y la inflación en los países competidores.

En el caso de los importadores obtienen mayoritariamente sus ingresos en pesos, pero compran en dólares por lo que ven afectados sus márgenes.  El aumento de costos suele trasladarse a los precios de los productos que comercializan con tiendas y  supermercados por lo que repercute en el consumidor final.

También por el lado de quienes tienen sus ahorros en dólares la inversión medida en pesos gana en rentabilidad si la analiza en el corto plazo. Sin embargo, la evidencia histórica demuestra que en largo plazo ahorrar en el billete verde no es buen negocio. 

Y para quienes tienen deudas en dólares la suba no es una buena noticia, si se tiene en cuenta que la mayoría de los uruguayos percibe sus ingresos en pesos.

Un dólar más caro también puede pesar negativamente en la predisposición a la compra de bienes durables como electrodomésticos y automóviles que habitualmente se comercializan en dólares. 

Asimismo, un fortalecimiento del tipo de cambio se traduce rápidamente en un incremento de los bienes y servicios transables (aquellos que se comercializan con el exterior) que integran la canasta de consumo de los uruguayos. La inflación cerró en los 12 meses a febrero en 7,5%, medio punto del techo del rango meta definido por el BCU.

Hasta dónde el BCU tolerará una depreciación adicional del tipo cambio es la pregunta del millón. La actitud que muestre la autoridad monetaria con sus intervenciones (o no) en los próximos días puede dar alguna pista. En el arranque del año, se mostró muy activo con compras para evitar que el billete verde bajar por debajo de $ 32, ahora resta esperar en qué niveles puede marcar un techo si persiste la presión alcista del billete verde. 

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