A clase con el profesor YouTube

Internet y las nuevas tecnologías ofrecen todo un mundo de posibilidades en lo que refiere a la difusión de información y contenido educativo, brindando una alternativa así como un complemento a la enseñanza tradicional en el aula en todos sus niveles.

En este sentido, la plataforma de videos más popular se ha convertido en una herramienta que, lejos de ser solo un medio para consumir entretenimiento en forma de videoclips, tutoriales de maquillaje, vlogs o videos de gamers, ofrece a los estudiantes y autodidactas de distintas áreas una puerta de acceso al conocimiento allí compartido.

Los jóvenes actuales son nativos digitales cuyas formas de consumir información han sido influenciadas por las redes y las nuevas tecnologías.

A raíz de este cambio de paradigma surgieron plataformas educativas ideadas para este público. Por ejemplo, existe una amplia variedad de canales de YouTube de edutubers dedicados a explicar temas de distintas asignaturas de una forma clara y sencilla, ya sean problemas de matemática, lecciones de historia, conceptos de filosofía o reglas básicas para aprender un idioma.

"En general, los estudiantes consultan todo lo que está en internet, ya sea YouTube, Wikipedia o hacen trabajos colaborativos por Facebook", dijo sobre este tema Ana Laura Rivoir, coordinadora del Observatorio de Tecnologías de Información y Comunicación (ObservaTIC) del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de la República), en entrevista con Cromo.

"Lo que tiene en particular YouTube es que encaja más con la cultura audiovisual que predomina ahora, muy ligada a lo digital y al desarrollo de las tecnologías; es una cultura que se ha ido audiovisualizando", agregó.

Esta forma de aproximarse al conocimiento propia de los jóvenes y la época actual tiene que ver con una disminución de la lectura de tipo más tradicional.

La mentalidad del hipervínculo, el streaming de video y los 140 caracteres de Twitter han moldeado una generación de estudiantes a los que les cuesta enfrentarse a la monotonía de un libro de texto tradicional, acostumbrados a un constante torrente de estímulos audiovisuales con texto cada vez más escaso y fragmentado.

"Los videos pueden incluir un montón de imágenes, filmaciones y demostraciones, además de una persona sola hablando en una clase o un laboratorio, lo que lo hace más rico y facilita mucho el estudio", expresó Rivoir.

Con esta lógica en mente, los edutubers crean videos con formatos amigables y entretenidos, utilizando ilustraciones y en algunos casos recurriendo al humor para hacer sus lecciones más amenas.

Ochenta y seis de cada 100 estudiantes en Estados Unidos utilizan YouTube como ayuda para estudiar y hacer sus deberes, según datos recopilados por la plataforma educativa EDpuzzle.

Además de la facilidad con la que los jóvenes de hoy consumen el contenido audiovisual, otro factor que ha influido en el éxito de este tipo de canales es el hecho de que, tal como lo hace la misma web y de forma similar a como funciona una videoconferencia, pueden conectar a personas de varias partes del mundo en diferentes momentos.

"De esta forma se puede acceder a profesionales a los que sería complicado llegar presencialmente. En la universidad podemos ver conferencias de grandes personalidades sin tener que trasladarlos a Montevideo, y en el caso de los niños de Primaria o Secundaria también puede ser interesante que obtengan videos de especialistas u otros profesores", expresó Rivoir, refiriéndose especialmente a los jóvenes del interior del país.

Otro punto a favor de estos canales con videos explicativos es que pueden ser reproducidos una y otra vez en cualquier momento, permitiendo al estudiante pausar, volver hacia atrás e ir hacia delante, para avanzar así en el estudio a su propio ritmo.

Para la experta, una de las dificultades a las que se pueden enfrentar los alumnos que utilizan este tipo de videos para estudiar se ubica en el momento de identificar el contenido confiable y el que no lo es.

"Así ocurre con todo. Antes había libros buenos para estudiar y libros malos. Ahora lo que pasa es que hay mucha más diversidad de información y hay que hacer que los jóvenes desarrollen capacidades críticas de búsqueda y de selección", expresó la coordinadora de ObservaTIC. Señaló que es imprescindible saber reconocer buenas fuentes, cuál es la información importante y cuál es la accesoria.

¿Podrían las videoconferencias diferidas y los canales de videos explicativos de YouTube convertirse en los salones de clase del futuro?

Hoy existen cursos que pueden realizarse de forma íntegra a través de internet, muchos de los cuales incluyen lecciones de video. ¿Hasta dónde puede llegar esta modalidad?

"Por ahora es puro complemento", afirmó Rivoir. Para la docente sigue siendo importante el proceso de socialización en el aula para la educación, sobre todo en sus instancias iniciales.

"Hay una parte de la enseñanza que creo que es insustituible. Aprender a convivir en sociedad, los valores, el análisis crítico de los textos, las discusiones y el intercambio. Todo eso, de momento, no se puede implementar con la tecnología", opinó.

Sin embargo, la licenciada en sociología admitió que a nivel universitario y para estudiantes adultos que ya han pasado por el proceso de socialización, este formato tiene amplias ventajas.

Consciente de su potencial educativo, el mismo YouTube se ha preocupado por lanzar un canal propio con este tipo de contenido. YouTube EDU nuclea materiales de distintos canales para todos los niveles académicos y sobre diferentes temas y áreas de interés.

Si bien en un video no se puede interactuar con el interlocutor, YouTube como plataforma es un sitio que permite el diálogo y el intercambio entre los usuarios. Cualquiera puede comentar (si la configuración del video así lo permite) y expresar su agrado o desagrado por el contenido compartido con un "me gusta" o "no me gusta". Pero quizá lo más importante es que cualquiera puede crear un canal y comenzar a compartir sus videos.

"Es importante que los estudiantes no solo estén abiertos a recibir conocimiento sino que también puedan generar y producir contenidos propios. Hacer alguna investigación y crear un video para compartir con otros, compañeros de clase o estudiantes de otros países".

Al igual que otras plataformas online, el sitio de videos por excelencia ha ayudado a democratizar el conocimiento, permitiendo que cualquiera con una computadora o un dispositivo móvil con acceso a internet pueda hacer uso de este contenido. Y lo ha hecho en el formato que consumen los más jóvenes.